05/12/2025, 14.12
IRAK
Enviar a un amigo

Kurdistán. ‘Firme condena’ del patriarcado caldeo por la profanación de un cementerio cristiano

Quedaron varias tumbas abiertas y lápidas destruidas en el cementerio cristiano del pueblo de Harmota, en el distrito de Koya. Por el momento no se conocen los autores del ataque ni las motivaciones. Ira e indignación de los fieles; el cardenal Sako considera que es un gesto “moral y religiosamente inaceptable”. A finales de noviembre, misiles contra un yacimiento de gas.

 

Erbil (AsiaNews) - “Firme condena” por un acto sacrílego contra la comunidad cristiana local, y si bien ya han pasado varios días, todavía no se sabe nada sobre los responsables, explica el patriarcado caldeo en una nota enviada a AsiaNews con la firma del primado, el cardenal Louis Raphael Sako, sobre “el ataque al cementerio cristiano” de la aldea de Koya, en el Kurdistán iraquí, donde han profanado tumbas y destruyeron lápidas y lugares de sepultura. “Este ataque criminal contra el cementerio - dice la declaración - es moral y religiosamente inaceptable”. “Los cristianos - prosigue el cardenal - ya hemos pagado un precio muy alto por conflictos en los que no estamos involucrados. Pedimos que las autoridades del Kurdistán lleven a cabo una investigación exhaustiva y profesional y pongan a los responsables a disposición de la justicia, para que reciban el castigo que corresponde”.

El pedido de justicia que hace el patriarca Sako se suma al coro de indignación y condena por el ataque a un lugar sagrado en una zona donde la convivencia entre cristianos y musulmanes (en su mayoría kurdos) locales es pacífica. Sin embargo, en las últimas semanas la región del Kurdistán iraquí también ha registrado ataques y actos de violencia, desde el lanzamiento de cohetes contra el yacimiento de gas de Khor Mor hasta las protestas reprimidas con la fuerza en la zona de Erbil, que dejó varias víctimas.

“Queremos asegurar a los cristianos - sigue diciendo el patriarcado caldeo en la nota - que están protegidos y seguros, de lo contrario comenzará una nueva ola de emigración”. Más de 100 familias cristianas viven en Harmota y unas 60 en el centro de Koya, un total de más de 700 personas. Harmota representa alrededor del 9% de la población de Koya; en el distrito hay dos iglesias, la mayor de las cuales es Maryam Pakiza. “Confiamos en que el gobierno regional - concluye el cardenal Sako - haga justicia y castigue a los responsables de este crimen atroz”.

Lo que desató la ira y la indignación de los cristianos locales fue la profanación que se produjo hace pocos días - también condenada por el gobierno regional de Kurdistán (Krg) - de un cementerio cristiano en la aldea de Harmota, en el distrito de Koya, provincia oriental de Erbil. Hasta el momento no hay información sobre los autores del ataque ni sobre su origen; los desconocidos vandalizaron cerca de una docena de tumbas. La oficina del primer ministro Masrour Barzani difundió un comunicado en el que condena el “acto destructivo e inapropiado” cometido contra “nuestros hermanos y hermanas cristianos”. La declaración añade que se iniciarán “las investigaciones necesarias para identificar y castigar” a los responsables.

Mientras tanto, se difunde cada vez más el desconcierto y la preocupación entre la población cristiana que reside en la zona. “Un gran número de tumbas fueron vandalizadas, algunas con martillos, otras con diferentes herramientas, y varias tumbas quedaron al descubierto”, explicó Hawzhin Silewa, miembro de la comunidad cristiana y profesor de la Universidad de Koya, al sitio web de noticias Rudaw. La magnitud de los daños, prosigue, hace pensar que la profanación fue realizada “por más de una persona”, pero por el momento “no sabemos quién lo hizo ni por qué”. En los últimos días algunos representantes de la comunidad se reunieron en el cementerio para expresar su indignación.

El ataque ha dado lugar a una condena generalizada de figuras públicas y grupos religiosos, políticos y civiles. El Movimiento Democrático Asirio (Zowaa) ha dicho que es “un nuevo eslabón en una cadena de incidentes similares que los cementerios cristianos y los lugares sagrados han soportado en los últimos años en diversos lugares de la región, como Shaqlawa, Tel Keppe, Zakho y Simele”. El grupo añade que estos actos reflejan la difusión de ideas extremistas hostiles a la diversidad religiosa y étnica, y socavan las bases de la paz civil en la región.

En Kurdistán también había causado profunda preocupación, además de graves molestias a la población, el ataque contra el yacimiento de gas de Khor Mor en Sulaymaniyah, que provocó un corte de energía con los consiguientes daños a civiles e instituciones vitales en la región. “Estos ataques insensatos y estas demostraciones de fuerza - había declarado el cardenal Sako - sólo complican la situación iraquí y no resuelven los problemas”.

El yacimiento de Kormor es la principal fuente de gas licuado de petróleo y gas natural, y se utiliza para la producción de energía eléctrica en la región de Kurdistán. El portavoz del Ministerio de Electricidad, Omid Ahmad, explicó que el bombardeo del campo la noche del 26 de noviembre pasado provocó una reducción estimada del 80% de la producción de electricidad. El yacimiento, situado en el distrito de Chamchamal, es operado por Pearl Petroleum, un consorcio compuesto por las empresas Dana Gas y Crescent, con sede en los Emiratos Árabes Unidos (EAU).

 

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Musulmana, ex radical: Riad y el salafismo (wahabí) un peligro para el islam y para el mundo
17/12/2016 13:14
Sacerdote iraquí: la ‘derrota militar’ de Isis no cancela la amenaza yihadista
03/11/2017 14:18
Kurdistán: el ejército turco ataca aldeas cristianas y destruye dos iglesias
02/07/2024 14:03
Ankara prepara una escalada militar contra el PKK en el Kurdistán iraquí
26/06/2024 17:24
La Iglesia caldea llora a Mons. Rabban, hombre de diálogo más allá de la violencia.
29/08/2023 10:56


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”