El ministro de Puertos está dispuesto a desplegar agentes para asegurar la conclusión del proyecto de 900 millones de euros del Grupo Adani. El sacerdote denuncia las "atrocidades" de la policía y las provocaciones de sectores allegados a la obra. A pesar de las amenazas, los pescadores sostienen que no van a ceder y anuncian manifestaciones en defensa de la economía local.

Delhi (AsiaNews) - Kerala completará el megaproyecto portuario "al precio que sea": una obra de 900 millones de euros que devino el centro de una controversia  con la cúpula de la Iglesia católica local. Acusan al obispo de Thiruvananthapuram y a sus sacerdotes de fomentar las protestas que culminaron en hechos de violencia. En el punto de mira está la construcción de un puerto, cuyo proyecto ha sido encomendado al gigantesco conglomerado empresarial Adani Group, dirigido por Gautam Adani (el hombre más rico de Asia). El gobierno estatal apoya fuertemente la obra y está dispuesto a desplegar fuerzas policiales con tal de conseguir su objetivo y realizarla.

AsiaNews dialogó con el padre James Culas, de la arquidiócesis de Trivandrum. El sacerdote subraya que lo que está ocurriendo en Vizhinjam es una "atrocidad de la policía”. La situación se agravó después de que algunos trabajadores vinculados al BJP y a movimientos relacionados con Adani y la construcción del puerto "lanzaran piedras" en dirección a los manifestantes que habían cortado la carretera, lo que desencadenó una escalada. "Dado que la policía apoyaba a los provocadores, estaba claro que la maniobra pretendía provocar deliberadamente a los pescadores y al clero”, que llevaban “130 días manifestándose pacíficamente ", concluyó el sacerdote.

Desde hace casi cuatro meses, la comunidad de pescadores de la zona, liderada por líderes católicos, bloquea la construcción del puerto de Vizhinjam, otorgada al grupo Adani. A tal fin, levantaron un refugio improvisado a la entrada del puerto. Los manifestantes afirman que el enorme proyecto provocaría la erosión de la costa y el fondo marino, socavando su principal medio de subsistencia. Apoyados por la Iglesia, exigen que se cancele definitivamente el proyecto. El Grupo Adani y el estado de Kerala, que cubre dos tercios de los costos del proyecto, desmienten las acusaciones. Los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes del pasado fin de semana dejaron más de 100 heridos, entre ellos 64 policías.

Los manifestantes no tienen ninguna intención de ceder, ni siquiera ante la amenaza del ministro de Puertos, Ahammed Devarkovil, de desplegar fuerzas de seguridad. El funcionario agregó que el gobierno quiere dirimir la cuestión, pero que no habrá marcha atrás. "Queremos completar el proyecto portuario, pase lo que pase. No podemos transigir en esto" y ante las protestas de la población civil, el Ejecutivo pretende seguir adelante sin "infligir daño" a los manifestantes.

Ante las amenazas de los dirigentes del estado de Kerala, el líder de la protesta, Fredy Solomon, afirmó que la movilización continuará mientras estén en juego "los hogares y el sustento de miles de pescadores". El Grupo Adani quiere completar la primera fase de las obras antes de diciembre de 2024, pero el gobierno espera acortar el tiempo trayendo el primer barco a puerto para septiembre del próximo año, recuperando el tiempo perdido con turnos de trabajo adicionales.

 

(Con la colaboración de Nirmala Carvalho)

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