Mindanao: se eliminan los nombres y las fotos de los políticos locales de los edificios públicos

Los promotores de la campaña moralizadora son el gobernador de Basilan, Mujiv Hataman, y el alcalde de Kidapawan, José Paolo «Pao» Evangelista. Las prohibiciones se refieren al uso de la imagen personal en proyectos e iniciativas financiados con fondos públicos. También se aplica la política de «prohibición de regalos» en las oficinas gubernamentales.

Manila (AsiaNews) - Dos nuevos administradores locales de Mindanao, en el sur de Filipinas, han emitido órdenes destinadas a limitar la autopromoción y la propaganda política de sí mismos, además de reforzar la transparencia en materia de gobierno. El gobernador de Basilan, Mujiv Hataman, y el alcalde de la ciudad de Kidapawan, José Paolo «Pao» Evangelista, han prohibido el uso de sus nombres y fotos en proyectos y materiales financiados con fondos públicos. Una práctica común entre los políticos y administradores locales del archipiélago, que suelen asociar su imagen a infraestructuras y bienes públicos, lo que también se convierte en una forma de celebrar las dinastías y los clanes familiares que transmiten el poder de generación en generación. Un aspecto que no ha dejado de lado a la Iglesia local, con altas personalidades eclesiásticas que, con motivo de las elecciones, han exhortado a los sacerdotes y obispos a evitar eventos y ocasiones para «fotografiarse» con los políticos.

Hataman, que sucedió a su hermano Jim, emitió la orden como uno de sus primeros actos oficiales tras asumir el cargo el lunes 30 de junio, prometiendo guiar a la provincia de Bangsamoro hacia la responsabilidad. El político local también firmó la Orden Ejecutiva n.º 1, que establece la primera política de libertad de información (Foi) en Basilan, una controvertida isla que, en el pasado, ha sido escenario de violencia confesional y separatista de matriz islamista que nunca ha desaparecido del todo.

«Cada puente y camino. . . cada calle y programa no viene de mí. Este es el dinero del pueblo, los impuestos del pueblo, los sueños del pueblo que haremos realidad, por lo que lo que debería ponerse allí no es «Proyecto de Mujiv», sino «Proyecto del pueblo de Basilan»», subrayó Hataman durante la ceremonia de toma de posesión. Añadió que la iniciativa forma parte de los esfuerzos de las instituciones locales por reconstruir la confianza de los ciudadanos y liberarse de una tradición ligada a los clanes y las políticas familiares que se basan en la herencia del cargo.

«Hay muchas cosas que deben arreglarse, muchas cosas que deben cambiarse, pero todo se puede superar si sabemos empezar con comprensión, respeto, compasión y unidad», añadió el gobernador de Basilan. Hataman también lanzó Basilan HELPS, el programa estrella de su administración centrado en la salud, la educación y el medio ambiente, los medios de subsistencia, la seguridad pública y la cohesión social. Exdiputado y gobernador regional de la ya desaparecida Región Autónoma del Mindanao Musulmán (ARMM), Hataman declaró que la capital reforzará la colaboración con las agencias nacionales para aplicar la misma política en todos los programas gubernamentales de la provincia.

En la región de Soccsksargen, «Pao» Evangelista tiene la intención de llevar a cabo una política similar a la del gobernador de Basilan al comienzo de su segundo mandato como alcalde de Kidapawan City, en la provincia de Cotabato. «Hay varias políticas —afirmó el político filipino— que aplicaremos para el buen gobierno aquí en Kidapawan City. Sigue estando prohibido mostrar los rostros y los nombres de los políticos en cualquier cartel o lona que se refiera a un proyecto o actividad gubernamental». Añadió que la norma se aplica a todos los funcionarios electos y nombrados de la ciudad y los distritos.

Evangelista finalmente prohibió el uso del título de «honorable» para los funcionarios de Kidapawan. Como funcionarios públicos, advierte, nuestro «objetivo al servir al pueblo no es el honor personal. En lugar de «honorable», es mejor indicar simplemente el cargo del funcionario electo». La «revolución» contra los vicios y privilegios de la «casta» y, en general, de la política lanzada por el administrador filipino también prevé una estricta «política de no hacer regalos» en todas las oficinas y distritos de la ciudad. Por último, el alcalde ordenó que los trabajos de la Comisión de Ofertas y Premios se retransmitieran en directo, en aras de la máxima transparencia. «La política de «no a los regalos» se aplicará rigurosamente en todas las oficinas gubernamentales locales y en los barangays de Kidapawan. El gobierno nos compensa; los regalos o «propinas» no son necesarios —concluye Evangelista— para realizar correctamente nuestro trabajo».