Una protesta de 18 días para decir que Jaranwala todavía espera justicia
Dos años después del dramático ataque al barrio cristiano de Faisalabad que sembró violencia y destrucción, la comunidad local ha organizado la protesta pública más larga de una minoría en la historia de Pakistán. Lala Robin Daniel explicó a AsiaNews que "las denuncias penales han caído en saco roto, después de hacer promesas de compensación, el gobierno de Punjab ahora nos ignora. Si no recibimos respuestas, boicotearemos las próximas elecciones parciales".
Faisalabad (AsiaNews) – Dieciocho días de protesta, oración y demanda de justicia, dos años después de la ola de violencia perpetrada por fundamentalistas islámicos el 16 de agosto de 2023 que sembró el terror en Jaranwala, el barrio donde viven los cristianos en Faisalabad, incendiando casas e iglesias con falsas acusaciones de blasfemia. La sentada que se llevó a cabo hasta pocos días atrás en Jaranwala ha sido la protesta más larga en la historia de las minorías en Pakistán. Una señal visible de que esta herida sigue abierta. AsiaNews ha entrevistado a Lala Robin Daniel, defensor de los derechos humanos y uno de los líderes de la protesta, para conocer las razones y las formas en que ahora continuará la lucha por la justicia.
¿Por qué organizaron una sentada en Jaranwala?
"En 2023, cuando ocurrió la tragedia de Jaranwala, se presentaron 23 denuncias penales contra los culpables: 18 por parte de ciudadanos privados y 5 del Estado. Cientos de viviendas y 26 iglesias fueron incendiadas y saqueadas por los fundamentalistas. Pero desde entonces las instituciones del Estado no han llevado a cabo ninguna investigación. Ni siquiera se han reunido con las personas afectadas. No se ha hecho nada para proporcionarles ayuda".
¿El Estado ha arrestado a los responsables?
"En las denuncias se mencionaron a más de 5.000 personas. Hasta la fecha, solo una persona sigue en prisión, mientras que todas las demás han sido puestas en libertad bajo fianza".
El Estado había prometido plena colaboración a las familias de las víctimas. ¿Se ha compensado el daño sufrido?
"Se hizo una estimación de daños profundamente errónea, sin siquiera reunirse con las personas afectadas. La promesa del entonces gobernador interino de una compensación total por los daños nunca se cumplió. Ni siquiera restauraron correctamente las iglesias, como habían prometido".
¿Cuáles son ahora las demandas de la población de Jaranwala?
"La gente está insatisfecha. Durante la sentada los funcionarios del gobierno local nos pidieron que le pusiéramos fin, pero nos negamos, porque no tienen autoridad para resolver nuestros problemas. Queremos un acuerdo escrito entre un garante -un ministro del gobierno de Punjab- y nuestra comisión de víctimas de Jaranwala, formada por 15 personas, incluyendo, por supuesto, al obispo de Faisalabad. Sin esto, no puede haber ningún compromiso".
Entonces, ¿por qué interrumpieron el sit-in?
"Solo lo hemos suspendido temporalmente, porque algunos ministros federales e instituciones nos han asegurado su plena cooperación. Nos han garantizado actualizaciones diarias sobre los progresos en Jaranwala. Pero si no vemos avances concretos, organizaremos sentadas en otras ciudades de Punjab. Ahora tienen que mostrarnos resultados tangibles: ya no nos conformamos con palabras bonitas".
¿Cuál fue la reacción de la gente?
"Fue la sentada más larga que ha organizado una comunidad minoritaria en la historia de Pakistán. Duró 18 días. Desde niños hasta ancianos, todos participaron activamente: cantamos himnos, rezamos, pronunciamos discursos y gritamos consignas para pedir justicia. Organizaciones de la sociedad civil, sacerdotes, religiosas e incluso algunos líderes musulmanes se unieron a nosotros en señal de solidaridad. El séptimo día, el obispo monseñor Indrias Rehmat vino a apoyarnos y manifestó una profunda compasión por las familias afectadas. Afirmó que es esencial que se haga justicia a las víctimas de Jaranwala y nos aseguró su completo apoyo".
Y ahora, ¿cuáles serán los próximos pasos?
"Con el Movimiento por los Derechos de las Minorías hemos decidido luchar para obtener justicia y encontrar formas de proteger a nuestra gente de los fundamentalistas y extremistas. Durante la sentada toda la sociedad civil y las iglesias nos apoyaron, pero los miembros de la Asamblea provincial no mostraron ningún interés. El gobierno de Punjab se mantuvo indiferente, su actitud hacia la población de Jaranwala fue hiriente e irrespetuosa. El ministro provincial de derechos humanos y minorías nunca vino, e ignoró por completo la demanda de justicia. Por eso hemos decidido boicotear las elecciones parciales en Punjab que se llevarán a cabo dentro de pocas semanas. Debemos demostrar nuestra fuerza como ciudadanos y como votantes. En las zonas donde el voto de las minorías es decisivo, los candidatos hacen promesas solo para obtener nuestro apoyo, pero después se olvidan de nosotros. Ahora tendrán que demostrar su lealtad a Jaranwala y tomar medidas concretas para evitar que en el futuro se repitan incidentes similares".
11/09/2023 14:09