Una profesora católica muere en un ataque separatista en Papúa Nueva Guinea

de Mathias Hariyadi

Rosalia Rerek Sogen, de 30 años, de la diócesis de Larantuka, muerta a tiros en un asalto de un grupo de milicianos junto con otros colegas y trabajadores sanitarios. Los rebeldes los consideran «soldados infiltrados» en la región de Yahukimo, donde las tensiones con el ejército se han disparado de nuevo. Decenas de personas fueron evacuadas a Jayapura por temor a posibles nuevas acciones similares.

Yakarta (AsiaNews) - Una maestra católica de la provincia indonesia oriental de Nusa Tenggara fue asesinada en un violento ataque perpetrado por milicianos independentistas papúes. Rosalia Rerek Sogen, de 30 años, de la diócesis de Larantuka, murió en un asalto en el distrito de Anggruk -en la región de Yahukimo- en el que otras ocho personas -otros profesores y trabajadores sanitarios- también resultaron gravemente heridas. El ataque se produjo mientras el grupo realizaba sus tareas cotidianas. De repente, fueron emboscados por miembros de una formación separatista armada conocida como batallón Eden Sawi-cum-Sisipa.

Según fuentes militares locales, los atacantes habrían prendido fuego a un aula y al dormitorio de los profesores al no ser satisfechas sus demandas de dinero. La Sra. Rosalia habría muerto quemada viva. El grupo separatista justificó el ataque afirmando que los profesores y el personal sanitario eran militares infiltrados. Esto siguió a una declaración anterior del jefe de las fuerzas armadas indonesias, el general Agus Subiyanto, quien afirmó que los militares estaban desplegados en la zona para garantizar la seguridad de los civiles.

El portavoz del ejército local, el coronel Candra, rechazó esta acusación, insistiendo: «Son todos profesores profesionales». El portavoz del grupo armado separatista Sebby Sambom respondió ordenando a todos los agentes «encubiertos» que abandonaran inmediatamente la región de Yahukimo. También amenazó con nuevos ataques. «Pedimos urgentemente al presidente indonesio Prabowo que no lance contraataques contra civiles inocentes», añadió Sebby.

En respuesta a la acción de los separatistas, el ejército indonesio evacuó a decenas de profesores y trabajadores sanitarios de las zonas de alto riesgo, como Heriapini, Kosarek, Ubalihi, Nisikni, Walma y el distrito de Kabianggam. Hasta ahora, al menos 58 personas, entre ellas cuatro niños, han sido trasladadas por vía aérea desde Wamena a la capital de Papúa, Jayapura. Las autoridades siguen vigilando de cerca la situación, ya que las tensiones en la región siguen siendo elevadas.