06/02/2024, 14.38
SINGAPUR
Enviar a un amigo

Nueva ley en Singapur contra los canales de financiación de armas

Endurecen los controles de los flujos de dinero, el comercio de piedras y metales preciosos y los préstamos que se utilizan para eludir las sanciones contra la producción de armas de destrucción masiva. Se ha cambiado la definición de los objetos para incluir las marcas de lujo. En agosto del año pasado arrestaron a 10 personas por un maxi caso de blanqueo de capitales.

 

Singapur (AsiaNews/Agencias)- Singapur aprobó una serie de enmiendas a las leyes existentes para reforzar aún más los controles sobre las actividades que financian directa o indirectamente la proliferación de armas de destrucción masiva y los instrumentos financieros destinados a evadir las sanciones internacionales. El objetivo de las modificaciones es permitir que Singapur cumpla con los requisitos actualizados establecidos por la Financial Action Task Force (FATF), un organismo de control global del lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.

Singapur es miembro del GAFI desde 1992, un grupo de acción financiera internacional creado en 1989 en el ámbito de la OCDE con el objetivo de promover estrategias para combatir el lavado de dinero a nivel nacional e internacional. Según los nuevos estándares establecidos en 2020, los países y las empresas del sector privado deben evaluar y mitigar los riesgos de financiación para la proliferación de armas relacionados con “potenciales violaciones, no aplicación o evasión” de las sanciones financieras específicas. "Pero junto con el sector financiero, el GAFI también ha subrayado el importante papel que desempeñan otros sectores no financieros en la lucha contra los flujos de dinero sucio para la producción de armas", afirmó Rahayu Mahzam, diputada encargada de este tema, durante la presentación del proyecto de ley en el Ministerio de Justicia.

Las actividades que pueden apoyar directa o indirectamente la proliferación de armas van desde el comercio de piedras y metales preciosos hasta el préstamo de dinero o la prestación de servicios legales. Además, se actualiza la definición de productos preciosos, que ya no está vinculada sólo a determinados metales o piedras sino también a otros aspectos que influyen en su valor, como la marca y el procesamiento. En consecuencia, a partir de ahora la ley de Singapur considerará valioso todo producto con un precio superior a 20.000 dólares locales (14.900 dólares estadounidenses ndr.). Por último, el nuevo proyecto de ley prohíbe conceder licencias o desempeñar cargos directivos en empresas de préstamos de dinero y crédito prendario a personas que hayan sido condenadas por delitos relacionados con la prevención de delitos financieros.

Las nuevas medidas se tomaron en Singapur tras el sensacional caso que se destapó el 15 de agosto con la detención de 10 extranjeros sospechosos de estar implicados en un gigantesco caso de lavado de dinero. Desde que el caso se hizo público por primera vez, el valor de los activos incautados o congelados ha crecido desmesuradamente, triplicando su valor inicial de mil millones de dólares singapurenses que se había supuesto en un principio. Cuando se le preguntó sobre la evolución del caso Rahayu Mahzam respondió que el proceso de esta nueva ley ya había comenzado antes, pero de todos modos se ha creado una comisión interministerial para revisar en su totalidad el sistema de normas contra el blanqueo de capitales en el país.

 

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Activista: el 'tabú' israelí sobre cuestiones nucleares pone en peligro la salud
26/09/2017 13:25
Teherán sostiene “con fuerza” el tratado de la ONU contra las armas nucleares
11/07/2017 09:52
SIPRI: En el mundo hay menos armas nucleares. Pero en Asia aumentan
15/06/2020 13:02
Lahore, activistas apoyan la reducción de armas convencionales
05/09/2017 13:33
SIPRI: Beijing suma 30 cabezas nucleares a su arsenal
14/06/2021 14:00


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”