Almaty se abre a una manifestación el 8 de marzo

de Vladimir Rozanskij

Por primera vez se concede un parque público para una manifestación convocada por una activista social que sin tintes radicales llamó a defender "la dignidad de la vida de las mujeres". Las feministas son polémicas: "A unas se les opone y a otras se les aprueba". El Presidente Tokaev presidió un foro de mujeres en Astana.

Almaty (AsiaNews) - Por sorpresa, el Akimat (ayuntamiento) de Almaty, la "capital del sur" de Kazajistán, ha aprobado en el último minuto una manifestación sobre el tema "¡Por una vida digna para las mujeres!", después de haber rechazado todas las propuestas de las feministas locales, que en años anteriores habían movilizado a grandes multitudes incluso en contra de los deseos de las autoridades. La concentración se celebró el 7 de marzo, víspera del Día de la Mujer, en el parque que lleva el nombre de Mahatma Gandhi, en el centro de la principal metrópoli del país.

Fue una activista social, Bibinur Šeralieva, que no se había puesto del lado del movimiento más radical en la defensa de los derechos de la mujer y encontró la fórmula adecuada para recibir el visto bueno de la administración. En la convocatoria de la manifestación se especifica que "podremos presentar los problemas actuales de las mujeres en nuestra sociedad, y las reivindicaciones necesarias para defender la dignidad de la vida de las mujeres".

El programa incluye discursos sobre los derechos de las mujeres y los niños en condiciones de divorcio, con las cuestiones conexas de la pensión alimenticia y la manutención de los miembros de la familia, y más en general se debatirán "los valores y tradiciones familiares", teniendo en cuenta el elevado número de divorcios en la sociedad kazaja. Se trata básicamente de una fórmula de compromiso entre reivindicaciones y amonestaciones sobre los derechos y deberes que deben respetarse.

Šeralieva dirige el centro social Rakhim, que ha presentado el proyecto Isker Isi para ayudar a los sectores más necesitados de la población, insistiendo también en el trabajo para las mujeres después de los 50 años, cuando aún quedan 10 años para la jubilación, y está vinculada al partido gobernante Amanat, por el que también se presentó a las primarias preelectorales. Las feministas han reaccionado con duras críticas, afirmando que "rechazan unas y aprueban otras, sólo para permitir que el régimen demuestre quién manda y decide las reglas del juego".

Como comenta Ajgerim Kusajynkyzy, uno de los organizadores de las manifestaciones del 8 de marzo rechazadas por las autoridades, "sólo quieren permitir que sus gongo [acrónimo irónico de las organizaciones no estatales organizadas por el Estado] celebren mítines para robar no sólo los espacios de los parques de la ciudad, sino también la confianza de los propios ciudadanos... muchos no entienden la diferencia entre nosotros y estos nuevos organizadores, los gongo son la muerte lenta de la democracia". Según Ajgerim, "todo el mundo debería poder hablar de cuestiones de mujeres, pero no con estos métodos".

Diversos grupos de activistas, no sólo mujeres y no sólo en Almaty, buscan sin embargo la posibilidad de salir a la calle para hablar de "Libertad y seguridad para las mujeres kazajas", incluso después de decenas de negativas por parte de las autoridades alegando "posibles amenazas a la estabilidad social". Desde principios de febrero, se han organizado piquetes individuales o en pequeños grupos para exigir la posibilidad de manifestarse.

El Presidente de Kazajistán, Kasym-Žomart Tokaev, trató de reducir las tensiones presidiendo un "Foro de la Mujer" en Astana, dedicado al 25 aniversario de la creación de la Comisión Nacional de Asuntos de la Mujer y Política Demográfica en el Akorda, el palacio presidencial. La presidenta de la comisión y ministra de Cultura, Aida Balaeva, moderó el foro, asegurando que "estamos desempeñando un papel muy importante para garantizar la igualdad de género en Kazajistán, reforzar la institución de la familia y la defensa de la maternidad y la infancia".

La secretaria del partido Amanat, Šolpan Karinova, admitió, sin embargo, que "sigue habiendo problemas en este sector de nuestra sociedad", haciendo hincapié en la reticencia de los padres divorciados a pagar la pensión alimenticia, y también en las deudas de las familias que no pueden saldarse en esta fase de incertidumbre económica. No obstante, aseguró que el partido "ya ha presentado algunos proyectos para aumentar los conocimientos de la población en los ámbitos legislativo y financiero", destacando también la importancia de implicar cada vez a más mujeres en la política, garantizando cuotas para las candidatas.