Mientras Modi tranquiliza a los obispos de Kerala, surgen nuevas acusaciones falsas en Madhya Pradesh
El primer ministro se reunió en Delhi con una delegación de la Iglesia siro-malabar, pocos días después de la polémica sobre los carteles contra las conversiones en Chhattisgarh. Representante del BJP: «Estamos dispuestos a ayudar a cualquiera, no todo debe interpretarse desde una perspectiva religiosa». Pero mientras tanto, en otro de los estados gobernados por nacionalistas hindúes, los objetivos son los jóvenes que estudian en el seminario de la diócesis de Gwalior.
Kochi (AsiaNews) - Los obispos de la Iglesia siro-malabar de Kerala se reunieron ayer en Delhi con el primer ministro indio Narendra Modi, quien también es líder del BJP, el partido nacionalista hindú. El encuentro tuvo lugar precisamente en las mismas horas en que la Iglesia siro-malabares criticaba duramente la colocación en algunos pueblos de Chhattisgarh de carteles que prohibían la entrada a pastores y cristianos conversos, y mientras se presentaban nuevas acusaciones pretextadas de conversión de estudiantes tribales contra la diócesis de Gwalior, en Madhya Pradesh. Dos estados gobernados precisamente por nacionalistas hindúes
En la reunión de Delhi, el primer ministro Modi tranquilizó a los obispos ofreciéndoles toda la ayuda y el apoyo posibles por parte del gobierno central. El presidente del BJP de Kerala, Rajeev Chandrasekhar, presente en la reunión, informó que el primer ministro habría dicho a la delegación, encabezada por el jefe de la Iglesia siro-malabar, el arzobispo mayor Raphael Thattil: «Siempre estoy a su servicio».
Chandrasekhar dijo a los periodistas en Delhi que se trataba de una visita de cortesía durante la cual se discutió «en general» la cuestión de los derechos de las minorías. Añadió que su partido y el gobierno central están dispuestos a trabajar para cualquiera que pida ayuda y que no todo debe verse «a través del prisma político». «Trabajamos para todos, no vemos todo a través de un prisma religioso. No todo es política», dijo Chandrasekhar. Y cuando los periodistas le preguntaron por qué precisamente los estados gobernados por el BJP son aquellos en los que se producen más ataques contra los cristianos y otras minorías, respondió que es «erróneo» hacer «generalizaciones» de este tipo y que existen leyes y tribunales para hacerlas cumplir.
El líder local de los nacionalistas hindúes también afirmó que durante la discusión con la delegación de la Iglesia siro-malabar no se habló ni de una posible invitación al papa León para visitar la India ni de los ataques a las monjas en Chhattisgarh.
Totalmente opuesto a este panorama tranquilizador es lo que ocurrió en esas mismas horas en la diócesis de Gwalior, en el estado de Madhya Pradesh. Los informes locales, alimentados por la habitual campaña iniciada por grupos vinculados al Hindutva, señalaron a «los niños que habrían sido instruidos en prácticas religiosas» en una casa diocesana de Badagaon, a unos 8 km de la ciudad, para «convertirse en futuros líderes religiosos». Las autoridades sostuvieron que tales actividades, si se llevaban a cabo sin previo aviso, podrían entrar en la categoría de «conversión religiosa forzada» según la normativa estatal. La diócesis tuvo que rechazar estas acusaciones «infundadas y sin ningún fundamento», creadas por grupos que «alimentan prejuicios contra la Iglesia». Aclarando la situación, el portavoz explicó que los estudiantes son seminaristas católicos que estudian en el Seminario de San José, enviados por sus familias por motivos educativos. «Toda la documentación necesaria está en regla, incluidas las declaraciones juradas de los padres que confirman que han enviado a sus hijos a estudiar».
09/10/2024 16:25
