09/09/2025, 17.07
COREA DEL SUR-ESTADOS UNIDOS
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Con la redada en la Hyundai, Washington golpea las inversiones que impuso a Seúl

Más de 300 trabajadores surcoreanos fueron arrestados en Savannah mientras se encontraban en la planta que fabrica baterías eléctricas. El presidente Donald Trump afirmó que eran "inmigrantes ilegales", pero se trata de ingenieros especializados que las fábricas extranjeras que han decidido invertir en Estados Unidos necesitan para satisfacer las demandas de Trump. Indignación y temores en Seúl por la cooperación en Defensa.

 

Seúl (AsiaNews/Agencias) - Cerca de 300 trabajadores surcoreanos que fueron arrestados en una planta de Hyundai en la ciudad de Savannah, Georgia, en Estados Unidos, regresarán a Corea del Sur, informó el gobierno de Seúl al concluir un viaje del ministro de Relaciones Exteriores a Washington. Pero el incidente ha provocado conmoción, confusión e ira en los surcoreanos, porque la planta de baterías eléctricas donde fueron arrestados los operarios forma parte de las inversiones requeridas por Estados Unidos a Corea del Sur para cerrar los acuerdos comerciales sobre los aranceles.

El presidente estadounidense Donald Trump afirmó que eran "inmigrantes ilegales" capturados y detenidos por la United States Immigration and Customs Enforcement (ICE), la agencia federal que controla las fronteras y la inmigración. En realidad se trata de ingenieros y técnicos contratados para realizar un trabajo altamente especializado y que tenían autorización para permanecer en Estados Unidos con una visa B-1. El abogado Charles Kuck, que representa a cuatro de ellos, afirmó que los trabajadores tenían previsto quedarse solo un par de semanas y en cualquier caso "nunca más de 75 días".

La visa B-1 permite a los trabajadores extranjeros permanecer hasta seis meses, recibiendo el reembolso de los gastos mientras perciben un salario en su país de origen. Además, Corea del Sur es uno de los países cuyos ciudadanos pueden utilizar el Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA), que ofrece la exención de visa si pueden proporcionar una "motivación legítima" para su visita, y eso básicamente les confiere el estatus de visa B-1 por un máximo de 90 días, explicaron varios abogados especializados en cuestiones migratorias.

Después de la redada, el ICE difundió imágenes de los detenidos con cadenas en las muñecas, los tobillos y la cintura, lo que provocó una ola de indignación en Corea del Sur. Trump también afirmó que la escasez de obreros especializados se debe resolver formando a ciudadanos estadounidenses, pero Kuck señaló a Associated Press que una operación de ese tipo requeriría de tres a cinco años. De hecho, ninguna empresa de Estados Unidos fabrica las máquinas que se utilizan en la planta de baterías de Georgia, y por lo tanto fue necesario traer operarios surcoreanos para instalar o reparar los equipos en el lugar, una práctica bastante común y que se ha llevado a cabo durante décadas con diversos tipos de empresas extranjeras.

El consejo sindical de Savannah declaró que los trabajadores surcoreanos habían vertido cemento, ensamblado acero, realizado trabajos de carpintería e instalado cañerías, actividades que no están contempladas en las normas de exención de visa. "En definitiva, estaban haciendo hacer nuestro trabajo a inmigrantes ilegales", afirmó Christi Hulme, presidenta del Consejo Central de Trabajo Regional de Savannah. También fueron detenidos migrantes provenientes de México, Guatemala, Colombia, Chile, Ecuador y Venezuela, y aquellos que no fueron arrestados declararon que temían regresar a la planta. En efecto, para llevar a cabo la operación - la más grande que se ha realizado en un lugar de trabajo en el marco de su programa de expulsiones masivas - el ICE utilizó vehículos militares, drones y helicópteros.

El ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur calificó el incidente como "un asunto muy grave" que nunca habría esperado, mientras que varios ejecutivos de empresas surcoreanas explicaron que se vieron obligados a enviar a sus trabajadores especializados a Estados Unidos utilizando visas ESTA o la visa B-1 porque "es extremadamente difícil obtener la visa H-1B que necesitan los ingenieros especializados en baterías. Por eso algunas personas obtuvieron visas B-1 o Esta", explicó a Reuters Park Tae-sung, vicepresidente de la Asociación de la Industria de Baterías de Corea.

Algunos comentaristas piensan que esta forma de actuar de Estados Unidos no será olvidada en Corea del Sur y tendrá impacto a largo plazo en los intereses nacionales estadounidenses. Las relaciones entre los dos países ya eran tensas debido a las tratativas sobre los aranceles, que coincidieron con una serie de ejercicios militares para responder a posibles amenazas provenientes de Corea del Norte. La tasa de los aranceles se había reducido del 25% al 15%, pero a cambio Washington había pedido a Seúl que invirtiera 350 mil millones de dólares en EE. UU. y comprara energía por valor de 100 mil millones. Hyundai se había comprometido a invertir 26 mil millones de dólares.

Según una encuesta reciente, casi el 60% de los surcoreanos considera excesivo el arresto de los trabajadores y ha expresado su descontento con el gobierno estadounidense. Varias empresas surcoreanas han suspendido la construcción de nuevas plantas en Georgia, centro neurálgico de las inversiones coreanas en Estados Unidos donde operan más de 110 empresas coreanas, entre ellas Hyundai Motor Group, SK On y Hanwha Qcells.

 

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