10/07/2025, 12.19
TAYIKISTÁN
Enviar a un amigo

La necrópolis de Farob saca a la luz la cultura zoroástrica.

de Vladimir Rozanskij

Las ruinas de algunas tumbas medievales descubiertas por casualidad en la zona de la antigua ciudad de Sogda están despertando un gran interés en el mundo de la arqueología. Entre los hallazgos se encuentran también formas mixtas de enterramiento, poco habituales en los rígidos cánones de esta tradición religiosa. Una oportunidad para relanzar en Tayikistán el redescubrimiento de su propia historia.

Dusambé (AsiaNews) - En el pueblo de Farob, en Tayikistán, en las montañas cercanas a la ciudad medieval de Panjakent, se han encontrado las ruinas de una necrópolis única y misteriosa, que parece esconder los secretos de la cultura zoroástrica de la antigua Sogda. Ha concluido la investigación de una expedición arqueológica organizada por el Instituto de Historia, Arqueología y Etnología de la Academia de Ciencias de Tayikistán, con la participación de los mejores expertos del país, y las conclusiones se anuncian realmente sensacionales, con indicios que dejan entrever rituales funerarios bastante originales.

Se han identificado tres naos diferentes, las celdas funerarias, cuevas abovedadas excavadas artificialmente en el macizo de Loess que servían como lugares de sepultura. En su interior se encuentran nichos abovedados, los restos de nueve personas, osarios (recipientes especiales para los huesos) e incluso una moneda sogdiana. Sin embargo, lo que ha resultado especialmente interesante es el hecho de que, además de las prácticas zoroástricas clásicas, los arqueólogos han documentado por primera vez formas mixtas de entierro, no típicas de los rígidos cánones de la tradición zoroástrica.

Como explica el director del Museo Nacional de Antigüedades, Abdurakhmon Pulotov, «es el primer caso en el que se han encontrado diferentes formas de entierro en el mismo complejo, desde los clásicos naos a cripta hasta los entierros directos de los cuerpos, lo que contradice las normas de la religión zoroástrica». La expedición trabajó durante dos semanas el pasado mes de junio, tras obtener el permiso oficial de la Agencia para la Conservación del Patrimonio Histórico y Cultural del Gobierno de Tayikistán, con una datación que por ahora se sitúa entre los siglos IV y VIII.

El lugar no fue elegido al azar; según los estudiosos, aquí nace uno de los brazos más antiguos del río Keš (el actual Kaškadarja), lo que confirma la importancia de esta región como centro estratégico y cultural de la antigua Sogda. Sin embargo, los primeros descubrimientos se produjeron de forma imprevista, cuando en 2023 algunos habitantes de la zona comunicaron que habían encontrado una extraña cueva, que había salido a la luz tras un desprendimiento. Junto a ella se encontraron los dos primeros naos, lo que confirmó que se trataba de una vasta necrópolis y no de una tumba aislada.

Las colinas de Farob no son solo un destino para la investigación arqueológica, sino un conjunto de capas de memoria histórico-cultural, capaces de ofrecer algunas respuestas a las cuestiones que desde hace tiempo interesan a los especialistas, una de las cuales se refiere precisamente a los rituales funerarios característicos de la zona montañosa de Sogda. Se trata, de hecho, de una frontera entre diferentes tradiciones religiosas, que reflejan las particularidades antropológicas de la antigua población de estos territorios. Los arqueólogos han planificado investigaciones de laboratorio muy exhaustivas, incluido el análisis del ADN de los restos óseos de los difuntos, para poder establecer los vínculos familiares entre ellos y comprender más a fondo la estructura de esa sociedad.

Se conocen las características de los naos con cripta de los zoroastrianos, donde el cuerpo del difunto se colocaba en una fosa excavada expresamente hasta su completa desintegración, recogiendo los huesos en un gran jarrón. Era el ritual considerado más «puro» según las normas religiosas, que expresan la conciencia del pueblo en su profundo vínculo con los antepasados, alimentando en las generaciones actuales el sentido de orgullo de pertenecer a una gran nación y estimulando incluso a los más jóvenes a continuar el camino del redescubrimiento de este importante legado. Como afirma Pulotov, «nos encontramos ante un espacio cultural que merece ser estudiado durante algunas décadas más, en un oasis de grandes perspectivas para otros hallazgos arqueológicos».

La región también necesita importantes intervenciones de conservación y defensa frente a los factores destructivos del cambio climático y otros problemas, y el descubrimiento será un argumento importante para impulsar a las autoridades de Tayikistán a tomar medidas más decididas. Los estudiosos reiteran que «solo estamos al principio» y que la historia de Tayikistán «todavía es capaz de sorprender al mundo entero», así como de encontrar en el pasado las motivaciones para construir el futuro.

 

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Ayuda japonesa a la sanidad en Tayikistán
15/03/2024 09:52
Las fiestas de los antiguos pueblos de Tayikistán
06/03/2024 09:57
Poligamia en Tayikistán
28/02/2024 09:51
Las nuevas estructuras de poder en Tayikistán
22/01/2024 10:37
Dusambé intenta reintegrar en la sociedad a mujeres y niños del Isis
15/12/2023 09:56


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”