Los esfuerzos poco entusiastas de Pekín en matrimonios (y nacimientos) siguen cayendo
Ante el agravamiento de la crisis demográfica, las autoridades locales multiplican las subvenciones e incluso los mensajes de texto generalizados para promover las bodas y la planificación familiar entre los jóvenes. Pero los resultados siguen siendo pobres: en los tres primeros meses de 2025, los matrimonios cayeron otro 8%. Y en lugar de las aplicaciones y sitios de citas promovidos por el gobierno, los jóvenes solteros chinos prefieren confiar en los videochats para encontrar a sus almas gemelas.
Milán (AsiaNews/Agencias) - Que en China se está produciendo una grave crisis demográfica es ya de dominio público. Lo que ha vuelto a salir a la luz en las últimas semanas son los torpes intentos del gobierno por invertir esta tendencia. Según las cifras publicadas por el Ministerio de Asuntos Civiles, en el primer trimestre de 2025 se registraron 1,81 millones de matrimonios, lo que supone 159.000 menos que en el mismo periodo del año anterior. Y mientras las uniones matrimoniales descienden un 8%, los divorcios aumentan un 10%.
Entre las medidas adoptadas recientemente para hacer frente a esta situación de emergencia figura la revisión de la Ordenanza sobre el Registro de Matrimonios, que prevé una reducción de los trámites burocráticos y una mayor flexibilidad en la elección del lugar de inscripción del matrimonio, permitiendo llevar a cabo esta práctica incluso en lugares distintos de la residencia permanente.
Además, algunas administraciones locales han previsto ofrecer recompensas en dinero de hasta 40.000 yuanes (unos 5.000 euros) a las parejas jóvenes que decidan casarse, así como subvenciones para el cuidado de los hijos, con el fin de aumentar la tasa de natalidad. Por ejemplo, el gobierno de Hohhot, capital de la Región Autónoma de Mongolia Interior, ha prometido a las futuras madres 10.000 yuanes (unos 1.200 euros) por su primer hijo, 50.000 yuanes (unos 6.000 euros) en cinco años por el segundo y 100.000 yuanes (más de 12.000 euros) en diez años por el tercero. Una cifra, esta última, equivalente al doble del salario medio anual de la ciudad.
A pesar de ello, según The Economist, esta iniciativa ha sido acogida con poco entusiasmo por la población local: un mes después de su lanzamiento, sólo se han recibido siete u ocho solicitudes. De hecho, las familias locales consideran que las cantidades prometidas son insuficientes para cubrir los gastos de crianza de un hijo, sobre todo en un entorno social tan competitivo.
Liu tiene 35 años y trabaja en una tienda de bebés. Aunque admite que le gustaría tener un segundo hijo, es consciente de que ni sus ingresos ni los subsidios del gobierno bastarían para mantenerlo. Según ella, «la nueva ley podría hacer cambiar de opinión a la gente que está indecisa sobre tener hijos, pero la gente como yo no se lo planteará», afirma. Wu, una funcionaria de 29 años a punto de dar a luz a su primer hijo, es de la misma opinión: aunque los 10.000 yuanes prometidos por las autoridades podrían ayudarla con la hipoteca o el préstamo del coche, los «50.000 yuanes no cubrirán los gastos de un segundo hijo».
Según estimaciones del Instituto de Investigación Demográfica YuWa -un think tank de Pekín-, a las familias de renta alta les cuesta 1,3 millones de yuanes (unos 160.000 euros) criar a un hijo hasta la edad adulta, mientras que a las de renta baja, la cifra ronda los 130.000 yuanes (unos 16.000 euros). Por eso, Wang Feng, de la Universidad de California-Irvine, cree que la política de Hohhot no «afectará» al declive demográfico de la ciudad. «Los niños no se pueden comprar, explica, el costo es para toda la vida y no es sólo económico».
El problema de la natalidad se ha convertido en una obsesión para el Gobierno chino, hasta el punto de dar instrucciones a los «médicos de familia» de algunas localidades para que contacten por WeChat con mujeres de entre 14 y 49 años, enviándoles mensajes como: "¿Ha sido normal tu ciclo últimamente? ¿En qué fecha tuvo su último periodo? Responda por SMS. Gracias". Algunas usuarias contaron en las redes sociales chinas que el pasado otoño recibieron llamadas de las autoridades locales en las que les preguntaban: "¿Estás embarazada? ¿Planeas estarlo? ¿Tienes novio?".
Además de promover políticas pro-matrimonio y pro-natalidad, el gobierno también intenta dificultar el divorcio de las parejas. Sin embargo, como afirma el economista del comportamiento Jia Yongmin, las crecientes barreras a la separación sólo han tenido un efecto disuasorio sobre el matrimonio.
A pesar de los ya conocidos intentos de las autoridades locales por ayudar a encontrar a sus almas gemelas, mediante la creación de agencias de citas, la organización de citas rápidas a gran escala y la creación de aplicaciones, los jóvenes solteros chinos parecen más interesados en soluciones alternativas. De hecho, la última innovación en la búsqueda de pareja la representan los videochats en directo: un espacio virtual donde los participantes, en pequeños grupos, se presentan e interactúan entre sí con la mediación de un «cibersensal». Una buena forma de racionalizar el tiempo, ya que más del 30% de los jóvenes solteros chinos afirman no tener tiempo para socializar y hacer amigos en la vida real, debido a demasiados compromisos laborales.
21/03/2024 12:30
12/12/2019 10:35