26/10/2023, 18.23
COREA DEL SUR-JAPÓN
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La Corte Suprema de Seúl decidió que una estatua budista debe regresar a Japón

Un fallo de la Corte Suprema de Corea del Sur cierra el caso sobre  el robo de una estatua sagrada reclamada por un templo de Seosan, que afirma que fue robada por piratas japoneses hace varios siglos. Los jueces decidieron que debía ser devuelta. La disputa se enmarca en las rivalidades históricas entre los dos países, a pesar de los intentos de acercamiento en el ámbito político.

 

Seúl (AsiaNews)- La Corte Suprema de Corea del Sur falló en contra de la reivindicación de un templo budista coreano sobre la propiedad de una estatua que, según afirma éste, fue saqueada por piratas japoneses al final de la era Goryeo. Los jueces dictaminaron que la estatua, robada de un templo japonés por un grupo de ladrones coreanos en 2012, pertenece legítimamente a Japón. El fallo se basó en la "prescripción adquisitiva" de la estatua por parte del templo japonés de Kannonji. El asunto resulta delicado a la luz de la rivalidad histórica entre ambos países, pese a los reiterados intentos de acercamiento a nivel político en nombre de la amenaza común que supone el expansionismo chino.

La ley que regula la propiedad de la estatua se rige por el derecho civil japonés, según el cual una persona o entidad puede adquirir la propiedad de un bien "aunque originalmente no le perteneciera", siempre que lo posea "de forma pacífica y abierta" durante un tiempo mínimo de 20 años. El templo Kannonji se registró oficialmente como entidad jurídica en enero de 1953, lo que indica la posesión continua de la estatua desde entonces.

El caso había estallado en octubre de 2012, cuando un grupo de ladrones coreanos robó la estatua de bronce dorado del Bodhisattva sentado que se encontraba en el templo Kannonji, en la prefectura de Nagasaki, junto con otra estatua proveniente del Santuario Kaijin. La estatua mide 50,5 centímetros de alto y pesa 38,6 kilogramos.

A principios de 2013, los ladrones fueron detenidos y procesados ​​en Corea del Sur; el gobierno de Seúl confiscó inmediatamente la estatua y la mantuvo bajo custodia en el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural de Daejeon. Ese mismo año el Buseoksa, un templo coreano de Seosan, en la provincia sureña de Chungcheong, presentó una orden judicial temporal para detener el traslado de la estatua, con el propósito de impedir su devolución a Japón. El templo también presentó una demanda contra el gobierno coreano en 2016, reivindicando la propiedad de la estatua, que, según afirmó, había sido saqueada por piratas japoneses.

En 2017, el Tribunal de Distrito de Daejeon falló a favor de Buseoksa, citando documentos históricos y pruebas que demostraban el saqueo de Buseoksa por parte de Japón. Pero en febrero de este año la Corte Suprema de Daejeon anuló la sentencia, declarando que el templo Kannonji había adquirido la propiedad legal de la estatua por posesión continua. Por su parte el templo Kannonji afirmó durante el juicio que la había adquirido en una compra legítima en 1527.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur ha dicho ahora que respetará la decisión de la Corte Suprema. "Los procedimientos de repatriación serán decididos por nuestra agencia competente de conformidad con las leyes y regulaciones pertinentes", comunicó un portavoz del ministerio en una sesión informativa.

 

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