19/01/2024, 17.03
PAKISTÁN
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Baluchistán, Islamabad quiere calma y se concenta en las elecciones

de Alessandra De Poli

Iftikhar Firdous, fundador del periódico Khorasan Diary, considera que la tensión disminuyó inmediatamente después del intercambio de misiles con Irán. Esta región es marginal para el equilibrio político interno de Pakistán. Pero la población baluchi protesta contra el gobierno desde hace meses, porque éste es incapaz de resolver los problemas de seguridad relacionados con el vecino Afganistán.

 

Islamabad (AsiaNews)- Teherán e Islamabad parecen haber llegado a un empate después del intercambio de misiles de los últimos días. Diversos análisis han subrayado que en ambos casos se trató de una demostración de fuerza ante sus propios ciudadanos de cara a las elecciones que se celebran este año en ambos países. Mientras Irán votará en marzo, los ciudadanos de Pakistán serán llamados a las urnas en menos de un mes: "Si la situación entre Irán y Pakistán hubiera empeorado, el actual gobierno provisional podría haber decidido postergar las elecciones previstas para el 8 de febrero, pero ya se ha verificado una desescalada", dijo a AsiaNews Iftikhar Firdous, fundador del diario Khorasan Diary, que reúne a periodistas, investigadores y profesores invitados de la Universidad Quaid e Azam de Islamabad.

“Baluchistán, al igual que la región de Khyber Pakhtunkhwa, donde se producen la mayoría de los ataques en Pakistán, no es políticamente importante", explicó el experto, y consideró que lo más probable es que el proceso electoral se desarrolle según lo previsto, a pesar de que en el último año Pakistán ha registrado un aumento de la violencia, con cerca de 1.000 muertos en 2023.

El Baluchistán paquistaní (porque geográficamente es una región que comparte con Irán y Afganistán) es "la provincia más grande del país pero la menos poblada, y está habitada por gente de la etnia pastún -la misma de la que proceden los talibanes de Afganistán- y de la etnia baluchi”, prosiguió Firdous. "El gobierno paquistaní siempre ha dicho que la insurgencia en las zonas baluchis está apoyada por la India, a la que considera el principal rival en la región". En 2016 un ciudadano indio, Kulbhushan Jadhav, fue arrestado, acusado de espionaje y condenado a muerte por el Tribunal Marcial General de Pakistán, pero la Corte Penal Internacional suspendió la condena y pidió a Islamabad que revisara todo el proceso judicial.

En realidad los grupos étnicos independentistas baluchis luchan por su propio Estado independiente (que incluye territorios dentro de las fronteras iraníes y afganas) desde 1948. Hay dos grupos principales, el Frente de Liberación de Baluchistán (BLF) y el Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA), “aunque desde 2018 ha surgido un grupo llamado BRAS, acrónimo de 'Consorcio de organizaciones separatistas baluchis'”, añadió el investigador. “Y en los últimos años, además de los objetivos relacionados con el Estado paquistaní, estos grupos también han comenzado a atacar las inversiones chinas relacionadas con el Corredor Económico China-Pakistán”, un proyecto vinculado a la Belt and Road Initiative por valor de decenas de miles de millones de dólares.

Por tanto, Islamabad se enfrenta en Baluchistán a una gran variedad de grupos considerados terroristas que, por diferentes motivos, tienen como único objetivo el Estado paquistaní. Por eso la represión del ejército es tan dura en esta zona. Incluso hoy en día la población local baluchi sigue resentida con el gobierno paquistaní porque se siente desatendida en términos de desarrollo (Baluchistán es la región económicamente más atrasada de Pakistán, a pesar de ser rica en recursos, especialmente gas) y representación política.

“En Baluchistán hay dos protestas en marcha”, continuó Iftikhar Firdous. “Una, que convocó a cientos de manifestantes en Islamabad y se organizó en respuesta a las desapariciones forzadas ejecutadas por el Ejército para combatir la insurgencia armada. La segunda se refiere a la posibilidad de que los afganos crucen libremente la frontera e intercambien mercancías: desde que el gobierno impuso la obligación de tener una visa y un pasaporte, los comerciantes, pertenecientes a tribus separadas únicamente por la frontera, comenzaron a protestar”. Y la protesta ya lleva tres meses. Sin embargo, el gobierno paquistaní no parece tener la intención de ceder: desde hace una semana el paso fronterizo de Torkham, en Afganistán, está cerrado a los camiones, porque los conductores afganos no tienen pasaportes ni visados.

Aunque el sistema de visados ​​ya se había introducido parcialmente en 2014, para Islamabad resulta ahora más necesario que nunca para garantizar la seguridad, porque en Afganistán es donde se encuentran los Tehreek-e Taliban Pakistan (los talibanes paquistaníes o TTP): "Se han publicado varios vídeos que muestran a los combatientes del TTP en Afganistán utilizando equipos de la OTAN, abandonados por la coalición que encabezaba Estados Unidos tras la retirada de sus fuerzas armadas en agosto de 2021. No se ocultan, todo lo contrario. Pero los talibanes no pueden intervenir por una serie de razones”, comentó el analista. “En primer lugar, porque los talibanes afganos habían recibido hospitalidad de los TTP de Pakistán durante la guerra en Afganistán. Además, aunque hablamos de grupos distintos, son gente de la misma etnia, unida por relaciones familiares y tribales. Y por último, porque en el sistema tribal, una vez que se jura lealtad -como lo hizo el TTP con sus 'primos' afganos- no se puede faltar a la palabra".

Es una situación complicada para el gobierno paquistaní, que podría enfrentar un nuevo aumento de la violencia en las próximas semanas. "Pero los ataques se registran casi exclusivamente en Khyber Pakhtunkhwa y Baluchistán, es decir en territorios circunscritos", explicó Firdous. “Por tanto, no hay nada nuevo, ni para el gobierno ni para el ejército. La situación actual es muy diferente a la de las elecciones de 2013, cuando los ataques se centraron en las grandes ciudades. Hasta que los grupos armados de Baluchistán consigan controlar un territorio geográfico, las cosas seguirán igual que siempre para Islamabad".

 

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