La crisis petrolera entre Moscú y Astana
Las sanciones de EE. UU. contra el gigante petrolero Lukoil tendrán repercusiones también en Asia Central. El gigante ruso ha anunciado su intención de vender sus activos en el extranjero, muy importantes en un país como Kazajistán, que vende el 80 % de su petróleo a través de las infraestructuras de Moscú, pero no puede perder el acceso a los sistemas bancarios occidentales.
Astana (AsiaNews) - El gigante petrolero ruso Lukoil ha anunciado la venta de sus activos en el extranjero tras la imposición de sanciones por parte de Estados Unidos contra él y contra Rosneft, el otro gigante ruso del sector. Una parte muy importante de las actividades de Lukoil se encuentra en Kazajistán, socio histórico de Moscú en el negocio del petróleo. El Ministerio de Energía de Astana ha comunicado que la cuestión «no está en la agenda, pero la estamos evaluando», con la prudencia habitual de Kazajistán a la hora de posicionarse entre Rusia y Occidente.
Las sanciones entrarán en vigor el 21 de noviembre, y antes de esa fecha todas las empresas extranjeras deberán interrumpir sus relaciones con Lukoil y Rosneft, so pena de perder el derecho a utilizar los sistemas bancarios occidentales. El exembajador de Estados Unidos en Ucrania, John Herbst, subraya que «esta es la primera vez que la administración de Donald Trump ejerce una presión real sobre el Kremlin» y que, si las sanciones se aplican de forma rigurosa, esto causará un grave daño a la economía rusa.
Kazajistán ofrece a la industria petrolera rusa el tránsito por los corredores de transporte y asistencia para la seguridad energética. Lukoil lleva a cabo proyectos estratégicos en el mar Caspio junto con los kazajos y opera directamente en los yacimientos kazajos de Karachaganak y Tengiz, con grandes inversiones en varios consorcios del sector, de los que posee entre el 5 % y el 13,5 % de las acciones, así como el 50 % de empresas como Kalamkas-Khazar Operating y el 49.99 % de Al-Farabi Operating. La actividad directa de Rosneft en Kazajistán es, en cambio, mucho más limitada, aunque desempeña un papel importante en las infraestructuras de exportación.
La mayor parte de las ventas al extranjero de petróleo kazajo, el 80 % en 2024, se transfiere a través del territorio de Rusia, a través del gasoducto del mar Caspio desde los yacimientos occidentales hasta el puerto ruso de Novorossiysk, donde se carga en petroleros para llegar a los compradores europeos, y en esto la cuota de la empresa rusa Transneft es del 24 %, con otro 20 % de las instalaciones vinculadas a Lukoil y Rosneft. El viceministro de Energía de Kazajistán, Sanžar Žarkešov, ha declarado que «la adquisición de los activos es una cuestión de relaciones comerciales entre las distintas empresas y requiere una serie de negociaciones aún por definir».
La actividad de Lukoil en Kazajistán se remonta a 1995, y el pasado 14 de octubre se celebró una solemne ceremonia dedicada al trigésimo aniversario de las relaciones en presencia del presidente Kasym-Žomart Tokaev, quien recordó que la empresa rusa ha invertido 12.000 millones de dólares en el sector y, hasta la fecha, ha obtenido 94 millones de toneladas de petróleo y 60.000 millones de metros cúbicos de gas. Se prevén otros 6000 millones de dólares de inversión en proyectos estratégicos en el mar Caspio, por lo que Tokaev ha concedido al fundador de Lukoil, el multimillonario ruso Vagit Alekperov, la orden estatal Barys de primer grado.
La economista kazaja Meruert Makhmutova cree que los posibles inversores nacionales e internacionales harían un gran negocio con la compra de las actividades de Lukoil, que se verá obligada a vender a precios reducidos debido a las sanciones. Tras la entrada en vigor de las sanciones, se prevé un aumento de los precios del petróleo, lo que sería muy beneficioso para Kazajistán, cuya economía depende en gran medida de la exportación de materias primas. Más allá de la capacidad de extracción, el nuevo equilibrio en los mercados internacionales es muy importante, teniendo en cuenta las limitaciones que las sanciones suponen también para China y la India, señala Makhmutova, y concluye que «si estas sanciones se hubieran introducido al comienzo de la guerra en Ucrania, esta ya habría terminado hace tiempo».
11/04/2024 10:49
02/08/2021 10:10
