Liberaron a los 23 marineros bangladesíes a bordo del MV Abdullah

de Sumon Corraya

El pago de un rescate permitió la liberación del barco, cuyos tripulantes eran rehenes de piratas somalíes. El carguero se dirige ahora a Dubai escoltado por fuerzas navales de la UE. Se está negociando para liberar a las 25 personas que trabajan en el MSC Aries, detenido por la Guardia Revolucionaria iraní. India pide la liberación de los 17 ciudadanos a bordo.

Dacca (AsiaNews) - Mientras se trabaja por la liberación de los 25 tripulantes (indios, filipinos, paquistaníes, rusos y estonios) del barco MSC Aries del grupo Zodiac, de bandera portuguesa y vinculado a Israel, que fue secuestrado hace tres días en el estrecho de Ormuz por una unidad de la Guardia Revolucionaria iraní, los 23 marineros bangladesíes del carguero MV Abdullah del grupo KSRM, capturados el 12 de marzo por un comando de piratas somalíes, fueron liberados el domingo 14 de abril frente a las costas de Somalia. El barco había sido desviado hacia el Océano Índico y la empresa debió pagar un importante rescate.

Las personas que fueron testigos de las operaciones de liberación contaron que antes de entregar el dinero se llevó a cabo un reconocimiento cerca del barco con una avioneta, para comprobar que los marineros se encontraran en perfecto estado de salud. Estos últimos se mostraron en el puente levantando la mano. Tras esta confirmación, la aeronave dejó caer tres bolsas con dólares envueltas en cinta impermeable blanca, que fueron recuperadas por siete piratas a bordo de dos lanchas a motor. Shahriar Jahan Rahat, vicedirector general del grupo KSRM, no hizo ninguna declaración sobre la cantidad que se había pagado, aunque posteriormente dijo sentirse aliviado por el resultado favorable.

Un funcionario del grupo insinuó un rescate de más de 5 millones de dólares. Cifra que después desmintió otro empleado. "Los piratas liberaron el barco por un rescate mucho menor - menos de cuatro millones de dólares - que el del MV Jahan Mani", afirmó, en referencia al secuestro, en diciembre de 2010, del barco del Grupo Kabir, cuya tripulación fue liberada tras 100 días de cautiverio. El MV Abdullah, vigilado en los últimos días por la Armada india, se dirige ahora a Dubai, donde debería echar el ancla el 22 de abril. Una vez finalizados los trámites de descarga los marineros quedarán libres, con la posibilidad de regresar a casa, o donde deseen.

La ruta hacia los Emiratos Árabes es un trayecto muy complicado, porque atraviesa aguas de alto riesgo. “Después de atracar en Dubai, comenzarán los trámites de repatriación”, confirmó Shahriar Jahan Rahat. Por eso se consideró necesario reforzar las medidas de seguridad de la embarcación. También se instalaron y reforzaron los tramos de alambre de púas y mangueras contra incendios para usar en caso de ataques de piratas. Después de la liberación, dos barcos de la UE escoltaron al MV Abdullah; gesto que se retransmitió a través de los canales de la Unión, que mostraban al barco navegando bajo protección.

Por otra parte, continúan los temores sobre la liberación de la tripulación del MSC Aries, que se dirigía al puerto de Nhava Sheva, en Mumbai. Se han intensificado sobre todo los esfuerzos diplomáticos para conseguir la liberación de los 17 marineros indios que se encuentran a bordo. En este momento hay un constante tira y afloja entre el ministro de Relaciones Exteriores de la India, Subrahmanyam Jaishankar, y su homónimo iraní, Hossein Amirabdollahian. Jaishankar ha reclamado que sean liberados de inmediato, exigencia que hizo pública en una conferencia de prensa en Bangalore. Al mismo tiempo, pidió a Irán no escalar las tensiones con Israel, como ocurrió con el ataque con misiles y drones al Estado judío el pasado sábado por la noche. En efecto, estas también tienen un impacto global, sobre todo en la India debido a la numerosísima diáspora que vive en Asia occidental, anunció el Ministro.

Actualmente se están llevando a cabo negociaciones para organizar un encuentro entre el personal de la Embajada de la India y los secuestrados. “Este será mi primer punto de satisfacción. En segundo lugar, haremos una fuerte presión para que estas personas regresen a la India lo más rápido posible. Mi homólogo iraní ha sido bastante receptivo en este sentido”, continuó Jaishankar. El motivo oficial del secuestro es la violación de las leyes marítimas. La razón subyacente, sin embargo, es el vínculo entre el carguero y el multimillonario israelí Eyal Ofer. Pero la incautación tiene efecto en la economía global, además de alimentar el riesgo de una escalada bélica. “Hay casi 90.000 ciudadanos indios que viven en esta región del mundo. Gran parte de nuestro tráfico marítimo pasa por aquí”, afirmó. En respuesta, llegó un pedido de Teherán a la India para que realice gestiones en los órganos competentes - por ejemplo, las Naciones Unidas - para poner fin a las hostilidades en la Franja de Gaza y promueva la distensión y la paz.