Lipa: las "monjas rosas" celebran el primer siglo de misión en Filipinas.
El arzobispo Mons. Gilbert Garcera presidió la misa solemne, junto con otros obispos y sacerdotes. Cientos de fieles acudieron a rendir homenaje a la labor de las religiosas. En su homilía, el prelado destacó su contribución a través de "la oración, la adoración y la santificación"
Manila (AsiaNews) - Una presencia misionera centenaria, celebrada con un solemne servicio eucarístico que involucró a la comunidad durante el fin de semana. Las Hermanas Siervas del Espíritu Santo de Adoración Perpetua (SSpSAP), una congregación de contemplativas, celebraron 100 años en Filipinas con una misa el 25 de noviembre en la capilla del Divino Amor en Lipa, provincia de Batangas, en la región de Calabarzon de Luzón.
Las monjas también son conocidas como Hermanas de la Adoración del Espíritu Santo o "monjas rosas". Mons. Gilbert Garcera, arzobispo de Lipa, presidió el servicio eucarístico al que asistieron cientos de fieles, varios obispos y sacerdotes concelebrantes. En su homilía, el prelado agradeció a las religiosas haber rezado -y trabajado- tanto al servicio de la Iglesia en este siglo de misión.
"Vuestra participación en la misión de Cristo a través de la oración, la adoración y la santificación es digna de alabanza", subrayó Mons. Garcera.
El 25 de noviembre de 1923, las "monjas rosas" iniciaron su actividad misionera en Lipa, Batangas, dando comienzo a una historia que continúa hasta hoy, un siglo después. Desde entonces, la congregación ha fundado otros conventos en diversas ciudades de Filipinas, como Baguio (1931), Manila (1965), Cebú (1973), Davao (1983), Aklan (1986) y Tagaytay (1990).
Además de Filipinas, las hermanas están presentes en otros dos países asiáticos: India e Indonesia. Su misión no se limita al continente asiático, ya que también hay realidades establecidas en África, Norteamérica, Europa y Latinoamérica.
En 1875, san Arnoldo Janssen, sacerdote alemán, fundó tres congregaciones religiosas: la Sociedad del Verbo Divino, las Misioneras Siervas del Espíritu Santo y las Hermanas Siervas del Espíritu Santo de la Adoración Perpetua. Fue canonizado por San Juan Pablo II el 5 de octubre de 2003 junto con el misionero Ujöp Freinademetz, uno de los primeros en unirse a la nueva orden Verbita, y el misionero y obispo Daniele Comboni.