Sudán, ataque contra tropas de la ONU: Bangladés llora la muerte de seis cascos azules
Drones y armas pesadas en la región de Abyei han atacado una base de las fuerzas de paz. Otros ocho militares heridos: operaciones de rescate y asistencia médica en marcha. Guterres: ataque «alarmante» y posibles crímenes de guerra. Daca colabora en misiones de paz desde 1988, con una excelente reputación reconocida.
Daca (AsiaNews) - Seis soldados bangladesíes de las fuerzas de paz han muerto y otros ocho han resultado heridos en un ataque perpetrado por grupos armados contra una base de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas en la región sudanesa de Abyei. El asalto ha sido confirmado por el Inter-Services Public Relations (ISPR), la división de las fuerzas armadas de Bangladés que se encarga de las relaciones públicas, difundiendo noticias e información militar a los medios de comunicación y al público.
El ataque, llevado a cabo con drones y armas pesadas, tuvo como objetivo la base de las Naciones Unidas en medio de los continuos enfrentamientos en la rica región petrolera disputada entre Sudán y Sudán del Sur. Los combates continúan en la zona, dijo el ISPR, y añadió que se están llevando a cabo operaciones de rescate y médicas.
El ejército de Bangladés, en un comunicado publicado en su página oficial de Facebook, reveló que 14 cascos azules fueron víctimas de una emboscada por parte de terroristas. «Seis de nuestros valientes soldados han alcanzado el martirio y otros ocho han resultado heridos», se lee en el comunicado. Entre los heridos, uno permanece en estado crítico tras ser operado; otros han sido trasladados en helicóptero para recibir atención médica avanzada.
Entre los militares fallecidos se encuentran el cabo Masud Rana (Nator), los soldados Mominul Islam (Kurigram), Shamim Reza (Rajbari) y Shanto Mandal (Kurigram), el camarero Mohammad Jahangir Alam (Kishoreganj) y el lavandero Sabuj Mia (Gaibandha). Su sacrificio, afirmó el ejército, «seguirá siendo un símbolo brillante y glorioso del compromiso de Bangladés con la paz mundial».
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, condenó enérgicamente el ataque, calificándolo de «alarmante» y advirtiendo que tales agresiones a los cascos azules podrían constituir crímenes de guerra según el derecho internacional. En una llamada telefónica personal al consejero principal, el Dr. Muhammad Yunus, Guterres expresó su más sentido pésame a Bangladés y a las familias de las víctimas. «Estoy profundamente conmocionado y alarmado por el ataque a los cascos azules bangladesíes», afirmó.
La región de Abyei, bajo la jurisdicción de la Fuerza Provisional de Seguridad de las Naciones Unidas (Unisfa), ha sido durante años un foco de violencia. Los enfrentamientos entre las fuerzas armadas sudanesas y las fuerzas paramilitares de apoyo rápido han desestabilizado la zona desde la división de Sudán en 2011. Kaduguli, capital del estado de Kordofán, ha sido escenario de intensos combates durante casi tres años.
Bangladés, uno de los principales colaboradores en las misiones de paz de la ONU desde 1988, ha obtenido reconocimiento mundial por su fiabilidad y rapidez de despliegue. Más de 160 cascos azules bangladesíes han perdido la vida en misiones en el Congo, Malí y Sudán del Sur. En 2022, la ONU otorgó al equipo médico femenino de Bangladés en la República Democrática del Congo el título de «Contingente más valioso», reafirmando su excelente reputación.
El Gobierno, los líderes políticos y los ciudadanos han expresado su profundo pesar por la tragedia. «El sacrificio de estos mártires iluminará para siempre la imagen de Bangladesh como un Estado humano y responsable», afirmó el ISPR, instando a la nación a honrar su memoria.
Además de su valor, los cascos azules también contribuyen de manera significativa a la economía de Bangladés, a través de las remesas económicas y el fortalecimiento de la posición diplomática del país en todo el mundo. Su inquebrantable dedicación refleja un profundo compromiso con la justicia y la humanidad, incluso a costa de sus vidas.
