29/09/2016, 14.56
VATICANO
Enviar a un amigo

Papa: la lógica de las armas y de la opresión, los intereses oscuros y la violencia, siguen devastando a Siria y a Irak

Se tiene la “la impresión de que nos encontramos envueltos en una espiral de prepotencia y de inercia de la que no parece haber salida” y que es la experiencia de ese mal presente en el hombre y en la historia. Francisco recibió a los miembros de los organismos caritativos católicos que operan en Siria e Irak para un quinto encuentro con ellos, organizado por Cor Unum.  

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – “La lógica de las armas y de la opresión, los intereses oscuros y la violencia continúan devastando” a Siria e Irak: se tiene la “impresión de que nos encontramos envueltos en una espiral de prepotencia y de inercia de la que no parece haber salida” y que es la experiencia de ese mal que está presente en el hombre y en la historia. La crisis humanitaria que azota a Oriente Medio continúa siendo central para el Papa que, tras los numerosos llamamientos a poner fin a la violencia o, al menos, a permitir ayudar a las poblaciones, hoy ha recibido en la Sala Santa Clementina del Vaticano, a los miembros de los organismo caritativos católicos que operan en Siria, Irak y en los países limítrofes, reunidos en Roma para un quinto encuentro, promovido por Cor Unum. En la audiencia participó también Staffan de Mistura, enviado especial del secretario general de las Naciones Unidas para Siria, de quien se espera una intervención durante el trabajo que convoca a más de 40 organismos de caridad católicos.

Francisco expresó, ante todo, su grato aprecio a Cor Unum, “por el sostén, atento y eficaz, a cuanto la Iglesia va obrando para mitigar los sufrimientos de millones de víctimas de estos conflictos. En ese sentido, quisiera subrayar la importancia de una renovada colaboración en todos los niveles, entre los diversos sujetos que operan en este sector”.  Los datos difundidos por el Consejo Pontificio destacan que la red eclesial, en total, ha alcanzado en el bienio 2015-2016, a más de 9 millones de beneficiarios individuales, movilizando cerca de 207 millones de dólares (año 2015) y 196 millones de dólares (año 2016, actualizado a julio). En Siria e Irak hay cuatro millones y medio de personas que son asistidas en forma directa por las organizaciones caritativas católicas, con 12.000 operadores ocupados en las dos áreas de conflicto, así como en los países vecinos, donde han encontrado reparo los refugiados.

El Papa, por su parte, subrayó que habiendo ya pasado un año desde “nuestro último encuentro, debemos constatar, con gran tristeza que, a pesar de los muchos esfuerzos prodigados en diversos ámbitos, la lógica de las armas y de la opresión, los intereses oscuros y la violencia, siguen devastando a estos países y que, hasta ahora, no se ha sabido poner fin a los extenuantes sufrimientos y a las continuas violaciones de los derechos humanos. Las consecuencias dramáticas de la crisis ya son visibles más allá de las fronteras de la región. Expresión de ello es el grave fenómeno migratorio”.  

“La violencia genera violencia y tenemos la impresión de encontrarnos envueltos en una espiral de prepotencia y de inercia de la que no parece haber salida. Este mal que atenaza a la conciencia y a la voluntad debe hacer que nos interroguemos. ¿Por qué el hombre, incluso al precio de daños incalculables a las personas, al patrimonio y al ambiente, sigue persiguiendo las prevaricaciones, las venganzas y la violencia? Pensemos en el reciente ataque contra el convoy humanitario de la ONU… Es la experiencia de aquel mysterium iniquitatis, de ese mal que está presente en el hombre y en la historia y que tiene necesidad de ser redimido. ¡Destruir para destruir! Por esta razón, en este Año Santo, durante el cual fijamos más intensamente la mirada en Cristo, Misericordia encarnada que ha vencido el pecado y la muerte, me vuelven a la mente estas palabras de San Juan Pablo II: ‘El límite impuesto al mal, del que el hombre es artífice y víctima, es en definitiva la Divina Misericordia’ (Memoria e identidad, pág. 70). Es el único límite. Sí, la respuesta al drama del mal se encuentra en el misterio de Cristo. Al mirar a tantísimos rostros sufrientes, en Siria, en Irak y en los países cercanos y lejanos donde millones de refugiados se ven obligados a buscar refugio y protección, la Iglesia ve en ellos el rostro de Su Señor durante la Pasión”.

“El trabajo de todos aquellos -como vosotros, que representáis a tantos operadores presentes en el campo- que están dedicados a ayudar a estas personas y a salvaguardar la dignidad es, por cierto, un reflejo de la misericordia de Dios y, como tal, un signo de que el mal no tiene la última palabra. Es un signo de gran esperanza, por el que quiero dar gracias, junto a ustedes, a tantas personas anónimas – ¡pero no para Dios! – quienes, especialmente en este Año Jubilar, rezan e interceden en silencio por las víctimas de los conflictos, sobre todo por los niños y por los más débiles, y así sostienen también su trabajo. En Alepo, ¡los niños están obligados a beber agua contaminada! Más allá de las necesarias ayudas humanitarias, lo que más desean hoy nuestros hermanos y hermanas de Siria y de  Irak es la paz. Por lo tanto, no me canso de pedir a la comunidad internacional mayores y renovados esfuerzos para llegar a la paz en todo Oriente Medio y de pedirles que no miren para otro lado”.

“Poner fin a los conflictos también está en manos del hombre: cada uno de nosotros puede, y debe, ser constructor de la paz, porque cada situación de violencia e injusticia es una herida al cuerpo de la familia humana entera. “Mi reclamo se torna oración cotidiana a Dios, para que inspire las mentes y corazones de cuantos tienen responsabilidades políticas, a fin de que sepan renunciar a los intereses parciales para alcanzar el bien más grande: la paz.  Desde esta perspectiva, este encuentro me da la oportunidad de agradecer y alentar a las instancias internacionales, en particular a las Naciones Unidas, por el trabajo de sostén y mediación emprendido por distintos gobiernos, a fin de que se acuerde el fin de conflicto y que se anteponga, finalmente, el bien de las poblaciones indefensas.  Es un camino que tenemos que recorrer juntos con paciencia y perseverancia, pero también con urgencia, y la Iglesia no dejara de continuar dando su contribución”.

“Por último, mi pensamiento se dirige a las comunidades cristianas de Oriente Medio, que sufren las consecuencias de la violencia y miran el futuro con temor. En medio de tanta oscuridad, estas Iglesias mantienen alta la lámpara de la fe, de la esperanza y de la caridad. Ayudan con coraje y sin discriminaciones, a cuantos sufren y trabajan por la paz y la coexistencia;  los cristianos medio-orientales hoy son signo concreto de la misericordia de Dios. A ellos va mi admiración, el reconocimiento y el sostén de la Iglesia universal.  Confío estas comunidades a cuantos operan al servicio de las víctimas de esta crisis, por intercesión de Santa Teresa de Calcuta, modelo de caridad y de misericordia. El Señor os bendiga y la Virgen os custodie, ¡Y gracias, muchísimas gracias por lo que hacéis! ¡Muchísimas gracias!”.

Luego del encuentro con el Papa, los participantes se reunieron en la Universidad Pontificia Urbaniana. A  la introducción de Mons. Giampietro Dal Toso, secretario del Consejo Pontificio, le seguirán el discurso de Staffan de Mistura, la presentación de la Segunda Investigación sobre la respuesta de la red eclesial a la crisis humanitaria iraquí y siria 2015-2016, realizada por  “Cor Unum” y la intervención del cardenal y secretario de Estado, Pietro Parolin.

Por la tarde, después de la  actualización sobre la situación política y humanitaria que brindarán Mons. Mario Zenari, nuncio apostólico en Siria, y Mons. Alberto Ortega, nuncio apostólico en Irak,  los participantes se reunirán en grupos de trabajo y el encuentro se centrará en los aspectos concretos de colaboración entre los diversos sujetos que trabajan en Oriente Medio.

 

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Líbano, más de 800.000 refugiados sirios viven en chozas o al aire libre
27/11/2013
Papa: Alepo: “¡Los responsables de los bombardeos tendrán que rendir cuentas ante Dios!”
28/09/2016 14:18
​Obispo de Bangalore: En Navidad compartamos la alegría de Dios con aquellos que nos hacen el mal
23/12/2015
Siria: La Iglesia proporciona $ 72 millones en ayuda a 20 ciudades sirias
23/10/2013
Sacerdote iraquí: la ‘derrota militar’ de Isis no cancela la amenaza yihadista
03/11/2017 14:18


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”