León XIV: 'Ponerse del lado de las víctimas: así comienza la paz'

Prevost se reunió en el Vaticano con 300 representantes de movimientos y asociaciones que trabajan por la paz: "Generen esperanza". Se recordó el evento "Arena de Paz" de 2024 con Bergoglio y el símbolo del abrazo entre Maoz Inon, israelí, y Aziz Abu Sarah, palestino, ambos presentes en el encuentro de hoy. El camino hacia la paz es "comunitario", proviene tanto de los líderes como "desde abajo". Es posible cuando las diferencias se "reconocen, asumen y superan".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - El "valiente" abrazo entre Maoz Inon, un israelí "cuyos padres fueron asesinados por Hamás", y Aziz Abu Sarah, un palestino "cuyo hermano fue asesinado por el ejército israelí", fue el símbolo del evento Arena de Paz que se celebró el 18 de mayo de 2024 en la ciudad italiana de Verona, con la presencia del Papa Francisco. Hoy, para recordar ese "puente" entre dos pueblos que trágicamente siguen en conflicto, el Papa León XIV se reunió en el Vaticano con cerca de 300 delegados, representantes de asociaciones y movimientos dedicados a la paz, que organizaron esa iniciativa. "Ese gesto permanece como testimonio y signo de esperanza", afirmó esta mañana en la Sala Clementina del Palacio Apostólico. "Les agradecemos que hayan querido estar presentes también hoy".

"En esa oportunidad el Papa afirmó que la construcción de la paz comienza por ponerse del lado de las víctimas y compartir su punto de vista", añadió Prevost, recordando las palabras pronunciadas por su predecesor en el sugestivo marco del anfiteatro romano en el centro de la ciudad. "Esta perspectiva es esencial para desarmar los corazones, las miradas, las mentes y denunciar las injusticias de un sistema que mata y se basa en la cultura del descarte". Bergoglio dijo hace un año en Verona: "Recordemos que las ideologías no tienen pies para caminar, no tienen manos para curar las heridas, no tienen ojos para ver los sufrimientos del otro. La paz se construye con los pies, las manos y los ojos de los pueblos involucrados, todos juntos". Un compromiso que, por tanto, no está solo "en manos de los grandes líderes", sino que también proviene "desde abajo", como señaló hoy el Papa León. Algunas de las organizaciones que se encontraban presentes eran Mediterranea Human Saving, Médicos Sin Fronteras y Amnistía Internacional.

El evento Arena de Paz del año pasado fue organizado por la Iglesia de Verona junto con los misioneros Combonianos, congregación que también trabaja en Asia. La audiencia de hoy quiso actualizar aquel evento, "confirmando su tradición [de Verona] de lugar de elaboración y de propuestas en torno a la doctrina social", explicó la Iglesia local. La atención a este último aspecto ha sido, desde que comenzó su pontificado, una prioridad para Prevost, ya a partir de la elección de su nombre papal, que se inspira en León XIII, autor de la primera encíclica social de la Iglesia, la Rerum Novarum (1891). "Para los cristianos, el Evangelio y la Doctrina Social son el alimento constante de este compromiso; pero al mismo tiempo pueden ser una brújula válida para todos", dijo hoy.

El compromiso por la paz —continuó el pontífice esta mañana— "requiere corazones y mentes entrenados y formados en la atención hacia el otro", para reconocer el "bien común en el contexto actual". Un contexto ciertamente marcado por violencias inhumanas, como la que se vive en la Franja de Gaza. La paz es "comunitaria"; "pasa por el cuidado de las relaciones de justicia entre todos los seres vivos". Prevost también retomó las palabras de Juan Pablo II quien, en la encíclica social Sollicitudo rei socialis de 1987, señaló que la paz es "un bien indivisible, o es de todos o no es de nadie". Y construirla también significa aceptar la "lentitud", en una época "marcada por la velocidad y la inmediatez". "Debemos recuperar esos tiempos largos necesarios para que estos procesos puedan tener lugar", afirmó. Pero también teniendo en cuenta la realidad, compuesta por "territorios, comunidades e instituciones locales", y la escucha de la misma. "[La] paz es posible cuando las diferencias y la conflictividad que conllevan no se eliminan, sino que se reconocen, se asumen y se superan".

Dirigiéndose a los movimientos y asociaciones populares presentes, subrayó el "valioso" compromiso, caracterizado por el "diálogo con todos", la "creatividad" y la "genialidad". Expresiones de la "cultura de la paz". "De esa manera ustedes generan esperanza", dijo el pontífice. "Frente a las guerras, el terrorismo, la trata de seres humanos, la agresividad generalizada, los niños y los jóvenes necesitan experiencias que eduquen en la cultura de la vida, del diálogo, del respeto mutuo". Una cultura que nace de "testigos" de un estilo de vida "no violento", tanto a nivel global como local. "Cuando las personas que han sufrido injusticia y las víctimas de la violencia saben resistir la tentación de la venganza, se convierten en los protagonistas más creíbles de procesos no violentos de construcción de la paz".

"Si quieres la paz, prepara instituciones de paz". Con estas palabras, el Papa León XIV sintetizó el compromiso por un mundo "desarmado", que debe ser asumido no solo por las partes políticas, sino también por las instituciones "educativas, económicas, sociales". Recordó luego la responsabilidad del "nosotros", a la que reiteradamente se refiere la encíclica Fratelli Tutti del Papa Bergoglio. "Los aliento al compromiso y a estar presentes: presentes dentro de la masa de la historia como levadura de unidad, de comunión, de fraternidad —concluyó el Papa León—. La fraternidad necesita ser descubierta, amada, experimentada, anunciada y testimoniada, con la esperanzada confianza de que es posible gracias al amor de Dios".