Jimmi Lay fue condenado por 'connivencia con fuerzas extranjeras' y 'sedición'

Después de cinco años de cárcel y un proceso judicial unilateral que se arrastró durante 156 audiencias, hoy ha llegado la sentencia "ejemplar" para el empresario católico y editor del diario pro-democracia Apple Daily. Todavía falta la pena, pero los dos delitos reconocidos conllevan cadena perpetua. A los 78 años pasará la quinta Navidad consecutiva en prisión. El jefe de la administración, John Lee, expresó su satisfacción. La Asociación Internacional de Prensa habló de "represión de la información independiente".

Hong Kong (AsiaNews) – Tenía que llegar en el "momento oportuno", y al final se decidió prácticamente cuando se cumplen cinco años de cárcel. Con un veredicto que estaba claro desde el principio. El tribunal de tres jueces especialmente elegidos por el ejecutivo de Hong Kong para procesar a Jimmy Lai, lo ha condenado por "connivencia con fuerzas extranjeras" y "sedición", los cargos más graves previstos por la Ley de Seguridad Nacional impuesta por Beijing en Hong Kong en 2020 para detener las protestas a favor de la democracia.

Los fundamentos del veredicto están contenidos en 855 páginas que resumen las conclusiones de las 156 audiencias que se sucedieron hasta la requisitoria final del pasado mes de agosto. Dos años de proceso en los que se han respetado todos los requisitos formales. E incluso ahora ni siquiera se ha establecido la pena: primero se debe cumplir otra nueva fase, las audiencias en las que la defensa tendrá la oportunidad de plantear los "atenuantes", que ya se han fijado para cuatro días a partir del 12 de enero. Pero todo hace pensar que es solo cuestión de tiempo: en el "momento oportuno", en este juicio deliberadamente "ejemplar", la pena para Jimmy Lai también será la máxima prevista por la Ley de Seguridad Nacional: cadena perpetua.

A los 78 años recién cumplidos en prisión - donde se encuentra ininterrumpidamente desde el 18 de diciembre de 2020 (en la foto de arriba: la única imagen filtrada de su detención, N. del E.) - el empresario católico que con el diario Apple Daily se ha convertido en el símbolo de la lucha por la democracia en Hong Kong, compareció hoy en la sala del tribunal de West Kowloon escoltado por siete agentes. Pareció delgado pero de buen humor: sonrió y saludó a su familia que estaba presente entre el público junto a periodistas, representantes del cuerpo diplomático y algunos amigos de Jimmy Lai, como el cardenal Joseph Zen Ze-kiun, obispo emérito de Hong Kong, quien llegó a pie con su bastón a primera hora de la mañana. Incluso hubo alguien que, para demostrar que se encontraba allí a pesar de la mordaza impuesta a cualquier forma de protesta en Hong Kong, hizo llegar al juez una cesta de manzanas, como recordatorio del logo del Apple Daily, el diario que fue clausurado por las autoridades en junio de 2021 y cuya actividad fue el eje central del juicio.

La lectura de la sentencia estaba prevista para las 10:00 y los jueces habían aclarado que solo sería de las últimas seis páginas del extenso fallo. Afirmaron que la defensa de Lai era "inconsistente" y que, por el contrario, de todo el proceso se desprende que su objetivo – antes y después de la aprobación de la Ley de Seguridad Nacional – fue el de hacer caer al gobierno del Partido Comunista Chino. Un objetivo que hoy es inadmisible en Hong Kong; y esa es la razón de la condena. Tras poco más de una hora todo había terminado y Jimmy Lai fue devuelto a la cárcel de Stanley, donde dentro de pocos días pasará su quinta Navidad en una celda, a la espera de las nuevas audiencias de enero.

Mientras tanto, ya había comenzado el coro de declaraciones de la clase política de Hong Kong para celebrar la sentencia. El jefe del ejecutivo de Hong Kong, John Lee, desde el aeropuerto donde estaba a punto de partir hacia Beijing aprovechó la ocasión para acusar a Jimmy Lai de haber "utilizado durante mucho tiempo el Apple Daily para crear de forma imprudente conflictos sociales, sembrar la división en la sociedad, incitar al odio, exaltar la violencia", y pedir a países extranjeros que impusieran sanciones contra China y Hong Kong. También reiteró que proteger la seguridad nacional es una "responsabilidad natural" y que "la magistratura actúa legítimamente y no teme ninguna amenaza". Fue surrealista la reacción del Departamento de Servicios contra Incendios que, en una ciudad aún conmocionada por la tragedia de Tai Po que dejó 160 muertos, hizo una publicación en Facebook para "expresar respeto y apoyo a la sentencia dictada de conformidad con la ley" contra Jimmy Lai por "los manifestantes que bloqueaban las carreteras, prendían fuego y lanzaban bombas molotov en 2019".

Fuera de Hong Kong, obviamente, hubo muchas reacciones de indignación por esta nueva confirmación del bloqueo de la libertad de información y de pensamiento crítico en la ex colonia británica, que en 1997 volvió bajo la soberanía de la República Popular China bajo el lema "Un país, dos sistemas". La Asociación Internacional de Prensa, que en octubre concedió a Jimmy Lai el "World Press Freedom Hero Award", emitió un comunicado en el que condena "enérgicamente" la sentencia de hoy, que demuestra que "los tribunales de Hong Kong han sido instrumentalizados para reprimir la información independiente y las voces disidentes".

La Asociación de Periodistas de Hong Kong también publicó el lunes una declaración en la que expresa profundo pesar por la sentencia, recordando que el Apple Daily está suspendido desde hace casi cinco años y que los directivos y el personal editorial del diario, incluido Jimmy Lai, se encuentran hasta hoy en prisión preventiva. Por lo tanto, la asociación invita al gobierno de la Región Administrativa Especial de Hong Kong a respetar su compromiso de proteger la libertad de prensa, para que los profesionales de los medios puedan seguir realizando su trabajo sin temor.

Políticamente significativa fue la declaración oficial emitida por Yvette Cooper, ministra de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, país del que Jimmy Lai tiene doble ciudadanía como muchos habitantes de Hong Kong. "El Reino Unido condena el proceso judicial con motivaciones políticas contra Jimmy Lai y el resultado de su condena de hoy – dice la nota –. Ha sido atacado por los gobiernos de China y de Hong Kong por haber ejercido pacíficamente su libertad de expresión". Haciendo referencia a las reiteradas preocupaciones expresadas por la familia sobre su estado de salud en prisión, el Foreign Office volvió a pedir "la liberación inmediata, para que pueda recibir los cuidados necesarios y atención médica independiente". Posibilidad que por el momento parece remota. Incluso hoy la administración penitenciaria ha calificado como "fruto de noticias falsas" las preocupaciones sobre la salud de un hombre que a los 78 años se encuentra recluido en una celda en régimen de aislamiento.