Tokio: protesta de inmigrantes vietnamitas explotados con visas para “trabajadores calificados”
Más de 570 mil vietnamitas residen en Japón, a menudo atraídos con promesas de empleos cualificados vinculados a la visa Gijinkoku. Sin embargo, muchos de ellos son empleados como aprendices y reciben salarios muy bajos. En Chiba, 150 trabajadores denunciaron a una agencia por salarios impagos. El caso pone en evidencia un sistema de reclutamiento opaco y abusivo.
En Japón viven más de 570 mil inmigrantes vietnamitas, que en este momento constituyen la comunidad extranjera más numerosa del país. Sin embargo, muchos denuncian condiciones de explotación, discriminación y salarios inferiores a los acordados, a menudo debido a que los contratos fueron ofrecidos por agencias intermediarias locales.
Las protestas se han intensificado sobre todo por el uso distorsionado de una categoría particular de visa, denominada “Gijinkoku”, formalmente destinada a trabajadores altamente cualificados en el ámbito técnico, científico o intelectual. Esta visa, muy codiciada porque puede abrir las puertas a la residencia permanente, se utiliza a menudo como un expediente para introducir trabajadores extranjeros en el país pero para asignarles tareas que no corresponden ni a las cualificaciones requeridas ni a las condiciones económicas prometidas.
El resultado es que muchos vietnamitas, atraídos por la posibilidad de establecerse en Japón, pagan sumas elevadas – incluso hasta 7.000 dólares – para obtener este tipo de documento, y después se encuentran empleados en trabajos poco cualificados, a menudo como aprendices o pasantes y no como profesionales especializados.
El caso más reciente fue una demanda colectiva que presentaron 150 trabajadores vietnamitas contra la agencia de empleo Nekusero, que opera en la prefectura de Chiba, parte del área metropolitana de Tokio. Los trabajadores denunciaron salarios impagos, por un total de 48 millones de yenes (más de 330 mil dólares estadounidenses). El caso también involucró a la embajada vietnamita y a órganos de control internos de Toyota, que había utilizado los servicios de la agencia. Esta última cerró sus actividades sin brindar ningún apoyo a los extranjeros que quedaron desempleados.
Este episodio ha despertado preocupación tanto en Japón como en Vietnam, poniendo en evidencia un sistema distorsionado de reclutamiento que corre el riesgo de volverse sistémico. Basta pensar que, solo en los últimos ocho años, el número de titulares de la visa Gijinkoku ha pasado de 121 mil en 2015 a más de 411 mil en 2023.
09/12/2022 12:23
18/05/2020 11:47