No cumple con el ritual hindú: oficial cristiano indio expulsado del ejército

de Nirmala Carvalho

La medida contra el teniente Samuel Kamalesan fue confirmada por el Tribunal Superior de Delhi, según el cual, en el ámbito militar, la obediencia a las órdenes prevalece sobre las elecciones religiosas personales. En nombre de su fe cristiana, el militar permanecía respetuosamente fuera de los templos hindúes y sij durante las ceremonias. El abogado jesuita P. Santhanam a AsiaNews: «Una sentencia que debilita aún más la laicidad de la India».

Delhi (AsiaNews) - El Tribunal Superior de Delhi ha confirmado el despido del teniente Samuel Kamalesan, un oficial cristiano del ejército indio, por negarse a participar en rituales religiosos en el templo hindú y el gurdwara sij de su regimiento.

Kamalesan, que se alistó en el ejército en 2017, prestó servicio en el 3.º Regimiento de Caballería, que recluta principalmente soldados de las comunidades jat, rajput y sij. Aunque participó en desfiles y festividades religiosas en el templo y el gurdwara, poco después de su alistamiento solicitó la exención de entrar en la parte más sagrada del templo para participar en el ritual hindú de la puja, alegando que era contrario a su fe cristiana. Desde entonces, ha sido objeto de medidas disciplinarias y fue dado de baja en 2021 tras varias amonestaciones, perdiendo también el derecho a la pensión y las prestaciones por fin de servicio.

Kamalesan había impugnado la medida alegando que su regimiento no dispone de un Sarv Dharm Sthal —un espacio multiconfesional— y que dentro de la base no hay ninguna iglesia cristiana. Añadió que su presencia respetuosa en las zonas exteriores de los lugares de culto era una muestra de solidaridad con sus soldados. En un escrito presentado ante el Tribunal Superior de Delhi, el ejército argumentó que las tradiciones de las que Kamalesan pedía quedar exento son fundamentales para fomentar la unidad y la moral dentro del regimiento.

En una sentencia del pasado 30 de mayo, el Tribunal Superior de Delhi dictaminó que el despido del teniente Kamalesan era legítimo. Los jueces declararon que, en el ámbito militar, la obediencia a las órdenes prevalece sobre las elecciones religiosas personales, y que la unidad en las fuerzas armadas se construye a través de tradiciones compartidas, no sobre la base de la división religiosa.

Al comentar esta sentencia a AsiaNews, el jesuita y abogado A. Santhanam, que trabaja en la sección de Madurai del Tribunal Superior de Madrás, declaró: «Es triste que los jueces hayan confirmado el despido del teniente Samuel Kamalesan, ignorando su derecho a la fe cristiana. Una sanción de este tipo constituye una forma de coacción religiosa y socava el carácter laico de la India. El tribunal no ha comprendido que la supuesta conducta indebida no era ni delictiva ni violenta, sino que se basaba exclusivamente en una abstención dictada por la fe. Una sentencia de este tipo debilita la laicidad de la India, socava el Estado de derecho y corre el riesgo de crear un prejuicio religioso mayoritario dentro de las Fuerzas Armadas. La fe es una dimensión profundamente personal. Ninguna autoridad u orden —concluye el padre Santhanam— puede obligar a alguien a actuar en contra de sus convicciones: tal coacción es una forma de violencia».