Cardenal Suharyo: una 'conversión nacional' para responder a los males de Indonesia
En un país sacudido por las protestas y el descontento - y el presidente Prabowo que amenaza con una respuesta dura - los religiosos e intelectuales de "Nation’s Conscience" proponen una respuesta. El cardenal pide el coraje de reconocer debilidades y errores en todos los niveles del poder: ejecutivo, legislativo y judicial. La necesidad de dar respuestas a las demandas de la gente y eliminar los privilegios de la casta.
Yakarta (AsiaNews) - Una “conversión nacional” como “respuesta” a los diversos desafíos que enfrenta Indonesia, sacudida por las protestas y el descontento popular, contra los cuales el presidente Prabowo Subianto ha prometido una dura respuesta. El cardenal Ignatius Suharyo, arzobispo de Yakarta y expresidente de la Conferencia Episcopal (KWI) lanzó anoche este desafío en una conferencia de prensa a la que asistieron personalidades destacadas de distintas religiones e instituciones académicas reunidas en el movimiento “Nation’s Conscience”. En su intervención, el cardenal afirmó que el país debe tener hoy el coraje de reconocer sus debilidades y errores en todos los niveles del poder, tanto ejecutivo como legislativo y judicial.
“Debemos hacer un arrepentimiento a nivel nacional. Yo creo que es lo que más necesitamos en este momento. De lo contrario, no sé qué dirección terminaremos tomando”, dijo el cardenal Suharyo. Durante la conferencia de prensa que ofreció ayer el Gerakan Nurani Bangsa (Movimiento de Conciencia Nacional) en la capital, el cardenal advirtió que una actitud de “negación” de los problemas “sólo mantendrá a la nación en una situación de estancamiento”. “Si los ocultamos - añadió -, no llegaremos a ninguna parte”.
El cardenal Suharyo también destacó las críticas constructivas y las ideas que a menudo han propuesto académicos, figuras públicas y grupos de la sociedad civil. Sin embargo, observó que estas voces a menudo terminan siendo meros discursos. “Lo que pido es que se escuchen los pensamientos, las ideas y las propuestas, especialmente de aquellos estudiosos y expertos cuyo único interés es el amor a su país. Permitan que sean escuchados, considerados y reflexionados seriamente entre todos”. Por último, el cardenal recordó a los presentes los ideales fundacionales del país y la visión “Indonesia Emas 2045” (Indonesia Dorada 2045) y explicó que estas aspiraciones solo se pueden hacer realidad si la nación es “honesta” al evaluar su condición actual y tiene el coraje de arrepentirse, uniendo fuerzas por un objetivo común.
En cuanto a las protestas, para hoy se ha organizado una manifestación estudiantil cerca del Parlamento, según anunció uno de los líderes juveniles, en respuesta a la imposibilidad de reunirse con representantes del gobierno para discutir los hechos sangrientos de los últimos días. Lideradas por universitarios, trabajadores y grupos de derechos humanos, las manifestaciones de la semana pasada en el corazón de la capital contra la violencia policial y las prioridades de los gastos públicos se han extendido a gran parte del país. El descontento ha sido alimentado por la mano dura que aplicaron la policía y las fuerzas del orden y dejaron, según grupos pro derechos humanos, al menos 10 muertos y miles de heridos, con episodios de saqueos y disturbios. Las mismas organizaciones de derechos humanos han condenado el uso de la fuerza por parte de los agentes.
En relación con la declaración oficial dirigida al presidente, como jefe de Estado y de gobierno, el grupo señaló preocupaciones y demandas a partir de un enfoque ético y no partidista, que tiene como objetivo fortalecer el espíritu y los ideales de Indonesia. En primer lugar, está el valor de la humanidad y la alineación con las directrices del pueblo, que deben convertirse en “fundamento y orientación” para la formulación de las políticas de Estado. Por eso es necesario detener los actos de violencia y represión durante las manifestaciones públicas, que son parte de la libertad de opinión y de expresión. En segundo lugar se pide un liderazgo ético e inspirado en la empatía, especialmente si las personas están llenas de ira y frustración cuando ven que una parte de la élite en el poder - en el ejecutivo, legislativo y judicial, y también entre las fuerzas del orden - es insensible al sufrimiento de algunos sectores del país. Algunas de las prioridades son: la reforma de la policía, la estabilidad económica, la mejora del bienestar social y la reducción de los privilegios de la “casta” que alimenta el gasto público, activando un principio virtuoso de “transparencia” en los emolumentos y los bienes de los funcionarios públicos.
Entre los ciudadanos - hombres y mujeres, cristianos, musulmanes, políticos e intelectuales, religiosos y activistas - que apoyan hasta la fecha el movimiento “Nation’s Conscience” se encuentra la ex primera dama indonesia Sinta Nuriyah Abdurrahman Wahid; Kiai Hajj Ahmad Mustofa Bisri; el cardenal Suharyo; el padre Franz Magnis-Suseno SJ; Bhikkhu Pannyavaro Mahathera; el reverendo Gomar Gultom; Makarim Wibisono, Komaruddin Hidayat y Slamet Rahardjo. Los promotores de la carta abierta a Subianto piden finalmente que se garantice el principio de la supremacía del ámbito civil en la aplicación de los principios democráticos, fortaleciendo al mismo tiempo el profesionalismo de las fuerzas armadas (TNI) y la policía, para que estén centradas en sus tareas y funciones. A esto se suma la necesidad de construir una conciencia pública de manera persuasiva, fomentar el cuidado recíproco entre los ciudadanos y rechazar la violencia, la destrucción y los saqueos. En el último punto se refiere a los líderes religiosos, intelectuales y responsables de las comunidades y de los lugares de culto, a los que se pide que oren continuamente y trabajen activamente “por la seguridad de nuestra amada nación”.
17/12/2016 13:14