Arrestos y protestas: una viñeta sobre Mahoma (y Moisés) incendia Turquía
Grupos extremistas atacaron la revista LeMan y la justicia turca ordenó el arresto del director y de otras tres personas, entre ellos el autor del dibujo. Erdogan habla de “clara y vil provocación” y acusa a los autores de inmoralidad. Activistas y movimientos de la sociedad civil condenan la forma en que se llevó a cabo el arresto, equiparable a “tortura”, y la difusión de videos.
Estambul (AsiaNews) - Poco más de 10 años después de las viñetas sobre Mahoma que se publicaron en Charlie Hebdo y el posterior ataque de extremistas islámicos contra la sede de la revista satírica francesa - con un saldo de 12 muertos -, se ha abierto en Turquía un nuevo frente sobre el derecho a la sátira. El presidente Recep Tayyip Erdogan, quien construyó su éxito político de las últimas dos décadas sobre el binomio “nacionalismo e islam”, el dibujo es “una clara y vil provocación con el falso pretexto del humor”. La controversia, que ya ha llevado al arresto de al menos cuatro personas y protestas en las calles, estalló por un dibujo que publicó hace pocos días la revista LeMan, cuando terminó la “guerra de los 12 días" entre Israel e Irán. La viñeta muestra a los dos profetas Moisés y Mahoma estrechándose la mano en el cielo, mientras en la tierra vuelan misiles en una escena que parece representar una de las tantas guerras de la historia reciente que han estallado en Oriente Medio.
La publicación de la viñeta provocó la indignación de una parte considerable de la población turca, sobre todo en Estambul, y grupos de manifestantes se concentraron frente a la sede de LeMan, mientras algunos intentaban entrar a la fuerza en las oficinas. En la religión musulmana están prohibidas las representaciones visuales de Dios y de los profetas, y tanto Mahoma como el profeta Moisés - venerado también por el judaísmo y el cristianismo - están incluidos en la prohibición.
En una nota en X, el presidente turco condenó la viñeta y comunicó que “los funcionarios de seguridad y de justicia” han “actuado de inmediato en relación con este crimen de odio”. La revista en cuestión, prosiguió, ha sido “confiscada” y concluyó calificando como “absolutamente inadmisible” la falta de respeto que habían mostrado algunos individuos “inmorales”, “carentes de los valores de esta nación y de decencia y de buenos modales” en relación con Mahoma.
En un discurso que pronunció ante los responsables provinciales del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), el líder turco se dirigió especialmente a los jóvenes, exhortándolos a no dejar que la ira nuble la razón. Y concluyó reiterando que mientras él esté en el poder no se tolerarán insultos a “nuestros valores sagrados”.
La policía turca detuvo a los cuatro periodistas que colaboraron en la publicación del dibujo de la discordia, en cumplimiento de la orden de arresto de la Fiscalía General de Estambul contra el propietario, el director responsable, un redactor jefe y el caricaturista. El tribunal también dispuso la incautación del semanario y el bloqueo de los perfiles en las redes sociales. Mientras tanto, en la red se multiplican los videos de extremistas que intentan derribar la puerta del edificio donde se encuentran las oficinas de la revista, mientras otros manifestantes entonan cánticos y consignas, entre ellos “Viva la sharia” y “Ojo por ojo, sangre por sangre, venganza por venganza”.
En un intento de desactivar la polémica, la revista LeMan afirmó en una nota en X que “la obra no se refiere de ninguna manera al profeta Mahoma”. El caricaturista, Dogan Pehlevan, quiso representar “el sufrimiento de un hombre musulmán asesinado en los ataques israelíes”, añadiendo que no había ninguna intención de insultar al Islam o a su profeta. La revista exhortó a las autoridades a contrarrestar lo que calificó de campaña difamatoria y a proteger la libertad de expresión. Varias organizaciones de la sociedad civil condenaron los arrestos como una violación de la libertad de pensamiento y de expresión, confirmando el bajo grado de libertad de prensa que existe actualmente en Turquía. En la última clasificación de Reporteros sin Fronteras Turquía ocupa el puesto 158 de 180 países, en un contexto de progresivo deterioro.
Varios grupos activistas también han intervenido sobre este tema, entre ellos la Asociación de Derechos Humanos (İHD) que condena “tanto el trato durante el arresto de la persona que se presume dibujó la viñeta publicada en LeMan, como la forma en que se difundieron estas imágenes”. La persona detenida, prosigue la nota, “fue sometida a malos tratos, incluyendo el ser esposada por detrás y arrastrada por el suelo, a pesar de no haber ofrecido ninguna resistencia. Estas imágenes fueron compartidas públicamente y legitimadas por el ministerio del Interior”. La sección de Estambul de la Asociación de Abogados Progresistas (ÇHD) denuncia ataques “sistemáticos” contra la revista y “torturas” a las personas detenidas. La Cámara Médica de Estambul (İTO) también denunció el tratamiento de los detenidos. “La forma en que el caricaturista y el personal de LeMan fueron arrestado por una viñeta que generó reacciones del público, la decisión del Ministro del Interior de compartir públicamente el video del arresto y los intentos de justificar el trato recibido son inaceptables”, declaró el grupo.