Surgió sobre el principio del crecimiento a toda costa, sintetizado por Deng Xiaoping en el eslogan: “No importa si el gato es negro o blanco, lo importante es que cace ratones”. Hoy no se distingue lo blanco de lo negro, lo verdadero de lo falso. Así los héroes de la fe son desafiados por los lobos vestidos de corderos.

Roma (AsiaNews)- “Quisiera detenerme sobre un fenómeno en China que se convierte en una gran amenaza a la fe. Lo llamaré un gris pragmatismo, el cual creció junto con la reforma económica en China”. Mons. Savio Hon Tai Fai, secretario de la Consagración para la evangelización de los pueblos, en su intervención sobre China puso la atención directa al objetivo del católico hoy en China.

Ejemplificado por “el crecimiento a toda costa” bien descrita por Deng Xioaping en su famoso eslogan: “No importa si el gato es negro o blanco, lo importante es que cace ratones” lo que funciona es verdadero. Se trata de un principio utilitario ampliamente aplicado que está en la base del gris pragmatismo que no distingue más lo blanco de los negro, lo verdadero de lo falso. Y dado que el clima social termina lamentablemente influenciando también a la Iglesia, el papa Benedicto XVI en la carta de 2007 ofreció algunos puntos iluminadores para aclarar ciertas ambigüedades inconciliables con la doctrina. El punto es ahora, según Savio Hon, que a diez años de distancia ese mismo reclamo resulta eclipsado por el gris pragmatismo. Savio Hon reportó algunos ejemplos prácticos qué signifique. Cómo el diálogo entre una neo-bautizada, Marta con su párroco. La mujer había sido invitada por su párroco a adornar la iglesia por la llegada del obispo ilegítimo y ex-comulgado porque habría llevado números regalos. A las quejas de la mujer el cura le manifestó la necesidad de obtener esos regalos y aconsejó a la fiel que se confesase para arreglarlo todo.

Otro caso, una hermana confesó su disgusto en una carta por la “triste historia” de un obispo filo-gubernamental no sólo “incapaz” y muy criticado por su administración “no transparente”. Pero sobre todo por las molestias sexuales “contra mis jóvenes co-hermanas”. “No podemos decir nada a las autoridades civiles, “porque están a favor de él”. El problema es que este obispo no representa un caso aislado, pero hay tantos otros, subrayó Savio Hon. “A veces hay lobos rapaces vestidos de ovejas”, ha atacado, “me pregunto  si la fácil legitimación de un obispo ilegítimo no sea una especie de complicidad en el dar al lobo rapaz un vestido de cordero”.

Un sacerdote contó a Savio Hon que un día algunos oficiales lo invitaron a cenar en un restaurante para preguntarle por qué no se había sometido al obispo ilegítimo. Han intentado hasta de explicarle que la cuestión de la consagración ilegítima no existe porque el modo de proceder de auto-elección auto-consagración forma parte de las características de la Zhongguo Tianzhujiao (la religión china del Señor del Cielo). Una praxis usada por más de 60 años y luego siempre mantenido inmutable por yi hui yi tuan (la Asociación patriótica unida a la conferencia episcopal). Al sacerdote que explicaba que él obedece sólo a su obispo, los oficiales han objetado que este último, si quiere, puede pedir al Estado que lo reconozcan como obispo coadjutor, pero a él igualmente no se le debe obediencia. No sólo. Le anunciaron que muy pronto el vaticano concederá la legitimación a todos los obispos ilegítimos. “Después de todo, ¿no ve adónde sopla el viento?, lo provocaron. La respuesta de aquel sacerdote fue ejemplar: “Muchos del clero, incluidos obispos esperan ver dónde sopla el viento. Yo no dejo  nunca de amar a mi patria y respeto a los gobernantes, pero ante todo amo a Dios y en materia de fe obedezco al Papa. La Iglesia no puede ser. La Iglesia no puede ser guiada por los organismos que unen principios irreconciliables  con la doctrina de la Iglesia. La confiabilidad de la Iglesia, si cae o no, depende de su firmeza en la fe y no depende de dónde sopla el viento. En caso yo perdiese la fe, no deberías ni siquiera creer en mí como sacerdote y como creyente”.

En el curso de su intervención Savio Hon reportó también el caso de otro sacerdote secuestrado e interrogado con preguntas sobre el mismo tono. Induciendo al público a repensar en su premisa en la cual recordó el interrogatorio de Pilato a Jesús que le explicaba, incomprendido, que su reino no es de este mundo.

Los dos diálogos entre los oficiales y los sacerdotes tocan el corazón del Papa Francisco: un buen pastor del cual la Iglesia necesita y aquel que dona la vida por sus ovejas. Un pastor no se deja distraer por los argumentos del mundo. “Por lo tanto ningún espacio al gris pragmatismo o al hacer carrera”, exhortó Savio Hon.

El orador evidenció que para esta misión muchos misioneros vinieron a China, “entre los cuales uno de los grupos más significativos son los misioneros del PIME, como está demostrado en el libro del p. Sergio Ticozzi”, dijo. “Han derramado sangre y sudor para hacer fértil la tierra en la cual se difunden las semillas del Evangelio”, terminó. “En los períodos difíciles hubieron siempre grandes ejemplos de testimonio, alguna vez hasta el martirio de sangre”.

“A la pregunta de Pilato, “¿Eres rey?”. Jesús respondió, “Yo soy rey”. Para esto nací y para esto vine al mundo”, fue la conclusión antes de un último ´pedido al Papa Francisco. “Esta declaración permanece inmutada y nos acompaña y se transformó en dos columnas portantes de la vida cristiana, o sea verdad y amor. El reino de Cristo no es de este mundo. Delante de nosotros que trabajamos en la evangelización en cualquier parte del mundo, hay una misión de amor, no de poder, estamos por lo tanto “estamos en el mundo pero no somos del mundo”.