León XIV: 'Católicos y ortodoxos están llamados a ser constructores de paz'

El Papa participó junto con Bartolomé I en la Divina Liturgia en memoria de san Andrés, patrono de la Iglesia de Constantinopla. El patriarca expresó su "ferviente gratitud" por la visita papal. León XIV: cuidar juntos "a toda la humanidad y a toda la creación". Esta mañana en la Catedral Apostólica Armenia: "Plena dedicación a la causa de la unidad". El viaje apostólico continúa hoy en el Líbano.

Estambul (AsiaNews) - En la iglesia patriarcal de San Jorge, Estambul, a las 10:30 hora local, Bartolomé I presidió la Divina Liturgia en memoria de san Andrés. A su lado estaba el Papa León XIV. Al terminar, aparecieron juntos en el balcón del Patriarcado para impartir la bendición ecuménica conjunta. Hoy se celebró el día del patrono de la Iglesia de Constantinopla, al que está vinculada la tradición de intercambiar delegaciones con la Iglesia de Roma, lo mismo que el 29 de junio, memoria litúrgica de los santos Pedro y Pablo, una costumbre que comenzó a raíz del histórico encuentro del Papa Pablo VI y el patriarca ecuménico Atenágoras I en Jerusalén, el 6 de enero de 1964.

En la homilía, Bartolomé I expresó su "ferviente gratitud" por la visita de León XIV al "sagrado centro del cristianismo ortodoxo". "Que nuestros santos y grandes fundadores y patronos (los apóstoles Andrés y Pedro, nota del editor) [...] intercedan por todos nosotros ante Aquel a quien sirvieron y predicaron fielmente 'hasta los confines de la tierra'". El Patriarca Ecuménico de Constantinopla oró para recibir inspiración de la "amplitud de su visión eclesial", así como de la "determinación de su misión apostólica". Para "continuar juntos nuestra peregrinación en búsqueda de la unidad de los cristianos y dar juntos testimonio para que el mundo crea que 'hemos encontrado al Mesías'", siguió diciendo.

Bartolomé I volvió a dar una vez más la "bienvenida" al Papa León XIV, quien hoy deja Turquía con destino al Líbano. Al finalizar la etapa en Turquía de su primer viaje apostólico, con motivo del 1700 aniversario del Concilio de Nicea, León XIV habló en la iglesia patriarcal de San Jorge. Sobre san Andrés, que llevó el Evangelio a la antigua Bizancio, dijo: "Su fe es la nuestra: la misma que fue definida por los Concilios ecuménicos y hoy profesa la Iglesia". A pesar de la presencia de "conflictos" e "incomprensiones" entre las Iglesias cristianas, "no debemos retroceder en el compromiso por la unidad y no podemos dejar de considerarnos hermanos y hermanas en Cristo y de amarnos como tales".

Prevost recordó el gesto de Pablo VI y Atenágoras I de cancelar de la "memoria de la Iglesia" las excomuniones recíprocas. "Este gesto histórico de nuestros venerados Predecesores abrió un camino de reconciliación, de paz y de creciente comunión entre católicos y ortodoxos", comentó. Recordó los numerosos pasos que se han dado desde entonces "a nivel eclesiológico y canónico", y que hoy invitan a continuar el camino hacia una "plena comunión". Hizo también un llamamiento al compromiso en común de cuidar "de toda la humanidad y de toda la creación".

Un compromiso que apunta en primer lugar a la paz, "en este tiempo de sangrientos conflictos y violencias en lugares cercanos y lejanos". "Católicos y ortodoxos están llamados a ser constructores de paz", afirmó León XIV. "La paz se pide con la oración, con la penitencia, con la contemplación, con esa relación viva con el Señor que nos ayuda a discernir las palabras, gestos y acciones que debemos emprender", explicó. Pero también el compromiso para hacer frente a la "crisis ecológica". "Católicos y ortodoxos estamos llamados a colaborar para promover una nueva mentalidad en la que todos se sientan custodios de la creación que Dios nos ha confiado", añadió.

El Papa recordó asimismo el desafío de las "nuevas tecnologías", especialmente en el campo de la comunicación: "Católicos y ortodoxos deben trabajar juntos para promover un uso responsable de las mismas al servicio del desarrollo integral de las personas, y una accesibilidad universal, para que tales beneficios no queden reservados solo a un pequeño número de personas y a los intereses de unos pocos privilegiados".

En la primera actividad del último día en Turquía de su primer viaje apostólico, el Papa León XIV visitó la Catedral Apostólica Armenia de Estambul, sede autónoma de la Iglesia que reside en Etchmiadzin, 20 km al oeste de la capital de Armenia, Ereván. Aquí tuvo lugar el encuentro con el patriarca armenio de Constantinopla, Sahak II, siguiendo los anteriores encuentros de sus predecesores Pablo VI y Benedicto XVI con Shenork I y Mesrob II. En sus saludos, León XIV manifestó su "profunda alegría" por continuar esta tradición. El saludo fue extensivo para toda la comunidad armenia apostólica, y para el Catholicos de todos los armenios Karekin II, quien visitó al pontífice el 16 de septiembre de 2025 en Villa Barberini, Castel Gandolfo.

El Papa expresó su gratitud "por el valiente testimonio cristiano del pueblo armenio a lo largo de los siglos", a menudo "en circunstancias trágicas". León XIV recordó los lazos entre la Iglesia Apostólica Armenia y la Iglesia Católica, fortalecidos por la visita de Khoren I a Pablo VI en Roma después del Concilio Vaticano II, en 1967, para "intercambiar con él el beso de la paz". Y al mismo tiempo por la declaración conjunta que firmaron Montini y Vasken I "invitando a sus fieles a redescubrirse como hermanos y hermanas en Cristo con miras a la unidad". Desde entonces, el diálogo entre las dos Iglesias "ha florecido".

En esta oportunidad también se celebró con la Iglesia Apostólica Armenia la "fe apostólica común", representada por el Credo Niceno compartido. El Papa continuó diciendo que es importante "recurrir a esta fe común para recuperar la unidad que existía en los primeros siglos entre la Iglesia de Roma y las antiguas Iglesias Orientales", a fin de "restaurar la plena comunión". "Espero que la Comisión mixta internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia Católica y las Iglesias Ortodoxas Orientales pueda reanudar pronto su fecundo trabajo", añadió el pontífice.

Por último, se recordó al Catholicos Nerses IV Shnorhali (1102-1173), quien "trabajó incansablemente para reconciliar las Iglesias", recordó Prevost. "¡Que el ejemplo de san Nerses nos inspire y su oración nos sostenga en el camino hacia la plena comunión!", dijo. Dirigiéndose al patriarca armenio, el Papa le aseguró su "plena dedicación a la santa causa de la unidad de los cristianos".