Bajo la imagen del rostro de un niño figura la leyenda: “Su llanto no me molesta”. La idea le vino en 2016 a Akiko Shihara, de 34 años, ensayista y madre de dos niños, después de haber sido reprendida por un cliente en un restaurante porque su hijo se había puesto a llorar. El hecho se difundió en todo Japón. Masami Ohinata, decano de la universidad Keisen de Tokio, elogió la iniciativa diciendo que en Japón hay muchas personas que deberían demostrar su apoyo a los padres, pero que no saben cómo hacerlo. “Espero que los futuros padres se sientan alentados a tener hijos”, dice Shihara.

Tokio (AsiaNews)- En Japón se está difundiendo el uso de colocar sobre la vestimenta, el smartphone, el bolso u otros objetos, un pequeño adhesivo para afirmar que el llanto de un niño no es un drama. Y mucho menos algo de lo cual avergonzarse, si esto sucede en un restaurante, en un tren o en otro lugar público.

Todo se inició en 2016, cuando Akiko Shihara, de 34 años, ensayista y madre de dos niños vivió la amarga experiencia de ser reprendida por un cliente porque su hijo se puso a llorar y ella no logró calmarlo enseguida. “Entiendo que hay personas que pueden sentirse fastidiadas”, explicó al periódico Asahi Shimbun, “pero me pregunté si esto sería así para todos”. Le había sucedido ver a una madre con su niño en un bar de Tokio, que estaba muy preocupada porque trataba de calmarlo cuando lloraba, aunque sin éxito, y notó que la mirada de todos los clientes estaba fija en ella. Shihara habría querido decir a la madre que estaba todo bien, pero se sentía demasiado tímida para hacerlo. Entonces pensó en crear un adhesivo que indicase, como motivo de orgullo para quien lo lleva, que el llanto de un niño es algo que no le molesta en abosulto..

Bajo la imagen del rostro de un niño está escrito: “El llanto de un niño no me molesta”. La iniciativa fue colocada en el sitioweb woman.excite, que, fascinado por la idea, lanzó una campaña en mayo de 2016 que tuvo en enorme suceso, y que luego fue apoyada por muchas tiendas y se difundió en todo Japón, donde comenzaron a distribuir los adhesivos de manera gratuita. Entre los muchos comentarios espontáneos registrados en el sitio, como dato dominante figura el hecho de que los japoneses deberían cambiar su mentalidad.

“Espero que la sociedad se vuelva más tolerante”, agregó Shihara. “Y espero que los futuros padres se sientan alentados a tener hijos”. La Asahi Shimbun evidencia que Masami Ohinata, decano de la universidad Keisen de Tokio, elogió esta iniciativa, diciendo que en Japón hay muchas personas que deberían demostrar su apoyo a los padres, pero que no saben cómo hacerlo. Es importante que los niños se sientan amados. Y si las madres están más serenas, también lo estará el niño”.  

 

 

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