Papa: que los jóvenes sean testigos de que con Jesús es posible un mundo nuevo y diferente

Mensaje de Francisco para la 36ª Jornada Mundial de la Juventud. Algunos encuentran "en el entorno virtual y en las redes sociales el nuevo campo de batalla, recurriendo sin escrúpulos al arma de las fake news para desparramar veneno y liquidar a sus adversarios". “Levántense y defiendan la justicia social, la verdad y la rectitud, los derechos humanos, los perseguidos, los pobres y vulnerables, los que no tienen voz en la sociedad, los inmigrantes”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - A los jóvenes tan duramente probados por "la depresión, la soledad y las adicciones", como consecuencia de la epidemia, el Papa Francisco les pide que se pongan de pie y den testimonio de que el encuentro con Cristo "abre" a una vida familiar y social diferente, para superar incluso esa realidad digital que empuja a algunos de ellos a "encontrar en el entorno virtual y en las redes sociales el nuevo campo de batalla, recurriendo sin escrúpulos al arma de las fake news para desparramar veneno y liquidar a sus adversarios".

El tema del mensaje de Francisco para la 36ª Jornada Mundial de la Juventud, que se publicó hoy y se celebrará a nivel diocesano el 21 de noviembre es: “¡Levántate! Te hago testigo de las cosas que has visto”.

El Papa se inspira en las palabras que Jesús dirige a Saulo en el camino a Damasco, cuando convierte a un perseguidor en el Apóstol de los gentiles. Es un encuentro personal, y "sólo un encuentro personal, no anónimo, con Cristo cambia la vida". “No basta haber oído hablar de Cristo a otros, es necesario hablar con Él personalmente. Esto, básicamente es rezar. Es hablar a Jesús directamente, aunque todavía tengamos el corazón desordenado, la mente llena de dudas o incluso de desprecio por Cristo y los cristianos”. “Cuántas veces - señala Francisco - hemos oído decir: 'Jesús sí, la Iglesia no', como si uno pudiera ser una alternativa a la otra. No se puede conocer a Jesús si no se conoce a la Iglesia. No se puede conocer a Jesús sino por medio de los hermanos y hermanas de su comunidad. No nos podemos llamar plenamente cristianos si no vivimos la dimensión eclesial de la fe”.

Con Saulo, “el Señor elige a alguien que incluso lo estaba persiguiendo, que era completamente hostil a Él y los suyos. Pero no hay ninguna persona que para Dios sea irrecuperable. Por medio del encuentro personal con Él siempre se puede volver a empezar. Ningún joven está fuera del alcance de la gracia y la misericordia de Dios. De ninguno se puede decir: está demasiado lejos, es demasiado tarde. ¡Cuántos jóvenes tienen la pasión de oponerse y de ir contracorriente, pero llevan escondida en el corazón la necesidad de comprometerse, de amar con todas sus fuerzas, de identificarse con una misión! En el joven Saulo, Jesús ve exactamente eso”.

“La actitud de Pablo antes de su encuentro con Jesús resucitado no nos resulta extraña. ¡Cuánta fuerza y cuánta pasión habitan también en los corazones de ustedes, queridos jóvenes! Pero si la oscuridad que los rodea y la que está dentro de ustedes les impide ver correctamente, corren el riesgo de perderse en batallas sin sentido, incluso de volverse violentos. Y, por desgracia, las primeras víctimas serán ustedes mismos y las personas que tienen más cerca”.

La invitación de Cristo a Pablo se dirige hoy a cada una y cada uno de ustedes, jóvenes: ¡Levántate! No puedes quedarte tirado en el suelo sintiendo lástima de ti mismo, ¡hay una misión que te espera! Tú también puedes ser testigo de las obras que Jesús ha comenzado a realizar en ti. Por eso, en el nombre de Cristo, te digo: - Levántate y da testimonio de tu experiencia de ciego que ha encontrado la luz, que ha visto la bondad y la belleza de Dios en sí mismo, en los demás y en la comunión de la Iglesia que vence toda soledad. - Levántate y da testimonio del amor y el respeto que son posibles en las relaciones humanas, en la vida familiar, en el diálogo entre padres e hijos, entre jóvenes y mayores. - Levántate y defiende la justicia social, la verdad, la honradez y los derechos humanos, a los perseguidos, a los pobres y vulnerables, a los que no tienen voz en la sociedad y a los inmigrantes. - Levántate y da testimonio de la nueva mirada que te hace ver la creación con ojos llenos de asombro, que te hace reconocer la Tierra como nuestra casa común y te da el valor para defender la ecología integral. - Levántate y da testimonio de que las vidas fracasadas se pueden reconstruir, que las personas que ya están muertas en el espíritu pueden resucitar, que las personas esclavizadas pueden volver a ser libres, que los corazones oprimidos por la tristeza pueden volver a encontrar la esperanza. - ¡Levántate y da testimonio con alegría de que Cristo vive! Difunde su mensaje de amor y salvación entre los jóvenes de tu edad, en la escuela, en la universidad, en el trabajo, en el mundo digital, en todas partes. El Señor, la Iglesia, el Papa confían en ustedes y los constituyen testigos ante tantos otros jóvenes que encuentren en los 'caminos de Damasco' de nuestro tiempo. No se olviden: «Si uno realmente ha hecho experiencia del amor de Dios que lo salva, no necesita mucho tiempo de preparación para salir a anunciarlo, no puede esperar que le den muchos cursos ni largas instrucciones. Todo cristiano es misionero en la medida en que se ha encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús» (Exhortación apostólica Evangelii gaudium, 120)".

Al concluir el mensaje, el Papa invita a "los jóvenes del mundo" a “formar parte de esta peregrinación espiritual que nos llevará a celebrar la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa en 2023. "Espero que todos nosotros podamos vivir estas etapas como verdaderos peregrinos y no como “turistas de la fe”. Abrámonos a las sorpresas de Dios, que quiere hacer resplandecer su luz en nuestro camino. Abrámonos a escuchar su voz, también por medio de nuestros hermanos y hermanas en la fe. De esta manera nos ayudaremos unos a otros a levantarnos juntos, y en este difícil momento histórico seremos profetas de tiempos nuevos, llenos de esperanza”.