Dissanayake declara la guerra a la droga y la criminalidad: 'Desmantelar el Estado oscuro'
El presidente de Sri Lanka lanzó en Colombo la campaña nacional “Una Nación Unida” contra el tráfico, consumo y crímenes relacionados con las drogas. Denunció la existencia de un “Estado oculto” infiltrado en las instituciones. Anunció cuantiosos fondos para la rehabilitación y prevención, así como la creación de un Centro Operativo Nacional. Hizo un llamado a la participación de las comunidades religiosas y civiles.
Colombo (AsiaNews) - El presidente Dissanayake lanzó ayer una vasta campaña nacional, “Una Nación Unida”, contra el tráfico de drogas y el crimen organizado, declarando que Sri Lanka debe “desmantelar el Estado oculto que ha echado raíces dentro del Estado oficial”. En el Estadio Cubierto Sugathadasa de Colombo, Dissanayake anunció que el próximo presupuesto destinará cuantiosos fondos para la rehabilitación y la prevención. Subrayó que el 64% de las personas detenidas está en prisión por delitos relacionados con las drogas, y que los jóvenes son los más afectados.
El presidente denunció que el tráfico de estupefacientes ha corrompido las instituciones estatales, destruido familias y paralizado la economía, y advirtió que los próximos meses marcarán una batalla decisiva contra una amenaza que ha afectado todo el tejido social. En el lanzamiento de la campaña nacional, afirmó que el país está viviendo un momento crucial.
“Nos hemos reunido hoy con el objetivo de derrotar la engañosa amenaza que está asolando nuestro país”, dijo. “Sabemos cuán arraigado y destructivo es este flagelo. Nuestros hijos, nuestra sociedad en general, y nosotros como nación, nos hemos convertido en víctimas de esta peligrosa amenaza”. Agregó que esa “amenaza” se ha desarrollado a lo largo de décadas, y declaró que el gobierno ha decidido “rebelarse” en vez de limitarse a mirar mientras la destrucción se afianza.
Dissanayake afirmó que cada joven con adicción a las drogas es una familia que sufre y una comunidad en decadencia. “Cuando un esposo cae víctima de la adicción, esto representa la tragedia más profunda que una familia puede enfrentar”, dijo. “El tejido familiar se desintegra”, y por lo tanto las consecuencias no serán solo personales, sino claramente visibles en toda la comunidad. “Una gran parte de los accidentes de tráfico que ocurren hoy en nuestro país están relacionados con el abuso de drogas. La mayoría de los casos de abuso de menores y mujeres ocurren porque los responsables son drogadictos”, agregó.
El presidente también llamó la atención sobre los costos económicos de lo que sería una epidemia de drogas y criminalidad en Sri Lanka. “Fue necesario desplegar la Task Force especial para proteger la autovía Katunayake-Colombo porque están cortando y robando los cables eléctricos. Roban las baterías de las cercas para elefantes. Las estructuras de hierro de los puentes y alcantarillas son vandalizadas y sustraídas”, afirmó.
Explicó también que el dinero vinculado al narcotráfico se ha infiltrado en las fuerzas del orden y las instituciones de seguridad. “73 fusiles de asalto T-56 provenientes de cierto campo militar fueron transferidos a manos de estos grupos”, reveló. “También se les suministró munición. Los pagos por estas transacciones se efectuaron en cuentas bancarias. Incluso un agente de policía vendió su arma de servicio y después huyó”.
Dissanayake afirmó que la corrupción y la criminalidad se han extendido también a las reparticiones estatales bajo la protección de “algunos políticos”. “El Departamento de Tráfico Motorizado (DMT) emitió placas para vehículos inexistentes. Algunos funcionarios de Inmigración han proporcionado dos o tres pasaportes a jefes del hampa. También se desenmascararon conexiones corruptas dentro de la Aduana”, explicó. “Este país no puede tener dos Estados”, afirmó. “Solo puede haber un Estado, el Estado legítimo construido por el poder democrático del pueblo. El Estado oculto debe ser desmantelado y eliminado”.
Dissanayake agregó que el miedo y la violencia ahora usan como rehenes a las personas. “Los que intentan dejarlo a menudo son asesinados a balazos”, dijo. Muchos ciudadanos y ciudadanas creen que si este Gobierno no actúa, nadie más lo hará. “Este se ha convertido en el ruego desesperado de las madres de todo el país”, afirmó.
Junto con la asignación de fondos, el presidente también anunció la creación de un Centro Operativo Nacional, que reunirá en un único comando coordinado a la policía, las fuerzas armadas, la aduana, migraciones, la policía de tráfico y las agencias de inteligencia. “Con este sistema en funcionamiento, ya nadie podrá permanecer oculto. Ya sabemos quiénes son y dónde operan”, afirmó.
También pidió la participación de las comunidades religiosas y civiles en la campaña “Una Nación Unida”. “El vínculo entre la aldea y las instituciones religiosas se debe utilizar como un arma fundamental en la lucha contra esta amenaza”, dijo, y añadió que los medios de comunicación también tienen la responsabilidad de informar de manera responsable y de contribuir a la comprensión de la opinión pública del problema. Y a continuación deefendió a la policía: “Detrás de cada crimen sin resolver en nuestro país ha habido protección política, no una falta de habilidad o competencia”.
Por último, dijo que los comités de seguridad pública, los líderes religiosos, las ONG y las organizaciones locales desempeñarán un papel fundamental para apoyar la operación. “Estamos movilizando un amplio consenso público, desde los niveles más altos hasta las comunidades locales”, explicó. El presidente anunció que la lucha contra la droga en Sri Lanka requerirá unidad y perseverancia. “Estamos implementando esta iniciativa a través de un enfoque multifacético: arrestos, rehabilitación, prevención, sensibilización pública, actividades deportivas y culturales deben trabajar al unísono”, agregó.
17/12/2016 13:14
19/07/2019 10:26
