Intelectuales libaneses contra el presidente. Monseñor Aoun: crisis condicionada por influencias externas

Firman el documento cerca de 40 figuras de la cultura, el derecho y la política. Presuntamente, el jefe de Estado ha violado los dictados constitucionales en el ejercicio de sus funciones. Obispo de Biblos: Hace falta ayuda del exterior para desbloquear la situación; los ataques contra el presidente son excesivos. La violencia externa y sus repercusiones en los problemas internos.

Beirut (AsiaNews) - Cerca de cuarenta intelectuales, juristas, políticos y activistas libaneses firmaron un estudio elaborado por algunos juristas que acusan explícitamente al presidente Michel Aoun de haber violado en varias oportunidades los dictados constitucionales en el ejercicio de sus funciones. Desde hace tiempo el jefe de Estado protagoniza un durísimo enfrentamiento con el primer ministro en funciones Saad Hariri que ha agravado la ya dramática crisis institucional, económica y social en que se encuentra el país de los cedros.

Un enfrentamiento alimentado por divisiones internas, competencias de los roles y apoyos del exterior, en el cual el primero se ubica cerca del frente de Hezbollah (y del Irán chiíta), y el segundo es considerado un puente entre Beirut y los sauditas (sunitas). En este contexto de fuerte contraposición, de poco ha valido la mediación de la Iglesia libanesa y el patriarca maronita cardenal Beshara Raï, quien ha pedido reiteradamente el respeto de la Constitución, los acuerdos de Taif, la neutralidad y la celebración de una conferencia internacional con el patrocinio de la ONU.

Elaborado por el ex presidente del Consejo de Estado Chucri Sader y el constitucionalista Hassane Rifaï, el texto también ha sido firmado por el ex miembro del Consejo Constitucional Antoine Messarra y por el hijo del primer presidente del Líbano independiente Béchara el-Khoury. Según los autores, el presidente Aoun habría "recurrido a prácticas anticonstitucionales e interpretaciones erróneas" de la Carta Magna, causando "graves perjuicios al interés público". En primer lugar por "querer participar en la formación de un gobierno" con poderes similares y en pie de igualdad con "el jefe de gobierno a cargo, con el pretexto de que la Constitución le daría la facultad de firmar el decreto de formación junto con él". Además, quiere que se nombren "ministros pertenecientes a su propia facción y designar él mismo a los ministros cristianos, con el propósito de influir así en las decisiones del ejecutivo".

AsiaNews dialogó con Mons. Michel Aoun, obispo libanés de Jbeil-Byblos de los maronitas, quien señaló que "el origen de los problemas del país se encuentra en las influencias externas" que no favorecen una solución de la crisis. “Y por eso -agrega- el patriarca habla de una conferencia internacional, que sea amplia e involucre al mayor número de partes posible, porque aquí dentro la situación está estancada. Hace falta ayuda del exterior, de la comunidad internacional y de las Naciones Unidas. Nos enfrentamos a un problema grave, la presión desde el exterior es fuerte y se requiere una intervención igualmente fuerte desde el exterior "para superar el estancamiento y dar una respuesta a la crisis.

En la mira se encuentra precisamente el presidente Aoun, hacia quien el obispo de Jbeil-Byblos mantiene un cierto grado de apertura y confianza: "Sé que es una persona -dice- que se interesa por el bien del país, no es un persona corrupta", aunque en los últimos tiempos la prensa no le ha ahorrado ataques, incluso muy duros, que en algunos casos equivalen a una campaña de desprestigio". “Creo - continúa el prelado - que cuando toma sus decisiones el presidente está convencido de que quiere salvaguardar la nación y los derechos de los cristianos, porque el presidente tiene razón en que él debe participar en la formación del gobierno. Luego está la cuestión de la lucha contra la corrupción y la formación del nuevo ejecutivo: en mi opinión, el que propuso [el primer ministro encargado Saad] Hariri no tenía capacidad para afrontar los problemas y no era lo que esperaban los libaneses”.

Por último, Mons. Aoun quiso subrayar la importancia de "la cercanía y el apoyo del Papa Francisco y el Vaticano", cuya "influencia" respecto de "los países poderosos que tienen un papel en la política de Oriente Medio, podría ser de gran ayuda. El bloqueo depende de los libaneses, por supuesto - concluye el prelado - pero también de las influencias externas sobre los dirigentes libaneses, de las tensiones entre Irán y Arabia Saudita, de la violencia en Siria que se traduce en enfrentamientos y problemas en territorio libanés”.