19/12/2017, 13.41
SIRIA
Enviar a un amigo

Vicario di Alepo: paz, vivienda y trabajo. El regalo de Navidad para el futuro de los cristianos sirios

Al cumplirse un año de la reunificación, la ciudad está más segura, se vive en un clima de mayor esperanza y optimismo. La migración y la desocupación siguen siendo un problema, sobre todo entre los jóvenes. La ayuda de la Iglesia resulta esencial para la supervivencia de más de 10.000 familias. La atención prestada a los niños y la labor desempeñada para su escolarización.  

Alepo (AsiaNews) - La paz en toda Siria, la lucha contra la desocupación que frena la (lenta) reactivación y la reunificación de muchas familias que han quedado despedazadas por la guerra, que en más de seis años de violencia, han transformado a millones de personas en migrantes en busca de un refugio en el exterior o en desplazados internos. Son éstos los dos grandes deseos que animan a la población cristiana de Alepo en estas semanas de Adviento que los preparan para la Navidad, tal como cuenta a AsiaNews el vicario apostólico de los Latinos, Mons. Georges Abou Khazen. Al cumplirse un año del fin de la batalla para recobrar la ciudad, “se vive en un clima de mayor esperanza”, agrega, “y también hay mucha más seguridad. Todo esto induce a un moderado optimismo, de que se logre una solución que involucre a todo el país”.

La migración “sigue siendo un problema”, subraya el vicario apostólico de Alepo, también porque “han partido, sobre todo, los jóvenes” y su retorno es una “prioridad” para hacer que se reactive la ciudad. En tanto, la Iglesia local, prosigue el prelado, ha puesto en marcha o bien sostiene con fondos específicos “proyectos de micro-emprendimientos a nivel local: ahora nuestro desafío es pasar del subsidio a la auto-suficiencia”.  

Es por eso que se han destinado sumas de dinero a la apertura de pastelerías, peluquerías, carpinterías, empresas de artesanos, herrerías porque “se necesita comenzar por las pequeñas actividades de todos los días”. “El regreso de la electricidad durante 13 o 14 horas al día, además de la provisión constante de agua –subraya Mons. Georges – son los signos más importantes de este renacimiento”.

Ahora es posible volver a ver, en algunos puntos, “una ciudad limpia” y “calle iluminadas con paneles solares”. Pasar de la oscuridad a la luz, agrega el obispo, “es una sensación nueva, incluyendo la iluminación de las calles por la noche”.

Antes de la guerra, Alepo era la segunda ciudad más importante de Siria, además de su principal motor económico y comercial. Desde 2012, fue dividida en dos sectores: uno occidental, donde vivían 1,2 millones de personas, bajo el control del gobierno; y la zona oriental, con cerca de 250.000 personas, en manos de las milicias rebeldes y de grupos yihadistas. La rendición de los rebeldes, que intentaron huir de la ciudad, y la sucesiva reunificación, se remontan al mes de diciembre del año pasado; la población pudo festejar con cantos y bailes el fin de los combates, estando a las puertas de la Navidad.

 

Habiendo pasado un año desde que se inició la remoción de los escombros, las calles están más limpias, el tráfico ha aumentado, y se han reabierto algunas oficinas. “Algo se está moviendo”, cuenta Mons. Georges, aunque “hay mucha gente que sigue sin trabajo, son muchísimos los niños huérfanos por la guerra o abandonados que hemos descubierto en los meses que siguieron a la unificación de la ciudad”. Uno de los grandes obstáculos que impiden la reactivación de Alepo “es la desocupación: debe repararse la maquinaria robada o sustraída de las empresas durante los años de guerra, deben repararse las viviendas para permitir el retorno de las personas que huyeron del lugar”.   

La Iglesia local participa en la obra de reconstrucción de los edificios, sostiene a la pequeña empresa, prosigue con la distribución de cajas de alimentos. “Casi todas las familias –cuenta el prelado- todavía confían en nuestras ayudas: se trata de aproximadamente 10.500 núcleos [familiares] cristianos, de todas las confesiones. Y luego está la asistencia sanitaria y la distribución de medicinas, ésta también es una prioridad en el contexto de una devaluación de la moneda local, la lira, cuyo valor adquisitivo es muy inferior al sueldo promedio de un trabajador, que si bien no ha sufrido variaciones, ya no llega a ser suficiente”.  

En tanto, la comunidad de acerca a la Navidad [haga clic aquí para ver el video] con “mucha más esperanza, más seguridad, deseando que pronto la guerra pueda terminar en todo el país. Las calles se adornan de fiesta, un municipio cuya población es en su mayoría musulmana ha querido colocar estandartes y símbolos de la festividad cristiana. Y las iglesias están adornadas con pesebres, las animaciones son organizadas por los jóvenes. Se respira un clima distinto al del año pasado”, confirma el obispo.

En estos días cercanos a las Fiestas, el vicario apostólico de Alepo quiere dirigir un pensamiento final a los niños, que “representan el futuro y la esperanza” de la comunidad cristiana y de todo el país. “Como Iglesia, hemos preparado unos regalos para distribuir, además de vestimenta para la fiesta que también pueda servir para todo el invierno. A esto se suman almuerzos grupales para el día de Navidad y para el día siguiente; es una ocasión para estar juntos, festejar con cantos y bailes.  Pero además de las Fiestas –concluye el prelado- hay una labor que se lleva adelante para que ellos puedan asistir a la escuela: hoy en día estamos pagando la cuota escolar entera de 3200 estudiantes, depositando en las arcas de los institutos, en su mayoría privados, hasta 150 dólares por año, además de distribuyendo libros y cuadernos a los más pobres que lo ameritan”. (DS)

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
​Obispo de Bangalore: En Navidad compartamos la alegría de Dios con aquellos que nos hacen el mal
23/12/2015
Musulmana, ex radical: Riad y el salafismo (wahabí) un peligro para el islam y para el mundo
17/12/2016 13:14
P. Ibrahim: del trauma de la guerra, a la esperanza y la solidaridad. La Navidad de Alepo
21/12/2017 12:01
Párroco de Alepo: La luz del Niño Jesús, en la oscuridad del Covid y las sanciones
28/12/2020 12:01
Vicario de Alepo: más allá del Covid y las sanciones, una Navidad sencilla y participativa
17/12/2020 14:08


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”