La crisis económica se deja sentir entre los vendedores ambulantes de Avurudu, la fiesta nacional que se celebra en estas horas y que marca el comienzo del año tanto para los cingaleses como para los tamiles.
La población local sospecha que las empresas de la zona están vertiendo sustancias químicas nocivas en las aguas. Los pescadores llevan días pidiendo la intervención de las autoridades para averiguar qué ha provocado la muerte de tantos peces.
El atolón fue cedido por Delhi en 1974, cuando el Congress Party liderado por Indira Gandhi estaba en el poder en Delhi. Los expertos creen que el primer ministro ha planteado el tema para conseguir más apoyo en los Estados del sur de cara a las elecciones nacionales, previstas para el 19 de abril.
Durante un foro que se llevó a cabo en Colombo, la Comisión de Derechos Humanos, pidió una reforma de la educación para que los derechos humanos sean un tema central de los planes de estudio. La propuesta plantea la situación de las personas discriminadas en el país, como los trabajadores tamiles. En diciembre se presentaron directrices sobre la manera de actuar durante los arrestos: "24 personas murieron mientras estaban detenidas", denuncia Nimal Punchihewa.
Galagodaaththe Gnanasara Thero, secretario general de Bodu Bala Sena, organización que lucha contra la difusión de religiones distintas del budismo en Sri Lanka, también fue condenado a pagar dos multas de 50.000 rupias cada una por comentarios difamatorios contra la comunidad musulmana.
La crisis económica empuja a los ciudadanos a buscar trabajo en el extranjero. Algunas agencias de empleo fraudulentas atraen a personas necesitadas -tanto ex militares como civiles- para que se alisten en las legiones extranjeras de Moscú y Kiev. Es el caso de 55 cingaleses que partieron en visita turística. Nihal Thalduwa, subinspector de la DIG: "Les pedían entre 250.000 y 500.000 rupias".