León XIV en el día de los Difuntos: 'Dios también recuerda a los que todos han olvidado'
Habló en el Ángelus sobre el día en que la Iglesia recuerda a los que han muerto. Por la tarde, León XIV visitará el cementerio romano del Verano: "Espiritualmente, visitaré las tumbas de mis seres queridos". El llamamiento contra las masacres en la ciudad de El Fasher en Sudán: "Sufrimiento inaceptable a una población extenuada tras largos meses de conflicto; que decreten un alto el fuego y abran con urgencia corredores humanitarios".
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – La voluntad de Dios es “que nadie se pierda para siempre, que cada uno tenga su lugar y resplandezca en su unicidad”, dijo hoy el Papa León XIV en el Ángelus, e invitó a redescubrirlo en la jornada en que la Iglesia conmemora los fieles difuntos. Desde la ventana del Palacio Apostólico Prevost habló a los fieles reunidos como todos los domingos al mediodía en la plaza de San Pedro; por la tarde celebrará la Misa en el cementerio romano del Verano en una visita durante la cual - dijo - “visitaré espiritualmente las tumbas de mis seres queridos y rezaré por los difuntos que nadie recuerda”.
“La preocupación de Dios por no perder a nadie – dijo en el Ángelus – la conocemos desde dentro cada vez que la muerte parece hacernos perder para siempre una voz, un rostro, un mundo entero. De hecho, cada persona es un mundo entero. Por eso el día de hoy es una jornada que desafía la memoria humana, tan maravillosa y tan frágil. Sin la memoria de Jesús ― de su vida, muerte y resurrección ― el inmenso tesoro que es cada vida se expone al olvido. En la memoria viva de Jesús, en cambio, incluso quien nadie recuerda o quien hasta la historia parece haber borrado, aparece en su infinita dignidad”.
León XIV propuso a todos vivir la visita de hoy a los cementerios como “una invitación a la memoria y a la espera”. Citando las palabras de la profesión de fe que los católicos rezan durante cada Misa – “Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro” – observó que en el día de los Difuntos “conmemoramos el futuro. No estamos encerrados en el pasado, en las lágrimas de la nostalgia - observó -. Tampoco estamos confinados en el presente, como en un sepulcro. Que la voz familiar de Jesús nos alcance, y alcance a todos, porque es la única que viene del futuro. Nos llama por nuestro nombre, nos prepara un lugar, nos libera del sentimiento de impotencia con el que corremos el riesgo de renunciar a la vida. Que María, mujer del sábado santo - concluyó - nos enseñe a seguir esperando”.
Inmediatamente después de la oración mariana, el Papa volvió una vez más la mirada a las guerras que están ensangrentando el mundo, deteniéndose en particular en las noticias dramáticas que llegan de la ciudad de El Fasher, en el martirizado Sudán. “Violencia indiscriminada contra mujeres y niños, los ataques contra civiles indefensos y los graves obstáculos a la acción humanitaria - recordó - están causando un sufrimiento inaceptable a una población extenuada tras largos meses de conflicto. Recemos para que el Señor acoja a los difuntos, sostenga a los que sufren y toque los corazones de los responsables. Reitero mi sincero llamamiento a las partes involucradas – reiteró el pontífice – para que decreten un alto el fuego y abran con urgencia corredores humanitarios. Por último, invito a la comunidad internacional a que intervenga con decisión y generosidad, ofreciendo ayuda y apoyando a quienes trabajan incansablemente para proporcionar asistencia humanitaria”.
Siempre con respecto a África, León XIV invitó a rezar también por Tanzania, donde, tras las elecciones políticas, han estallado enfrentamientos con numerosas víctimas. “Exhorto a todos - dijo - a evitar toda forma de violencia y seguir el camino del diálogo”.
10/05/2025 14:10
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