Kuwait: la «purificación» del emir anula la ciudadanía a más de 37.000 emigrantes
Afectó principalmente a mujeres que habían adquirido el documento por matrimonio. Trabajadores corrientes, empresarios y famosos, incluidos actores y cantantes, están en el punto de mira. Preocupación de activistas y grupos pro derechos humanos. En marzo, el jeque Mishal Al-Ahmad Al-Sabah prometió «limpiar Kuwait de impurezas» y devolver la nación a su «pueblo original».
Kuwait City (AsiaNews) - Las autoridades kuwaitíes han revocado la ciudadanía a más de 37.000 personas, en su mayoría mujeres inmigrantes que habían luchado por obtener el documento en el pasado, alimentando la preocupación generalizada por la protección de los derechos humanos y la incertidumbre sobre los derechos. La cifra abarca desde agosto de 2024 hasta la actualidad y se inscribe en un marco normativo de crecientes restricciones, alimentando la inquietud y las críticas de movimientos activistas y expertos. Fuentes locales informan que la mayoría de afectados son «mujeres inmigrantes que habían adquirido la ciudadanía a través del matrimonio».
Según Afp, la revocación masiva forma parte de una amplia «iniciativa de reforma» lanzada por el emir jeque Mishal Al-Ahmad Al-Sabah tras asumir el poder en diciembre de 2023. Desde entonces, el líder del Estado del Golfo, de 84 años, ha disuelto el Parlamento y suspendido partes de la Constitución, citando como objetivo lo que ha denominado «purificación nacional», lo que ha suscitado las críticas de activistas y grupos pro derechos humanos. En un discurso televisado en marzo, el emir prometió «limpiar Kuwait de impurezas» y devolver la nación a su «pueblo original», intentando limitar la ciudadanía a las personas con vínculos ancestrales documentados con el país.
El emirato se rige por una monarquía constitucional, con un sistema parlamentario que es también el más antiguo del Golfo. El primer Parlamento se eligió en 1963, dos años después de la independencia del Reino Unido, el 19 de junio de 1961, y gozó de enormes poderes, como aprobar y bloquear leyes, interpelar a ministros y presentar mociones de censura contra altos funcionarios. El Majlis al-Umma está compuesto por 50 miembros, elegidos en elecciones celebradas cada cuatro años; también puede destituir al primer ministro u otros ministros, confirmar el nombramiento del príncipe heredero y del emir, cuyo trono es hereditario. Sin embargo, al poner en marcha el nuevo gobierno hace poco más de un año, el propio emir había «congelado» ciertos poderes de la asamblea y partes de la Constitución.
Kuwait tiene una población de algo más de 4,8 millones de habitantes, de los cuales 1,53 millones son ciudadanos y unos 3,29 millones son trabajadores emigrantes, a los que no se concede el derecho de voto y es improbable que obtengan la ciudadanía. Las cifras oficiales indican que al menos 26.000 mujeres han perdido la ciudadanía con la nueva política, especialmente las que la habían obtenido mediante matrimonios con autóctonos. En virtud de las nuevas disposiciones, se anulan todas las ciudadanías concedidas a cónyuges extranjeros desde 1987, lo que deja a miles de personas en riesgo de convertirse en apátridas y en un limbo legal. Una medida que afecta indistintamente a inmigrantes comunes y a figuras públicas, como la famosa cantante de pop Nawal El Kuwaitia y el actor Dawood Hussein, a quienes se les ha retirado la ciudadanía, lo que atestigua que la política también se extiende a los iconos nacionales.
Entre las decenas de miles de casos está el de Lama [originaria de Jordania, el nombre es ficticio, ed], que descubrió que ya no era kuwaití cuando intentó pagar una sesión de gimnasia en Kuwait City: su tarjeta de crédito había sido bloqueada y su cuenta bancaria congelada. Más tarde, esta mujer de 50 años que llevaba algún tiempo en el país descubrió que su ciudadanía, adquirida por matrimonio, había sido revocada. Al contar su historia, Lama dice estar «en estado de shock: ser una ciudadana respetuosa de la ley durante 23 años y despertarte un día y descubrir que ya no lo eres es sencillamente inaceptable».
La historia de la empresaria Amal, que tuvo la nacionalidad durante casi 20 años, es similar: «De un día para otro», señala, «me convertí en apátrida». La norma afecta a todas las mujeres nacionalizadas desde 1987. Según el Ministerio del Interior, 38.505 han obtenido documentos entre 1993 y 2020. La medida también va dirigida a quienes poseen la doble nacionalidad, que la ley kuwaití prohíbe, y a los sospechosos de utilizar documentación fraudulenta para obtener la ciudadanía.
Analistas y expertos sostienen que esta estrategia señala una definición más excluyente de la identidad nacional bajo los nuevos dirigentes, lo que podría ahondar las divisiones sociales y dañar la reputación de Kuwait como Estado del Golfo relativamente abierto. Por el momento, se mantiene un panorama de incertidumbre en el que se espera que los próximos meses marquen el rumbo del país en materia de derechos humanos e inclusión. El consenso entre los estudiosos es que los dirigentes pretenden reducir el número de habitantes para crear una base de votantes más pequeña y manejable.
15/05/2024 10:51
02/10/2020 11:03