Yakarta desmiente (por ahora) el enrolamiento de 2 pilotos entre las milicias del Estado islámico
Yakarta (AsiaNews)- Por el momento no existen elementos precisos que liguen a los 2 pilotos de la aviación civil indonesia, Ridwan Agustin y Tommy Hemndrtno (alias Tommy Abu Alfatih) a las milicias del Estado islámico (EI). Es una parcial marcha hacia atrás la que llega del jefe de policía, el general Badrotin Haiti, el cual anuncia que las investigaciones continúan para aclarar la posición de los 2 sospechosos. El duo terminó en los días pasados en el centro de las crónicas, por un artículo publicado por The Intercept-que cita como fuente un informe de la policía australiana- según la cual ellos se unieron al movimiento jihadista.
De los primeros elementos surgidos a continuación de las investigaciones de la policía, los 2 pilotos viven en el distrito de Bogor, en la provincia de West Java. Con una nota oficial el jefe de la policía ha querido precisar que, al menos hasta ahora, Agustin y Hendratno “han difundido declaraciones de apoyo” al EI “a través de las redes sociales”
Los investigadores han registrado los mensajes en los cuales alaban a la jihad, por lo tanto “no hay elementos” para proceder a una incriminación oficial de los 2 pilotos, sin embargo la alerta sigue alta.
Agustin fue piloto de AirAsia, hacía trechos de cabotaje nacionales e internacionales antes de ser despedido en marzo de 1025 por la dirección de la compañía; detrás del despido estaría el descubrimiento de mensajes online y contactos con miembros del Estado islámico. Hendratno, en vez es un ex piloto de las Fuerzas aéreas de Yakarta, que abandonó el uniforme para colaborar con una compañía de jet privados con base en Indonesia.
En el informe publicado por la policía australiana, ambos vivirían en Raqqa- en Siria- en la así llamada capital del Califato. En realidad el jefe de la policía indonesia precisó que ambos se encontrarían en estos momentos en Bogor, donde tienen sus residencias.
En una nota oficial el presidente de AirAsia, Sunu Widiyanto declaró que “cuando el piloto (Agustin) trabajaba todavía con nosotros, todo era normal”. En un segundo momento la compañía descubrió que él había tenido contactos con el Isis y “a continuación de esto le dijimos que se fuera inmediatamente”.
La noticia de un posible ligamen entre ambos pilotos indonesios y las milicias jihadistas elevó el nivel de alerta en el gobierno y en los servicios de inteligencia. El vocero del ministerio de Exteriores asegura que están en curso investigaciones para recoger ulteriores informaciones. Tedjo Edhy Purdijatno, ministro de los Asuntos legales sobre la seguridad, anuncia una reunión dentro de breve tiempo del comité para la seguridad a la cual seguirá una nota del gobierno oficial sobre la cuestión.
Por el resto como referido en el pasado, movimientos fundamentalistas y líderes islámicos locales han encontrado inspiración en las gestas de los combatientes sunnitas e intentan sostener la lucha para la creación del califato islámico, que ya se ha extendido a Asia. Células extremistas y miembros activos en el reclutamiento están presentes tanto en Indonesia, el país musulmán más poblado en el mundo, como en Malasia, sus miembros ya son operativos en el territorio en preparación de atentados y ataques seleccionados contra pub, disco y cervecerías “soñando el Califato islámico”.
Hasta ahora no hay datos oficiales sobre el número de ciudadanos de nacionalidad indonesia que han decidido enrolarse entre las filas jihadistas en Siria o en Irak; sin embargo, según algunas estimaciones de la policía hay decenas de personas que hoy combaten para los terroristas, la mayor parte de las cuales son “ex detenidos i criminales”.
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