Cardenal Raï: el Papa León XIV visitaría el Líbano 'antes de fin de año'
El Patriarca maronita dijo que se espera la visita del pontífice "antes de diciembre". La visita podría formar parte del viaje a Nicea, siguiendo los pasos de Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. No hay información oficial de la Santa Sede. Prevalece la cautela debido a las tensiones en el sur del país - hoy se registró un muerto - y la controversia sobre la entrega de armas de Hezbolá.
Beirut (AsiaNews) - Apenas se conoció ayer, la noticia tuvo una gran repercusión tanto en el País de los Cedros como en Italia y el Vaticano. El patriarca maronita cardenal Beshara Raï dijo que se espera la visita del pontífice al Líbano "antes de diciembre", en la que sería su primera visita al extranjero. "Estamos esperando que el Vaticano anuncie la fecha exacta", añadió el jefe de la Iglesia maronita ante las cámaras del canal de televisión Al-Arabiya. En el sitio web libanés de la cadena MTV, el periodista Dany Haddad incluso especificó - con vagas referencias a ambientes presidenciales y patriarcales - que León XIV llegaría a Líbano el 30 de noviembre para una visita de tres días.
En medio de rumores y noticias, sin embargo, todavía no ha llegado ninguna confirmación de la Santa Sede. En el Líbano, fuentes eclesiásticas contactadas por AsiaNews recuerdan que ya se estaba preparando una visita del Papa Francisco, pero se había postergado tanto por la salud del pontífice argentino como por la inestabilidad de la situación interna de Líbano.
Según una fuente bien informada y cercana a la sede patriarcal, el protocolo requiere que las visitas de un Papa al extranjero sean anunciadas simultáneamente por la Santa Sede, la Iglesia local y la presidencia de la República del país que lo recibe. La noticia no puede ser anticipada de manera autónoma e independiente por una sola de estas instituciones. Por eso, continúa la fuente, hasta que no se haga ese triple anuncio, "todo lo que se puede decir sobre una visita del Santo Padre a Líbano es que hay preparativos".
Prudencia
En los círculos periodísticos se considera que la Santa Sede todavía no ha anunciado la visita ni ha proporcionado fechas y detalles al respecto por una cuestión de "prudencia". En efecto, el Vaticano primero quiere constatar el nivel de seguridad indispensable para su buen desarrollo, en un momento delicado de la vida del País de los Cedros. La situación actual está marcada por la continuidad de los ataques israelíes contra objetivos de Hezbolá en el sur de Líbano que han provocado un muerto en estas horas y, al mismo tiempo, por la firme negativa del partido pro-iraní a entregar las armas, de conformidad con una decisión tomada por el Consejo de Ministros los días 5 y 7 de agosto según las directrices previstas por la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Una negativa acompañada por la amenaza de salir a las calles y, por ende, volver a tomar las armas.
En cualquier caso, incluso si la información fuera confirmada, el Líbano no sería el primer destino del viaje de León XIV fuera de Italia, porque la primera escala probablemente sería Nicea (la actual Iznik, en Turquía), en el marco de las celebraciones previstas para el 1700º aniversario del Concilio ecuménico (325-2025). De concretarse, la visita coincidiría con la fiesta de san Andrés (el 30 de noviembre), antes de la siguiente escala en el Líbano. Sin embargo, Turquía "todavía está esperando con impaciencia la confirmación de la presencia del Santo Padre", aclaró la fuente anteriormente citada.
Unidad y diálogo interreligioso
Las dos visitas, si se confirman, se enmarcan en primer lugar en el contexto de una misma aspiración fundamental: el restablecimiento de la unidad entre católicos y ortodoxos. Una unidad cuya importancia es reconocida como urgente por los patriarcas orientales y los fieles de Oriente Medio, a la luz de las convulsiones que han caracterizado la región desde que Estados Unidos invadió Irak (2003) y se produjo el éxodo masivo de los cristianos del país árabe, y ahora de la vecina Siria.
Para el Líbano en particular, la visita de León XIV debería capitalizar los progresos realizados en materia de diálogo interreligioso por sus tres predecesores: Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. Progresos que, de Abu Dabi a Náyaf, pasando por El Cairo, Ramala, Jerusalén e incluso Bahréin, han permitido establecer relaciones humanas y teológicas significativas entre la Iglesia católica y el Islam, con el objetivo de disociar la fe de la violencia y de proteger lo más posible las religiones de cualquier instrumentalización política. Este esfuerzo ha dado lugar, entre sus principales logros, a la Declaración de Abu Dabi sobre la fraternidad humana, la paz mundial y la convivencia (2019), firmada por el Papa Francisco y Ahmad el-Tayeb, gran imán de la universidad de Al-Azhar (El Cairo); el otro fue la visita de Francisco al ayatolá Ali al-Sistani (2021) en Nayaf (Irak), autoridad suprema mundial de los chiitas, cuyas opiniones están en profundo contraste con el chiismo militante que defiende la República Islámica de Irán y el líder supremo Ali Jamenei.
La presencia del Papa León XIV en Líbano tendrá también aspectos pastorales y sociales referidos a las relaciones entre las fuerzas políticas cristianas, la atención a los grupos desfavorecidos, la valoración de la vida monástica y la visita a los "lugares santos" libaneses: el valle sagrado de Kadisha, corazón de la vida monástica maronita, Harissa, Annaya y otros grandes santuarios. El momento culminante de la visita será una misa en un espacio abierto.
07/04/2022 14:29