Hundimiento de la Tierra: en Asia los casos más graves

de Vladimir Rozanskij

Según la revista científica Geophysical Research Letters, una cuarta parte de la población de la Tierra vive en zonas donde el suelo se hunde debido a la captación de aguas subterráneas. Entre los países con mayor riesgo se encuentran Filipinas, Irán, Indonesia y Uzbekistán, donde el hundimiento supera los 50 milímetros anuales. Taskent planea nuevas redes de abastecimiento de agua con mayor conciencia geológica.

Taskent (AsiaNews) - Estudiosos estadounidenses de la escuela de minas de Colorado han establecido que alrededor de un cuarto de la población de la Tierra vive en condiciones de descenso del nivel del suelo, lo que puede provocar daños y la destrucción de edificios y de gran parte de las infraestructuras. La investigación se ha publicado en la revista científica Geophysical Research Letters (Grl).

En ella se señala que uno de los factores que provocan hundimientos en zonas densamente pobladas es la captación de aguas subterráneas. Según los estudiosos, existe una correlación muy significativa entre el ritmo acelerado de extracción de agua y la tasa de hundimiento, por lo que estas regiones necesitan urgentemente una tecnología de captación de agua más eficaz para evitar que el riesgo geológico aumente más allá de los límites.

Los investigadores utilizaron datos relacionados con el hundimiento del terreno, recogidos con ayuda de un estudio remoto del suelo. Los resultados mostraron que más de 6,3 millones de kilómetros cuadrados de la superficie terrestre (alrededor del 5% de toda la superficie del planeta) se hunden a un ritmo de 5 milímetros al año, una cantidad suficiente para poner en peligro muchas estructuras, en zonas donde viven unos 2.000 millones de personas.

En los procedimientos de modelización informática, se estableció que la utilización de los fondos marinos sigue siendo el principal factor de hundimiento, con las consecuencias subsiguientes de la actividad sísmica, el engrosamiento de las rocas sedimentarias, las variaciones de temperatura y la aglomeración de población. El modelo también demostró que el sur de Asia es la zona con mayor amenaza de hundimiento, tanto en términos de superficie terrestre (más del 2,2% de la superficie total, con tiempos de hundimiento de más de 50 milímetros al año) como en términos de riesgos para una población de más de 20 millones de personas.

Entre los países con mayor riesgo se encuentran Filipinas, Irán, Costa Rica, Indonesia y Uzbekistán, todos ellos con más de 50 milímetros anuales. Por este motivo, en Uzbekistán se están planificando nuevas redes de abastecimiento de agua haciendo hincapié en la tecnología y la calidad de las obras, no sólo para evitar la dispersión de las inversiones debido al arraigado fenómeno de la corrupción, sino también para intentar satisfacer las necesidades geológicas.

En la actualidad, el 74,4% de la población de Uzbekistán tiene acceso al agua potable, y el programa aspira a alcanzar el 88,9% en 2026, pero sin poner en peligro la estabilidad de los fondos marinos. Las obras están previstas en 1.405 majally (municipios), de los cuales 470 están financiados por instituciones internacionales, 795 por programas dirigidos según el territorio y 28 con fondos estatales, así como otros 112 con fondos de los gobiernos locales. Para 2026 se espera abastecer de agua potable a más de 5 millones de personas, con la esperanza de no provocar nuevos hundimientos del terreno.

Los problemas siguen siendo encontrar todos los fondos necesarios a los distintos niveles, que en total superan los 2.500 millones de dólares para más de 25 proyectos de abastecimiento de agua. Se trata de sumas colosales, y el Presidente Šavkat Mirziyoyev plantea la posibilidad de atraer inversiones extranjeras en cada oportunidad, no sólo para el bienestar de Uzbekistán, sino para la salvación de toda la corteza terrestre.

Foto: Lixin Wu / Creative Commons