30 tibetanos arrestados por festejar el cumpleaños del Dalai Lama

Las autoridades de Katmandú interrumpieron el evento –que estaba previsto desde hace meses y que había sido autorizado- con el que se celebrara al líder budista tibetano, que cumple 81 años. En el país del Himalaya viven cerca de 20.000 miembros de la diáspora, que han huido de la persecución comunista. China presiona a Nepal para bloquear sus libertades.

Katmandú (AsiaNews) – La policía nepalesa arrestó a 30 tibetanos e interrumpió un evento convocado para festejar el 81er cumpleaños del Dalai Lama. Los presentes hablan de “actos intimidatorios y totalmente fuera de la ley”, siendo que la fiesta –que se preparaba en la Songtsen Brikuti School – ya había sido autorizada hace meses por la seguridad pública-. Otros subrayan la “mano larga” de Beijing, que desde hace tiempo ejerce presiones sobre Nepal para que acalle a los casi 20.000 miembros de la diáspora tibetana que viven en el país.

Una fuente anónima narra el hecho al diario Phayul: “La policía amenazó a todos los presentes: dejen el área o los arrestamos”. Las personas detenidas por el momento están en la sede de la seguridad pública de Brikuti Mandap, en el área de Boudha. Pema, un joven tibetano que vive cerca de allí, cuenta: “Cualquiera que vista el hábito tibetano o el hábito de monje es arrestado. Pero nosotros queremos celebrar una fiesta pacífica, el cumpleaños de nuestro líder amado. La política no tiene nada que ver con esto”.

Otra fuente agrega: “Los preparativos fueron hechos durante meses, se gastó dinero, la comida y las actuaciones… todo desperdiciado. Pero lo peor de todo es que la psique de los tibetanos que viven en Nepal ha sido realmente herida. Nos sentimos sofocados por estas restricciones sin sentido”.

El gobierno chino usa todos los medios a su disposición, incluida la diplomacia y las inversiones, para ahorrarse los problemas que puedan causar los tibetanos que no viven en la patria. Liu Guangyuan, director general del Departamento para la seguridad exterior, visitó Nepal en marzo de 2016 para solicitar un compromiso directo de Katmandú contra posibles manifestaciones anti-chinas. Jhabindra Aryal, un alto funcionario nepalés, le brindó seguridades: “Trabajamos para mejorar la cooperación y por el interés común. Nepal sostiene la política de una sola China, y no permitirá que su suelo sea usado contra nuestros vecinos”.