de Ngoc Lan

El gobierno ha anunciado la flexibilización de las medidas preventivas contra la epidemia. Por lo tanto, las oficinas de las diócesis informaron a los sacerdotes, religiosos y religiosas y a los fieles sobre la "normalización de las actividades religiosas". En cada parroquia, el sacerdote celebrará la liturgia y la hora de oración diaria en la iglesia y organizará lecciones de catecismo y peregrinaciones.

Ciudad Ho Chi Minh (AsiaNews) – Ha sido traducido al vietnamita y enviado a todas las diócesis y parroquias del país, la semana pasada, el 4 de mayo, el llamado del cardenal Miguel Ayuso Guixot, presidente del Alto Comité para la Fraternidad Humana, el cual fue enviado a "todos en todas partes, todos los creyentes de las religiones de todo el mundo, el 14 de mayo para hacer buenas obras, para ayunar, rezar y rogar a Dios Todopoderoso para poner fin a esta pandemia".

El Alto Comité para la Fraternidad Humana fue creado el 4 de febrero de 2019 por el Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmed al-Tayyeb. Está compuesto por líderes religiosos, eruditos y representantes culturales de todo el mundo, cristianos, musulmanes y judíos.

El arzobispo Joseph Nguyễn Chí Linh, Presidente del Consejo Episcopal de Vietnam, publicó una carta e informó a la comunidad cristiana de que "también en el pasado se han manifestado muchos signos de una fe madura, como el aprecio de la Eucaristía, el deseo de recibir la Eucaristía, la comunión con el Papa Francisco y toda la Iglesia para que Dios pronto salve a la humanidad de esta pandemia".

"Además, muchos individuos y asociaciones católicas han participado en programas de ayuda de emergencia para los que han sufrido y tenido dificultades para vivir en la epidemia. Al mismo tiempo, los católicos vietnamitas se han hecho más conscientes de la protección de la vida, el medio ambiente natural, la sociedad y el entorno espiritual".

Mientras tanto, el 5 de mayo, la Oficina del Primer Ministro publicó el comunicado No. 11/TB-VPCP sobre la prevención de la epidemia de Covid-19. El Comité de Asuntos Religiosos del Gobierno también envió cartas a los líderes religiosos sobre la reducción de la exclusión social. Basándose en estas advertencias del gobierno y del Comité gubernamental de asuntos religiosos, las oficinas de las diócesis informaron a los sacerdotes, hombres y mujeres religiosos sobre la "normalización de las actividades religiosas" en Vietnam. Por lo tanto, desde el 9 de mayo, las 28 diócesis, parroquias, comunidades religiosas y todas las actividades religiosas han vuelto a las actividades pastorales normales. En cada parroquia, el sacerdote celebrará la liturgia y la hora de oración diaria en la iglesia y organizará lecciones de catecismo y peregrinaciones.

El Padre Ignacio Hồ Văn Xuân, vicario general de la Diócesis de Saigón, vicario de la Catedral de Notre Dame, anunció a toda la diócesis: "En acción de gracias a Dios, la Oficina Episcopal desea informar a los sacerdotes, religiosos y religiosas de esta especial buena noticia: 'Sacerdotes, por favor reorganicen sus actividades pastorales y celebren la liturgia comunitaria en las parroquias, comunidades católicas o centros misioneros a partir del sábado 9 de mayo. Sin embargo, pedimos a los sacerdotes, a todos los fieles, a toda la sociedad, que prevengan las enfermedades con medidas como la desinfección y la higiene en las zonas de vivienda, aumentar la desinfección en el área de la iglesia, usar máscaras, etc.".

Peter Nguyen habló a los medios católicos locales en Hồ Ciudad Chí Minh, "Soy miembro del coro del Rey Jesús en la Catedral de Notre Dame. Esta mañana, después de la misa en línea, la oficina episcopal de Hồ Ciudad Chí Minh anunció que, a partir de hoy, 9 de mayo, volveremos a la "misa normal". Cuando escuché este anuncio, sentí algo que me era muy familiar. También estoy muy contento porque estaré presente en la misa diaria. Sin embargo, antes no prestaba atención a este "problema".

"Hoy", dijo Joseph, un anciano, "vamos a Notre Dame para asistir a la misa en vivo. Después de 42 días (6 semanas) durante los cuales sólo participamos en la misa en línea, nos alegramos y damos gracias a Dios por encontrarnos con la comunidad hoy. Nos encontramos de nuevo con Dios en esta temporada de Pascua. Recibimos el sacramento de la santidad. Aunque en las últimas 6 semanas no hemos ido a una misa directa y no hemos recibido la Eucaristía, hemos escuchado la Palabra de Dios. Como otros feligreses, estábamos esperando para ir a la iglesia a rezar. Hoy vamos a la iglesia para asistir a la misa en vivo. Hemos recibido la gracia del Espíritu Santo fuerte y profundamente en nuestras almas. Hemos recibido la gracia de Dios y traído a casa la Buena Nueva”.