29/08/2023, 18.33
MONGOLIA
Enviar a un amigo

Ulán Bator: la iglesia ger que espera al Papa Francisco

de Chiara Zappa

Viaje de descubrimiento a la pequeña comunidad católica de Mongolia que visitará el pontífice a partir del 31 de agosto. La pequeña comunidad católica que renació hace apenas treinta años en país que está reconstruyendo su identidad tras 70 años de comunismo y una difícil transición democrática. El P. Peter Sanjajav es uno de los dos primeros sacerdotes locales: "Mi historia me ayuda a ser un puente entre culturas y experiencias diferentes, junto a los que están en búsqueda".

 

Ulán Bator (AsiaNews)- El padre Ernesto bromea con un niño sentado junto a su abuelo en el autobús atascado en el tráfico de la avenida Chinggis, en el centro de Ulán Bator. Al atravesar la ciudad, que en treinta años ha triplicado su población hasta alcanzar el millón 700 mil habitantes, los edificios en construcción se suceden sin interrupción.

El P. Ernesto Viscardi, nacido en 1951, señala con la mano los barrios que se pueden ver del otro lado de la ventanilla y que del 31 de agosto al 4 de septiembre recibirán al Papa Francisco en su histórica visita a esta Iglesia joven y minúscula. El sacerdote italiano los conoce muy bien. En 2004 llegó a Mongolia para sumarse al pequeño grupo de misioneros de la Consolata que el año anterior se habían establecido en una tierra de extremos, empezando por los climáticos, y abocada a recuperar su identidad después de la transición democrática que siguió a setenta años de comunismo.

“Una identidad que se está reconstruyendo en torno a algunos elementos fundamentales: el territorio, el mito del gran líder Genghis Khan -que a principios del 1200 logró reunir a las díscolas tribus mongolas para formar un ejército que conquistaría un inmenso territorio desde Corea hasta Polonia- y luego la tradición budista", dice el P. Ernesto. Durante la larga era de simbiosis con el gigante soviético, la espiritualidad fue desterrada por la fuerza de la vida cotidiana. Las purgas que comenzaron en 1937 destruyeron miles de templos, expropiaron los monasterios budistas y más de 15.000 lamas fueron masacrados.

El autobús cruza el Puente de la Paz -construido por China en los años 50, el otro incómodo vecino de Mongolia- y se dirige hacia la plaza central, dominada por la sede del gobierno y donde periódicamente se producen protestas de ciudadanos exasperados por la política corrupta y el aumento del costo de vida -aquí dos tercios de los habitantes sufren alguna forma de pobreza. Y solo hay que levantar la vista más allá de los rascacielos de cristal del centro de la ciudad, en dirección a las colinas que rodean la capital, para ver dónde vive la mayor parte de esos pobres: ​​el paisaje sobre las laderas está salpicado de motas blancas. Al acercarse, a medida que el autobús trepa por calles menos transitadas, resulta evidente que son gers, las tradicionales tiendas de los pastores nómadas.

"En los últimos años cada vez más familias de las estepas han optado por trasladarse a la capital, en busca de un estilo de vida menos duro o tras la pérdida del ganado debido a inviernos especialmente crudos", explica el misionero. “Sin embargo, muy pocos pueden permitirse un apartamento de ladrillos”. La mayoría simplemente instala su tienda donde encuentran un terreno libre. En los barrios ger, sin alcantarillado ni acceso al agua corriente, vive más de la mitad de la población de Ulán Bator.

Precisamente en las tiendas tradicionales, microcosmos donde el espacio está meticulosamente organizado según los símbolos de la cultura chamánica, en cierto sentido también tuvo su origen la misión católica en la Mongolia contemporánea, porque el cristianismo, que llegó con la Iglesia nestoriana en el siglo VII, había desaparecido durante cientos de años. En 1992, pocos meses después de la aprobación de la nueva Constitución que garantiza la libertad de expresión y de religión, un pequeño grupo de tres misioneros de la congregación belga del Inmaculado Corazón de María se estableció en Ulán Bator. Uno de ellos era el sacerdote filipino Wenceslao Padilla, nombrado superior de la entonces missio sui iuris (prefectura apostólica desde 2002), que inmediatamente comenzó a ayudar a las personas sin hogar, a los discapacitados, a los ancianos y sobre todo a los niños que pululaban en las calles durante la durísima crisis económica posterior a la caída del comunismo. Algunos años después, cuando comenzaron las obras de construcción de la catedral, esta se inspiró precisamente en la estructura de una ger: el templo -junto al cual hoy se encuentra la clínica Santa María, para pobres- tiene forma redonda, una cúpula cónica baja y un techo radial de madera en el interior.

Hace más de veinte años, en una auténtica tienda de campaña se organizó el primer centro de acogida de los salesianos, que hoy también tienen una gran escuela donde doscientos alumnos y alumnas aprenden un oficio. "Para aquellos que vienen del campo sin competencias profesionales, la vida en la capital resulta muy difícil", explica el p. Paul Leung, salesiano originario de Hong Kong que dirige el instituto. "Pero gracias a nuestros cursos los jóvenes no tienen problema para encontrar trabajo". Algunos de ellos hoy son profesores del Colegio Don Bosco. Y también algunos han pedido el bautismo. "El Estado prohíbe hablar de religión en la escuela - explica el p. Pablo-, pero los valores cristianos los transmitimos en la vida cotidiana o en el tradicional momento salesiano del 'buenos días' por la mañana. Después hay algunos que deciden profundizar, y a veces comienzan a asistir al catecismo en alguna de las parroquias”.

En estas tres primeras décadas de presencia misionera se han fundado seis en Ulan Bator y otras en Erdenet, Darkhan y Arvaikheer (donde la iglesia todavía funciona en una ger). Como resultado de este compromiso con el primer anuncio, que hoy llevan a cabo 77 sacerdotes, hermanos consagrados, religiosos y laicos, ha florecido una pequeña Iglesia que en este momento cuenta con cerca de 1.500 bautizados, muchos de los cuales trabajan como catequistas, educadores, miembros de los coros y voluntarios en actividades caritativas. Y desde el año pasado, por decisión del Papa Francisco, esta pequeña comunidad cuenta también con un cardenal, su prefecto apostólico Giorgio Marengo, misionero de la Consolata. A través del testimonio espontáneo de vida, en los últimos años también nacieron en Mongolia las dos primeras vocaciones locales: el padre Joseph Enkh-Baatar fue ordenado sacerdote en 2016, y dos años atrás fue el turno del padre Peter Sanjajav, que ahora tiene 38 años ( en la foto).

“Cuando llegué de Arvaikheer siendo niño, junto con mi madre, mi hermano y mi hermana, nos acogieron las hermanas de la Madre Teresa”, cuenta. “Veníamos de un entorno muy pobre y yo nunca había estudiado. Pero, gracias a su dedicación, aprendí a leer y escribir a los quince años”. Después el padre Kim Stephano Seon Hyeon, fidei donum surcoreano que falleció repentinamente en mayo, se hizo cargo de él durante muchos años. “Un día le pregunté a quemarropa: “¿Pero por qué estás haciendo todo esto? ¿Vienes aquí, lejos de tu país, donde hace tanto frío, para cuidar de nosotros?”. Por toda respuesta, él me mostró el crucifijo".

A partir de ese día, una semilla comenzó a crecer en el corazón de Pedro. Y con el tiempo germinó; años de seminario en Corea del Sur, dificultad para estudiar y un idioma desconocido, "pero no tiré la toalla, como me habían enseñado las hermanas. Cuando fui ordenado sacerdote, todos los miembros de mi familia, incluso los budistas, se alegraron por mí, porque veían mi alegría. Hoy mi historia me ayuda a ser puente entre culturas y experiencias diferentes, junto a los que están en búsqueda". En las estepas o en los rascacielos.

 

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Esperar juntos: el lema y el programa del Papa Francisco en Mongolia
06/07/2023 16:01
El Papa desde Ulan Bator: 'Miremos al Cielo para que barra las nubes de la guerra'
02/09/2023 14:17
Estallan las protestas por el tratamiento que reciben los mongoles en China
03/10/2020 11:18
Ulan Bator está de luto por el p. Kim, el misionero de la iglesia-ger
26/05/2023 16:39
El Papa: posible viaje a Mongolia en septiembre
06/02/2023 12:06


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”