08/08/2025, 11.09
IRAK
Enviar a un amigo

Nínive, cardenal Sako: once años después de las masacres del ISIS, «ansiedad y obsesión» por emigrar.

de card. Louis Raphael Sako*

El primado caldeo recuerda la carga de muerte y destrucción relacionada con el ascenso del Estado Islámico, que aún hoy sigue vigente. La falta de derechos y seguridad empujan a la huida. A esto se suman las persecuciones de las «milicias» que practican «extorsiones, vejaciones, intimidaciones y secuestro de cuotas parlamentarias».

Bagdad (AsiaNews) - Once años después del éxodo de los cristianos de Mosul y la llanura de Nínive, el 6 de agosto de 2014, tras el ascenso del Estado Islámico (EI, antiguo ISIS) con su carga de muerte y destrucción, «la ansiedad y la obsesión» por la migración «siguen creciendo» ante la falta de derechos y seguridad. Así lo escribe el primado de Bagdad de los caldeos, el cardenal Louis Raphael Sako, en un mensaje publicado en la página web del patriarcado y enviado a AsiaNews con motivo del undécimo aniversario de la expulsión de los cristianos de la llanura de Nínive. Un drama aún vivo en la memoria, mientras siguen actuales las persecuciones a manos de «milicias» que «practican extorsiones, vejaciones, intimidaciones y secuestros de cuotas parlamentarias». Una referencia a los grupos vinculados a autoproclamados líderes cristianos, contra los que el propio cardenal ha luchado en repetidas ocasiones. En la misa celebrada el 6 de agosto en la catedral de San José en Bagdad, el cardenal recordó el significado de la Transfiguración en el monte Tabor y pidió a los fieles que rezaran por la paz. 

El grito de alarma lanzado por el patriarca caldeo no es ciertamente aislado, aunque con demasiada frecuencia parece caer en saco roto. En los últimos días, los líderes caldeos, asirios y sirios han recordado el «genocidio» que ha «erradicado» a casi medio millón de cristianos autóctonos de la región, pidiendo el reconocimiento formal de las atrocidades y medidas urgentes de la comunidad internacional para salvaguardar la existencia de un pueblo. A pesar de que el Parlamento iraquí ha reconocido oficialmente los crímenes del ISIS, no se ha tomado ninguna medida formal para devolver a los cristianos a su tierra, mientras que sigue existiendo el riesgo de nuevas persecuciones por motivos religiosos por parte del Estado Islámico u otros grupos. Para evitar nuevas tragedias y preservar la vida y la cultura cristianas de la región, es necesario que el Estado, que está llamado a garantizar la seguridad, tome conciencia de la situación. Años después, las extorsiones, el acoso, las intimidaciones y la discriminación a nivel político y laboral siguen siendo noticia en la llanura de Nínive y en el norte de Irak.

A continuación, el mensaje del patriarca Sako:

En el undécimo aniversario del ataque radical contra los cristianos por parte de los miembros del Estado Islámico (ISIS), que provocó su desplazamiento de Mosul y de las ciudades de la llanura de Nínive, acompañado del saqueo e incendio de sus propiedades, casas e iglesias, la ansiedad de los cristianos y la obsesión por la migración siguen creciendo, ante la ausencia de medidas eficaces para proteger sus derechos, su seguridad y sus servicios. A esto se suma el control de sus ciudades en la llanura de Nínive por parte de milicias que practican extorsiones, vejaciones e intimidaciones, así como el secuestro de sus cuotas parlamentarias y de las oportunidades de trabajo en el Gobierno.

A pesar de estos difíciles retos, los cristianos se mantienen firmes en su fe: la letra roja «N» (ن) en las puertas de sus casas permanece grabada en su memoria, inspirándoles a rechazar la injusticia y a dar testimonio de Cristo con fidelidad, independientemente de los sacrificios y las dificultades.

Pedimos al Gobierno, que representa a todo el pueblo iraquí, que asuma la responsabilidad de proteger a esta población cristiana autóctona y defender sus derechos. Se trata de una necesidad humanitaria y de un imperativo nacional, por lo que la salvaguarda de las libertades y los derechos de los cristianos y otras minorías no debe estar determinada únicamente por consideraciones demográficas, sino por medidas justas y equitativas.

Dado que son los habitantes originales de estas tierras, encarnan una rica cultura y un patrimonio igualmente rico, permanecen fieles a su patria, han desempeñado un papel esencial en la vida de la nación iraquí en los ámbitos de la educación, la cultura, la medicina y los servicios sociales, y aún pueden contribuir al renacimiento y el progreso de Irak. Por consiguiente, la comunidad cristiana merece seguridad y justicia para garantizar que su presencia pueda continuar en su propia tierra; a esto se suma el deber primordial de garantizar una coexistencia pacífica en el signo de la tolerancia, el respeto y la armonía. 

* Patriarca de Bagdad de los caldeos y presidente de la Conferencia Episcopal Iraquí

 

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Sacerdote iraquí: la ‘derrota militar’ de Isis no cancela la amenaza yihadista
03/11/2017 14:18
Musulmana, ex radical: Riad y el salafismo (wahabí) un peligro para el islam y para el mundo
17/12/2016 13:14
Louis Sako: A dos años de la expulsión de los cristianos de Mosul y Nínive
04/08/2016 14:48
Qaraqosh, la Primera Comunión de 121 niños, una ‘esperanza para el futuro’
05/05/2021 13:59
Planicie de Nínive, no del patriarcado caldeo al enclave cristiano relanzada por obispos sirios
16/05/2017 16:23


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
TOP10
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”