13/02/2023, 13.08
FILIPINAS
Enviar a un amigo

Homicidio del padre Tentorio: juicio paralizado desde hace un año

de Santosh Digal

El único acusado por el asesinato del misionero en 2011 dice que no puede pagar un abogado. Por lo tanto, la audiencia judicial se volvió a postergar una vez más, mientras que los otros acusados ​​​​todavía siguen en libertad. P. Geremia: “La táctica dilatoria es evidente. Y la falta de atención mediática favorece la impunidad”.

Manila (AsiaNews) - Después de más de 11 años, el camino hacia la justicia por la muerte del padre Fausto Tentorio, el misionero del PIME asesinado en Mindanao en octubre de 2011, sigue siendo entorpecido y efectivamente negado. El p. Peter Geremia, hermano y amigo del P. Tentorio denuncia la situación en las columnas del National Inquirer, el periódico filipino de mayor difusión, y desde Kidapawan sigue luchando para esclarecer la verdad sobre aquella muerte.

El misionero italiano fue asesinado por un hombre armado que llevaba un casco de moto dentro del recinto de la Iglesia de la Madre del Perpetuo Socorro, parroquia de Arakan, en la provincia de Cotabato del Norte, al sur de Filipinas. En el momento de su muerte hacía más de 39 años que trabajaba en las remotas y empobrecidas regiones montañosas, sobre todo en defensa de los derechos del pueblo indígena manobo de Arakan.

Hace poco más de un año -en diciembre de 2021- la investigación parecía haber llegado a un punto de inflexión con el arresto de Ricardo Borio Dorado, también conocido como Nene Dorado, a quien un testigo afirmó haber visto esa mañana ingresar armado al complejo de la parroquia. Dorado es una de las siete personas contra las que el juez de Kidapawan, Arvin Sadiri Balagot, ya había emitido una orden de arresto el 30 de abril de 2019 por el asesinato del p. Tentorio en base a las declaraciones de algunos testigos que ya en las semanas posteriores al asesinato del misionero habían señalado a Dorado y su milicia Bagani como los instigadores y ejecutores del asesinato. Pero hasta diciembre de 2021 seguía moviéndose por la zona con toda libertad, lo mismo que los demás acusados.

Dorado fue citado a juicio el 13 de enero de 2022 por la Regional Trial Court Branch 17 de Kidapawan y obtuvo la libertad bajo fianza. Pero tras la audiencia preliminar, el proceso volvió a estancarse. “Es otro caso de justicia demorada, de justicia denegada”, comentó el p. Jeremiah al Inquirer. “La última audiencia se llevó a cabo el 13 de octubre, la siguiente se había fijado para el 26 de enero, pero el tribunal la aplazó porque el sospechoso dice que no puede contratar un abogado. Los retrasos son evidentes. ¿Estas no son tácticas dilatorias?”

Junto con Dorado fueron acusados Jimmy Ato, Robert Ato, Jan Corbala, Kaing Labi, Joseph Basol y Edgar Enoc y todos ellos siguen en libertad. El p. Jeremiah también explica que la falta de interés de los medios por el caso ha fomentado la impunidad. “Todos parecen haberlo olvidado”, denunció. Pero tiene la esperanza de que, si la prensa vuelve a prestarle atención, el proceso se reactive.

El P. Tentorio fue el tercer misionero del PIME asesinado en Filipinas en pocos años. El 11 de abril de 1985, también en Mindanao, el P. Tulio Favali fue brutalmente asesinado por Norberto Manero, líder de un grupo fanático local. El P. Salvatore Carzedda murió en una emboscada islamista en la ciudad de Zamboanga en 1992.

 

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Mons. Barwa: La herencia de los mártires de Orissa
29/08/2020 11:22
Niños indígenas expulsados de la escuela: la otra cara del abuso
25/02/2021 13:44
Siete años después, sigue sin culpables el homicidio del P. Tentorio
04/06/2018 14:08
Mindanao, dos altos oficiales del ejército figuran entre los acusados por el homicidio del P. Tentorio
29/12/2017 11:32
Mindanao: a 10 años del asesinato, los manobos recuerdan al padre Tentorio
16/10/2021 12:42


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”