Los católicos rezan a la Virgen en Madhu, por el país y por el fin de la pandemia

de Melani Manel Perera

Una multitud acudió al santuario y participó en la misa, que fue concelebrada por los obispos de Kandy, Mannar, Galle y Anuradhapura. Hubo servicios en cingalés y tamil. mons. Fernando se refirió a la protección de la Virgen durante la emergencia de coronavirus. La invitación a combatir el flagelo de la droga. El apoyo a la familia.

Colombo (AsiaNews) - “No tengan miedo y vivan en comunión con la santísima Virgen María”, que siempre ha socorrido a nuestro país, incluso y sobre todo en los períodos de mayor tribulación de la historia reciente. Es lo que subrayó mons. Vianney Fernando, obispo de Kandy (centro de Sri Lanka), durante la homilía de la misa por la Asunción, celebrada el 15 de agosto pasado en el santuario de Nuestra Señora de Madhu. El prelado recordó que los católicos de la zona estuvieron 29 años sin sacerdote - durante la guerra civil. Sin embargo, prosiguió, su fe “no se desvaneció”, y gracias a un cura llegado de Goa, la comunidad volvió a florecer. “La historia nos enseña a vivir en comunión con la Virgen”.

El prelado concelebró la función eucarística de agosto en lengua cingalesa y tamil, unido a los obispos de Mannar, Galle y Anuradhapura. “María es la Amma (la madre) de todos nosotros”, fue la exhortación de mons. Fernando, en un contexto marcado por graves dificultades y enorme peligros. Ante todo, por la pandemia de Covid-19 que también ha azotado la isla, aunque con efectos menos devastadores que en otras naciones del continentes asiático.

“Hemos oído que muchísimas personas han rezado por el fin de la pandemia en el mundo. Son miles los que mueren a diario en naciones del mundo que con consideradas poderosas”, afirmó el prelado en su homilía. “Todos tenemos miedo de esta enfermedad A nivel país, hemos acatado las pautas en materia sanitaria, y podemos decir que estamos a salvo. Sin embargo, en este caso también puedo decir con certeza que la Virgen María ha venido a protegernos”.

El nuevo coronavirus no es la única emergencia que el país debe afrontar; según el obispo, toca especialmente a los jóvenes prestar atención a la “mafia del narcotráfico” y es un deber de los padres “proteger a nuestros niños”, empezando “por [cuidar] el consumo de alcohol frente a ellos”. “No deben usar a sus hijos - advierte - para cualquier acuerdo que esté vinculado con la droga”. Los niños, dijo, dirigiéndose a los papás y mamás presentes, son “el tesoro más grande que tienen en el mundo. Se hacen muchos esfuerzos, se derraman innumerables lágrimas y se hace de todo para criarlos y educarlos. Pero todo esto no sirve de nada si no educan al mismo tiempo su dimensión espiritual”, empezando justamente por la fe, que es la base y el fundamento de la persona. El obispo de Kandy se dirige a los líderes de la nación, que tienen el deber de combatir todas las formas de violencia, corrupción y droga, prestando particular atención a las nuevas generaciones, ya que una de sus tareas será “proteger la nación”.

A pesar de los límites y restricciones impuestas por la emergencia de Covid-19, muchos fieles dieron su presente y escucharon atentamente las palabras de mons. Vianney Fernando, haciendo suya la preocupación por el destino del país. AsiaNews dialogó con Ranjith Keerthi, una fiel oriunda de Jaela, que acudió al santuario para sumarse a esta familia única. Ella confirma que durante la misa rezó “con fervor por la nación y por los líderes políticos”, tal como pidió el obispo, ya que “el futuro está en peligro si no actuamos haciendo lo correcto”. “En toda ocasión, nuestra tarea como cristianos - prosigue -, es darle prioridad a la oración y a la intercesión de la Virgen”.

“Para nosotros es un gran honor rezar una vez por año a los pies de la Virgen de Madhu”, afirma una pareja. Ellos son Maala y Dhamma Tissera; provienen de Kalutara y participaron de la peregrinación. “Damos gracias a la Virgen - prosiguen - por haber salvado a nuestra nación de la peligrosa pandemia de Covid-19”. Tanto para los presentes como para aquellos que se quedaron en casa y siguieron las celebraciones en las pantallas, la fiesta de la Asunción representa una ocasión más para pedir por el fin de la emergencia sanitaria global y dar un nuevo impulso al futuro del país.