Turquía, vertedero de los residuos tóxicos de la UE y el Reino Unido

Es lo que denuncian los activistas de Greenpeace. El plástico importado del Viejo continente está envenenando el subsuelo en el sur del país. En 2020, Ankara importó 660.000 toneladas de residuos, lo que supone un aumento del 13% respecto al año anterior. Según los expertos, los daños en el medio ambiente y el ecosistema turcos son “irreversibles”.

Estambul (AsiaNews) - "Envío vitaminas a Europa, y ellos nos retribuyen con veneno". İzzeddin Akman, productor de cítricos de Adana, una provincia del sur de Turquía de cara al Mediterráneo oriental, denunció ante Greenpeace la enorme cantidad de residuos tóxicos que llegan cada día, procedentes de los países de la UE y el Reino Unido. Según los expertos, esta emergencia medioambiental está contaminando irremediablemente el subsuelo con plásticos y sustancias cancerígenas, como la dioxina y el furano. Tanto es así que, en algunos lugares, las muestras tomadas en los vertederos "al aire libre" revelan niveles de contaminación infinitamente superiores a los de las tierras no contaminadas.

En abril del año pasado, una investigación ya había denunciado el vertido ilegal de plásticos importados de la UE y el Reino Unido, que luego se incendiaban a cielo abierto -sin ninguna protección para la salud de las personas y sin tener en cuenta los posibles efectos en el ecosistema. Según Bianet, en los últimos meses los laboratorios de Greenpeace y otros centros de investigación independientes recogieron y analizaron muestras de suelo, cenizas, agua y sedimentos tomadas en los vertederos, en su mayoría ilegales.

Los resultados de los laboratorios muestran altas cantidades de dioxina y furano, con niveles hasta 400.000 veces superiores al normal. Se trata de un récord, ya que nunca antes en ninguna otra zona de Turquía se habían encontrado niveles tan altos de contaminantes, muchos de los cuales son cancerígenos y -si se inhalan- pueden provocar alteraciones fetales en las mujeres embarazadas, causar cáncer o dañar el sistema inmunológico y hormonal. Se encontraron bifenilos policlorados (PCB), 18 tipos diferentes de metales, metaloides e hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP).

Los cinco vertederos analizados por los científicos ambientalistas están situados en las tierras fértiles de Adana, donde se desarrollan actividades agrícolas, ganaderas y de riego. Tras su combustión, los elementos contaminantes se mezclan con el suelo, el agua y el aire y también afectan la cadena alimentaria. Kevin Bridgen, uno de los científicos que participó en el análisis, explica que los contaminantes no pueden degradarse fácilmente en el medio ambiente. El experto en biodiversidad de Greenpeace, Nihan Temiz Ataş, cree que esto ha provocado "daños irreversibles" en el ecosistema turco.

Según las oficinas de estadística de Bruselas y Londres, Turquía importó casi 660.000 toneladas de plástico de la UE y el Reino Unido en 2020, lo que supone un aumento del 13% respecto al año anterior. Cada día, ingresa al país una cantidad que equivale a 241 camiones llenos de plástico. En 2020, Turquía absorbió el 28% de las exportaciones de residuos plásticos, que se multiplicaron por 196 entre 2004 y 2020. Además del Reino Unido (casi 210.000 toneladas), los principales exportadores son Bélgica (137.000), Alemania (136.000) y los Países Bajos (pocoo menos de 50.000 toneladas).