Mons. Gallagher viajará a Beirut en febrero para preparar la visita de Francisco

de Fady Noun

A nivel oficial, la ocasión de la visita será la participación del "ministro de Asuntos Exteriores" de la Santa Sede en un simposio sobre "Juan Pablo II y el Líbano" los días 2 y 3 de febrero. Fuentes de Beirut: "El viaje del Papa podría tener lugar entre las dos elecciones: las legislativas de mayo y las presidenciales de octubre. Pero para ello tendrán que cumplirse ciertas condiciones de “estabilidad política y seguridad”: todo dependerá de los libaneses.

Beirut (AsiaNews) - A principios de febrero, visitará el Líbano el arzobispo Paul Richard Gallagher, secretario del Vaticano para las relaciones con los Estados. Según informan algunas fuentes de Beirut, el objetivo de la visita será preparar el viaje del Papa Francisco. No obstante, oficialmente, el motivo del viaje es la participación del "ministro de Asuntos Exteriores" de la Santa Sede en una gran conferencia sobre "Juan Pablo II y el Líbano", que se celebrará los días 2 y 3 de febrero en la Université du Saint-Esprit, la universidad de la orden maronita libanesa en Kaslik (al norte de Beirut). El arzobispo Gallagher pronunciará el discurso introductorio, pero su presencia también dará la ocasión para conversar con las autoridades libanesas sobre la posibilidad de una visita pastoral en 2022, un deseo tantas veces expresado por el Papa Francisco al referirse al país atravesado por la crisis.

Durante sus 26 años de pontificado (1978-2005), San Juan Pablo II se refrió al Líbano diciendo que "más que un país, es un mensaje de pluralismo y tolerancia para Oriente y Occidente", como expresó en un llamamiento dirigido a los obispos de todo el mundo el 7 de septiembre de 1989. El “mensaje libanés”, un lema del que se ha abusado y que resulta obsoleto, parece haber perdido su profundidad e impacto. Y precisamente para recuperar su fuerza, el Vaticano, el embajador libanés ante la Santa Sede, Farid el-Khazen, y la Université du Saint-Esprit han organizado un simposio en el que Mons. Gallagher será el principal huésped. La idea - revela Farid el-Khazen, embajador del Líbano ante la Santa Sede - se remonta al año 2020: fue concebida inicialmente para conmemorar el 25º aniversario de la asamblea especial del Sínodo de los Obispos dedicada al Líbano (1995) y el viaje que Juan Pablo II realizó al Líbano en mayo de 1997, para entregar la exhortación apostólica postsinodal a la Iglesia local. La reunión tuvo que ser aplazada debido a la pandemia de Covid-19, pero salvo que hubiera sorpresas, debería celebrarse los días 2 y 3 de febrero.

En cuanto al viaje del Papa Francisco, una fuente confiable explica que podría tener lugar entre las dos convocatorias electorales a celebrarse en el Líbano: las elecciones legislativas de mayo y las presidenciales de octubre. Sin embargo, para que el viaje papal se concrete, deberán cumplirse ciertas condiciones de estabilidad política y seguridad. "El juego está, pues, en manos de los libaneses", agrega la fuente citada.

El simposio de Kaslik se abrirá con una parte histórica, seguida de secciones dedicadas a las relaciones islámico-cristianas, la convivencia, la educación, la cultura y las libertades. Por último, se abordará el documento de Abu Dabi sobre la fraternidad humana (2019) y la vocación histórica del Líbano. Todos estos discursos no pueden dejar de relacionarse con la actualidad política, y en particular con la neutralidad del Líbano, una idea que defiende el patriarca maronita Béchara Raï.

El espíritu de la "convivencia", más que su letra, será el tema central del simposio, dijo el embajador libanés ante la Santa Sede, Farid el-Khazen. Para el cardenal Jean-Marie Lustiger, arzobispo de París, enviado al Líbano por Juan Pablo II en abril de 2000, esta convivencia abarca la "igualdad cívica y la comunidad cultural". "Pero no se trata de un juego de palabras", comentó el diplomático. Aunque admite que sin un esfuerzo de la comunidad internacional, en el actual contexto geopolítico, el Líbano no podrá recuperar su libertad de decisión, Farid el-Khazen considera que los libaneses deben "cumplir con sus deberes en el ámbito interno". Y recuerda las palabras de Juan Pablo II durante su visita al Líbano: "Libaneses, ustedes me piden milagros, pero corresponde a ustedes realizarlos".

La importancia que Juan Pablo II daba al modelo libanés no ha cambiado, a pesar de los importantes desarrollos que han tenido lugar desde los años 90, añadió el embajador. Al mismo tiempo, recordó que el Papa Francisco ha seguido los pasos de su predecesor, visitando Tierra Santa, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos y, finalmente, Irak este año. Posteriormente, el primero de julio, se celebró una jornada ecuménica de oración en el Vaticano, a la que fueron invitados los líderes de las Iglesias orientales.

Tras retomar las tres palabras clave de la fórmula de Juan Pablo II - "mensaje, tolerancia y pluralismo"-, el Papa Francisco concluyó aquel encuentro diciendo: el Líbano "es un mensaje universal de paz y fraternidad que surge de Oriente Medio", cuya "vocación es ser una tierra de tolerancia y pluralismo, un oasis de fraternidad donde se encuentran diferentes religiones y confesiones, donde conviven diferentes comunidades anteponiendo el bien común a los intereses particulares". Un buen programa para una nación en crisis, que sigue buscando la manera de traducir su rica y compleja identidad en instituciones viables.