Padang: ataque contra cristianos en un encuentro de oración deja dos niños heridos

de Mathias Hariyadi

Los cristianos indonesios están preocupados por el ataque contra un edificio donde se estaba celebrando el culto dominical, perpetrado por vecinos musulmanes intolerantes. El alcalde afirmó que sólo se trata de un "malentendido" entre vecinos. Carta abierta del reverendo Fu Kwet Khiong al presidente Prabowo: "Es la conciencia de la nación misma la que se ha herido. La tolerancia religiosa debe ser una política real, no solo retórica".

Padang (AsiaNews) – El ataque a un lugar de culto de la Iglesia Cristiana de los Fieles Indonesios (GKSI), un grupo evangélico, en el distrito de Koto Tangah en Padang, en la provincia de Sumatra Occidental, ha generado preocupación entre los cristianos indonesios. La agresión se produjo la tarde del domingo 27 de julio y dejó un saldo de dos niños heridos y graves daños en el edificio donde se realizaba la celebración. Los videos que circularon muestran las consecuencias: destruyeron sillas y mesas, derribaron el portón de entrada, rompieron cuatro cristales y esparcieron por todas partes los objetos religiosos.

El alcalde de Padang, Fadly Amran, calificó lo ocurrido como un “malentendido” de los residentes locales, explicando que el edificio no era una iglesia formal, sino una casa que se utiliza para la educación religiosa cristiana. Sin embargo, el reverendo Fu Kwet Khiong, fundador de la Fraternidad de Oración, Palabra, Verdad y Vida (SDFKK), manifestó su preocupación por estos actos de intolerancia que se repiten en distintas partes del país, y dirigió una carta abierta al presidente Prabowo Subianto.

“Cuando hay niños que resultan heridos durante el culto, no se ataca solo una casa de oración, sino la conciencia de la nación misma”, escribió ayer, y pidió tres cosas: que todos los responsables sean arrestados y llevados ante la justicia, incluyendo los autores intelectuales; que se ofrezca protección completa y duradera para los lugares de culto de las minorías; el compromiso concreto del gobierno de implementar la tolerancia religiosa como una política real, no solo retórica.

La Asociación de Académicos Católicos Indonesios (PP ISKA) también se hizo eco de las preocupaciones del reverendo Fu. La señora Restu Hapsari comentó a AsiaNews que el incidente fue claramente un acto de intolerancia, y no un simple malentendido. “La magnitud de los daños demuestra claramente la intencionalidad. Es una violación del derecho constitucional a la libertad de culto”, afirmó Restu, y pidió respuestas urgentes y coordinadas, incluyendo la restauración del edificio y apoyo psicológico para los fieles afectados. “No se trata solo de un lugar de culto. Es una prueba del compromiso colectivo para preservar la paz y el pluralismo en Indonesia”, concluyó.