Papa en Panamá: los jóvenes quieren un futuro libre de la ley del más fuerte

En el primer encuentro en Panamá, Francisco dice que la presencia de tantos jóvenes venidos para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud hará de Panamá un lugar de esperanza y de compromiso para crear un mundo más humano. Los políticos tengan “una conducta conforme a la dignidad y autoridad que revisten y que a ellos les fue confiada”.

Panamá (AsiaNews) – La presencia de tantos jóvenes venidos para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud hará de Panamá un lugar de esperanza y de compromiso para crear un mundo más humano, capaz de superar la convicción de que el futuro pase por la competitividad, la avidez, la especulación, la ley del más fuerte. Es el primer mensaje que el Papa Francisco dirigió en Panamá, lugar de 34va JMJ, en las palabras que dirigió a las autoridades, a los miembros del cuerpo diplomático y a los representantes de la sociedad civil y de la cultura reunidos en el Palacio Bolívar de Panamá.

Llegado ayer a la tarde, el Papa inició su visita al país con la protocolar visita al presidente de la República de Panamá, Juan Carlos Varela Rodríguez (en la Foto). Francisco y el presidente han tenido un coloquio privado, precedido por un saludo de Francisco y del presidente desde el balcón del palacio presidencial.

Después del encuentro privado con el presidente, se realizó la presentación de la familia y el intercambio de regalos. El Papa, acompañado por el presidente y su consorte, fueron luego en automóvil al Palacio Bolívar para el encuentro con las autoridades.

Dirigiéndose a las casi 700 personas presentes, Francisco dijo: “Inicio mi peregrinación en este histórico lugar donde Simón Bolívar, afirmando que ‘si el mundo debiese elegir su capital, el istmo de Panamá lo habría señalado para este augusto destino’, cuando convocó a los líderes de su tiempo para forjar el sueño de la unificación de la Patria Grande. Una convocación que nos ayuda a comprender que nuestros pueblos son capaces de crear, forjar y sobre todo, soñar una patria grande que sepa acoger, respetar y abrazar la riqueza multicultural de cada pueblo y cultura. Siguiendo esta inspiración podemos contemplar a Panamá como como una tierra de convocación y de sueño”.

Luego, Francisco definió al país como “puente entre los océanos y como tierra natural de encuentros”. “El país más estrecho de todo el continente americano, es símbolo de la sustentabilidad que nace de la capacidad de crear lazos y alianzas. Esta capacidad distingue el corazón del pueblo panameño”.

Después, dirigiéndose en particular a “todos aquellos que tienen un rol directo en la vida pública”, Francisco pidió “tener una conducta conforme a la dignidad conforme a la dignidad y autoridad que revisten y que a ellos les fue confiada. Es una invitación a vivir con austeridad y transparencia, en la concreta responsabilidad por los otros y por el mundo; una conducta que demuestre que el servicio público es sinónimo de honestidad y justicia y lo contrario de cualquier forma de corrupción. Ellos exigen compromiso, en el cual todos, comenzamos de cuantos nos decimos cristianos- tenemos la audacia de construir “una política auténticamente humana”. Const. Past. “Gaudium et spes”, 73), que ponga a la persona en el centro como el corazón de todo; y esto empuja a crear una cultura de mayor transpariencia entre los gobiernos, el sector privado y toda la población”.

“Otro mundo- concluyó- es posible, lo sabemos y los jóvenes nos invitan a involucrarnos en su construcción para que los sueños no se queden en algo de efímero y etéreo, para que den impulso a un pacto social en el cual todos puedan tener la oportunidad de soñar un mañana: también el derecho al futuro es un derecho humano”.

El programa de la jornada prevé el encuentro con los obispos centroamericanos y durante la tarde a las 17.30 local (22.30 GMT) la ceremonia de acogida para la apertura de la JMJ, en el campo de Santa María la Antigua.