Inaugurado en Yakarta un canal que reducirá el riesgo de inundaciones

de Mathias Hariyadi

El proyecto desviará el río Ciliwung reduciendo el impacto de las inundaciones en un 60% aproximadamente. Sin embargo, el presidente indonesio, Joko Widodo, señaló que aún queda mucho por hacer para que la ciudad sea completamente segura.

Yakarta (AsiaNews) - A principios de semana, el presidente indonesio Joko Widodo anunció la finalización del proyecto de desvío del río Ciliwung mediante la creación de un canal oriental (Banjar Kanal Timur, BKT), que debería reducir el impacto de las inundaciones en Yakarta en aproximadamente un 60%. La capital indonesia siempre ha tenido problemas de inundaciones durante la temporada de lluvias, que bloquean el tráfico en la metrópoli e inundan los edificios, y por esta misma razón se decidió trasladar la capital a Nusantara, en Kalimantan Oriental.

El nacimiento del río Ciliwung está en las montañas del paso de Puncak, en la provincia de Java Occidental, el único lugar del país donde se producen nevadas. Cada vez que se produzcan fuertes precipitaciones, Yakarta será advertida de posibles inundaciones durante las siguientes nueve horas.

Este nuevo canal hará más seguras al menos 6 zonas municipales", declaró Widodo durante la ceremonia de inauguración. Sin embargo, la metrópoli no está libre de peligro, ya que de un total de 33 kilómetros, el proyecto, que costó más de un billón de rupias indonesias, sólo está operativo actualmente en 16 kilómetros, por lo que el río sigue fluyendo por el centro de la ciudad: "Yakarta tiene otros 13 ríos que deberían someterse a obras. La resolución del problema deberá abordarse junto con otras partes", añadió el presidente indonesio, citando la construcción de una nueva presa en Ciawi y la presa de Sukamahi en Bogor, ambas en la provincia de Java Occidental.

La construcción de la BKT, anunciada por primera vez en 2012 cuando Jokowi aún era gobernador de Yakarta, se paralizó durante varios años debido a los problemas para reubicar a las personas que vivían (de forma más o menos legal) en las orillas del curso de agua y solo pudo reanudarse una vez reubicada la población. De hecho, el proyecto preveía el ensanchamiento del lecho del río y, por consiguiente, la demolición de las urbanizaciones cercanas.