Hong Kong impone controles más rígidos para las visitas a los detenidos
Con el pretexto de la seguridad, los responsables han presentado a los legisladores una nueva ley con controles más rígidos para las visitas de médicos, abogados y guías religiosos. Afirman que se han producido violaciones y abusos durante las visitas en las celdas. Las autoridades consideran que los derechos humanos y civiles de los detenidos deben ser “limitados” si es necesario para “proteger la seguridad nacional, la disciplina y el orden”.
Hong Kong (AsiaNews) - Las autoridades de Hong Kong han presentado hoy a los legisladores un proyecto de ley cuyo objetivo es endurecer aún más las reglas para las visitas a las cárceles, limitando el acceso de abogados, médicos y referentes religiosos y espirituales. La propuesta - que ingresó pocos días antes del quinto aniversario de la introducción de la controvertida "Ley de Seguridad Nacional" impuesta por Beijing, con los cientos de arrestos asociados y la escalada de la represión - estaría motivada por no mejor especificados problemas de seguridad. Activistas y críticos señalan que, de ser aprobada, la norma restringiría aún más los ya precarios y limitados derechos de los detenidos.
En el documento que presentó a la legislatura, la Oficina de Seguridad afirma que ha habido casos de visitas a los reclusos que derivaron en abusos con el pretexto de “ayuda humanitaria” a las personas que se encontraban en la celda. El propósito, sigue diciendo la nota, era influir en los detenidos e “incitar su odio” hacia el gobierno chino y de Hong Kong. Según la propuesta, el Departamento de Servicios Correccionales (CSD) podría solicitar una orden judicial que le permita “cancelar o imponer condiciones” al contacto de los detenidos con determinados abogados y médicos.
La mini Constitución de Hong Kong, o Ley Fundamental, garantiza y protege las conversaciones y la confidencialidad entre abogados y clientes, en el contexto de la profesión legal; esta prerrogativa debería aplicarse tanto en los tribunales como en prisión, junto con el derecho del acusado a elegir un defensor en el ámbito del proceso. Sin embargo, el secretario de Seguridad, Chris Tang, explicó a los legisladores que, si bien los presos no pierden todos sus derechos, estos últimos “no son los mismos” cuando están en la cárcel. Y el tiempo en que pueden ejercer estos derechos y libertades debe ser “limitado” por la “necesidad de proteger la seguridad nacional, la disciplina y el orden”.
Tras las protestas masivas a favor de la democracia en 2019, China impuso la ley de seguridad nacional a la excolonia británica en 2020, en la que se castiga delitos como la subversión con penas que llegan incluso a la cadena perpetua. La continua represión de la disidencia, incluyendo el recurso a nuevas y poderosas leyes para arrestar a los promotores de la democracia y disolver las agrupaciones de la sociedad civil, ha atraído las críticas de países como Estados Unidos y Gran Bretaña.
Por el contrario, las autoridades chinas y de Hong Kong afirman que las leyes han aportado estabilidad y orden.
El activista prodemocrático Owen Chow - en prisión - y su abogado fueron condenados el año pasado por violar las normas penitenciarias porque su abogado sacó de la cárcel un formulario de denuncia sin autorización. Un abogado de larga trayectoria, que no quiso revelar su identidad debido a la delicadeza del asunto, declaró a Reuters que esta propuesta “amplía aún más el poder” de las autoridades sobre los acusados de delitos contra la seguridad nacional.
Derek Chu, fundador del grupo de defensa de los derechos de los detenidos “Waiting Bird”, afirma que la propuesta silenciará aún más a personas como el abogado y activista Chow. “Corta desde adentro el apoyo a los prisioneros políticos, dejándolos aún más aislados y socavando — advierte — la voluntad de aquellos que están dispuestos a luchar por la justicia y los derechos humanos”. Chow y su madre Medina son dos de las ocho personas arrestadas por sedición en virtud del artículo 23 de la ley de seguridad nacional, por haber utilizado una página de Facebook para “incitar al odio” contra el gobierno chino y de Hong Kong.
En los últimos días Hong Kong ha celebrado los 28 años del retorno de la excolonia británica bajo la soberanía de la República Popular China, en el marco de un acuerdo con Londres que supuestamente salvaguardaba su estatus según el modelo de “un país, dos sistemas”. Sin embargo, el pasado 1 de julio también marcó el quinto aniversario de la entrada en vigor de la Ley de seguridad nacional, impuesta por Beijing para sofocar el movimiento prodemocrático.
Un puño de hierro que, en la práctica, ha vaciado la naturaleza democrática de Hong Kong y ha llevado al arresto, en cinco años, de 332 personas acusadas de “secesión”, sedición e “influencias extranjeras”. De los 161 condenados, 102 todavía siguen cumpliendo condenas en prisión. El 14 de agosto debería entrar en la fase final el juicio contra Jimmy Lai.
13/10/2020 12:53