Colombo: de corrupción e ineficacia, un "agujero" millonario en las arcas del país

de Arundathie Abeysinghe

La agencia tributaria y la administración de aduanas e impuestos especiales están en el punto de mira. Será difícil para el gobierno cumplir los objetivos a corto plazo fijados por el FMI. Para los expertos, el ejecutivo "tiene poco y ningún margen para aumentar los impuestos". Desde 2005, la incidencia de la corrupción no ha dejado de crecer, pesando cada vez más sobre el presupuesto.

Colombo (AsiaNews) - La ineficacia y la corrupción de los burócratas y de los aparatos gubernamentales, unidas a la falta de un sistema adecuado de control y desarrollo, han provocado un "agujero" de 500.000 millones de rupias (1.500 millones de dólares) en tres instituciones estatales: la administración de los ingresos, de las aduanas y de los impuestos especiales. Así lo denunció el Comité Parlamentario de Supervisión de los Programas Económicos y de Planificación, que identificó las pérdidas y pidió la formación de un comité especial de 50 funcionarios para supervisar el trabajo de las instituciones. Alrededor del 86% de los fondos recaudados por el Departamento de Ingresos proceden de sólo 464 entidades, lo que sugiere una incapacidad para ampliar la base de recaudación, a pesar de contar con una plantilla de unos 2.500 empleados.

Como consecuencia de la crítica recaudación de ingresos, al Gobierno le resultará difícil cumplir los objetivos a corto plazo fijados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) si no redobla sus esfuerzos para aumentar los ingresos procedentes de sus tres fuentes principales. El economista Navin Hewawitharana explica a AsiaNews que "el Gobierno tiene poco o ningún margen para aumentar las tasas impositivas" en los distintos sectores para cumplir los "objetivos".

"Desde 2005, la incidencia de la corrupción -continúa el experto- ha aumentado significativamente", como muestran los datos publicados por el instituto de investigación independiente V-Dem (Variedades de la Democracia). Muestran que ha aumentado la frecuencia con la que los políticos utilizan el cargo para obtener beneficios privados o partidistas, así como la práctica de los funcionarios públicos de utilizar el cargo para conceder favores a cambio de sobornos o beneficios indebidos.

Según los académicos Neville Weerakoon y Anushika Gamage, "el Índice de Percepción de la Corrupción 2020 elaborado por Transparencia Internacional sitúa a Sri Lanka en el puesto 94 de 179 naciones, mientras que India ocupa el 86 y Singapur el tercero". Para fortalecer la economía, prosiguen, "también debe disminuir la corrupción, a fin de cumplir las estrictas normas internacionales, garantizando el cumplimiento de las leyes y la fluidez y agilidad de los procedimientos", de modo que "no haya oportunidad de exigir sobornos por el camino". Sri Lanka, concluyen, "tiene la oportunidad de mejorar estos aspectos".

Los elevados tipos del impuesto sobre la renta de las personas físicas deseados por el gobierno han tenido un impacto devastador en los profesionales, razón por la cual muchos de ellos buscan oportunidades de empleo en el extranjero. En respuesta a las demandas de los profesionales, el Ejecutivo prometió algunas rebajas fiscales a partir de enero del año que viene. Sin embargo, hay más de una duda sobre si se podrá tomar alguna medida inmediata, incluso teniendo en cuenta "el revés de la semana pasada tras la revisión del FMI", concluyen Neville y Anushika.

Mientras tanto, la salida de ciudadanos de Sri Lanka al extranjero continúa a buen ritmo, impulsada con especial vigor por determinados sectores. Sobre todo, la ingeniería, el mundo académico, la sanidad y la aviación, que se llevan la peor parte de la fuga de cerebros. El economista Senarath Attanayaka ve "confusión" en el Gobierno, ya que habla de "remesas extranjeras" procedentes del trabajo de los profesionales emigrados. Sin embargo, un éxodo masivo significaría perder la parte más importante en inteligencia, producción e innovación, y socavaría los esfuerzos de reconstrucción. Sri Lanka", concluye el experto, "no puede permitirse perder los servicios de un número tan elevado de intelectuales y profesionales en un momento en que intenta salir de la peor crisis económica desde su independencia".